Sordo da la campanada; se pone tercero con su nuevo Hyundai

Dani Sordo ha dado la campanada en el Rally de Montecarlo, al colocarse tercero tras los tres primeros tramos. Excepcional estreno de su nuevo Hyundai, cimentado por una excelente elección de neumáticos y un gran trabajo de sus ovreurs. Bryan Bouffier y Kris Meeke lideran beneficiados por su posición de salida retrasada, y Robert Kubica también es sorpresa, ya que ganó los dos primeros tramos y marcha a un segundo a un segundo del español. Thierry Neuville abandonó tras sufrir un accidente.

Amaneció nevando en los Alpes, y los favoritos montaron diferentes combinaciones de neumáticos. Los más arriesgados, Ogier, Jari Matti Latvala, Kubica, Mikko Hirvonen y Kubica, que salieron con 5 neumáticos superblandos. Los Hyundai y Kris Meeke optaron por 4 superblandos y dos de nieve.

Y la primera especial fue dantesca. Kubica y Sordo coincidían en que era la más complicada que habían hecho en sus vidas. Ogier se salía contra un muro, Bryan Bouffier también cuando iba marcando los mejores parciales…pero la peor parte se la llevó Neuville que, tras ganar en el primer parcial por 4,5 segundos a Ogier, no llegó al segundo. Sufrió un trompo y se empotró contra un poste, destrozando la trasera de su flamante i20. Un papelón, ya que este rally no permite reengancharse a los retirados. Es el tercer abandono consecutivo del belga en la primera etapa del Montecarlo. Otro que abandonaba era François Delecour.

Kubica también ganaba el segundo tramo y aumentaba su diferencia frente a Ogier, pero en el tercero esperaba un nuevo golpe de teatro. Los kilómetros finales tenían bastante nieve, y Sordo montó sus dos neumáticos para ese elemento cruzados, delante a la derecha, y detrás a la izquierda, y se colocaba en cabeza. Elfyn Evans, el nuevo piloto de Ford, le ganaba en el tramo y se aupaba en la general, y Kubica, sin gomas de nieve, salvaba el pellejo, quedándose a un segundo de Sordo. Parecía que el español acabaría líder el primer bucle, pero Bouffier y Meeke, que salían muy retrasados y se encontraban menos nieve en el camino, le adelantaron. Más emoción, imposible.