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FÓRMULA 1

Schumacher está en coma tras un accidente de esquí

El alemán lucha por su vida en un hospital francés. Se golpeó contra las rocas esquiando fuera de pista. Tras llegar en helicóptero al hospital fue intervenido de urgencia.
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Schumacher es un esquiador experto y en Madonna (Italia) hay una pista con su nombre.
Schumacher es un esquiador experto y en Madonna (Italia) hay una pista con su nombre.
Atlas

Eran las once de la mañana cuando Michael Schumacher golpeaba su cabeza contra las rocas. Estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses, esquiaba por fuera de pista entre las zonas de La Biche y Mauduit. Experto, confiado, con pasión por el riesgo y cierta afi ción a buscar los límites llevaba un casco que quizá le pueda salvar la vida. Iba acompañado por su hijo Mick, de 14 años, y a los ocho minutos los servicios de urgencias de la estación de Méribel ya atendían a un Schumacher, mito del deporte de 44 años. Poco después un helicóptero lo trasladó al hospital de Moûtiers, tras los primeros exámenes allí le llevaron al centro universitario de Grenoble. A partir de ese momento las noticias se fueron sucediendo. Y la confusión. Y no fue hasta cerca de las once de la noche cuando el centro médico hizo público un comunicado.

Lo firmaban el Profesor Chabardes, neurocirujano, el Profesor Payen, jefe de anestesia y reanimación y el director general Adjunto Marc Penaud. Y confirmaban las malas noticias, la leyenda de las carreras de coches había llegado en coma, probablemente inducido del primer hospital, le tuvieron que operar de urgencia y se encontraba en estado crítico.

Schumacher fue operado por segunda vez la pasada noche en el hospital de Grenoble donde se encuentra internado. La información de esta segunda intervención, revelada por medios como Le Dauphiné Liberé y BFM TV, debería ser confirmada oficialmente por el hospital universitario de Grenoble, que dijo tener previsto dar nuevas informaciones sobre el estado de salud de Schumacher con una conferencia de prensa o un comunicado, probablemente esta mañana.

La noticia se conocía a media mañana de ayer. En esos momentos la única voz autorizada era la de Christophe Gernignon-Lecomte, director de la estación de esquí que, en la emisora de radio francesa RMC Sport explicaba lo que había sucedido: “Se ha caído a las 11:07 horas, practicando el ‘fuera pista’, en Méribel. Llevaba casco y se golpeó contra una roca; el servicio de atención sanitaria inter vino rápidamente, a las aproximadamente once horas. Pronto, fue trasladado en helicóptero al hospital de Moûtiers. Estaba algo conmocionado, un poco agitado, pero consciente. Puede que tenga un traumatismo craneal”.

A las 15:45 horas se hacia público un comunicado ofi cial por parte de su portavoz Sabine Kehm: “Michael cayó sobre su cabeza cuando se encontraba esquiando en los Alpes Franceses en un viaje privado. Ha sido llevado al hospital, donde está recibiendo atención médica profesional. Pedimos comprensión, pues no podemos dar información continua sobre su salud. Llevaba un casco y no se encontraba solo. Nadie más se vio involucrado en la caída”.

A partir de ese momento las noticias confusas se sucedían mientras Schumacher luchaba por su vida en el hospital y la Policía francesa investigaba las causas del incidente. Como suele suceder en estos casos cuando quien ha sufrido el accidente es una persona especial los mayores y mejores medios se movilizan. Y a las seis de la tarde llegaba a Grenoble el profesor Gérard Saillant, amigo del alemán que fue clave en la recuperación de su accidente más grave en Fórmula 1 en el GP de Gran Bretaña de 1999. Este doctor trabaja en el Instituto del Cerebro y la Médula Espinal de París y es uno de los mayores especialistas del mundo, amigo de Michael y de Jean Todt. Cerca de la ocho de la noche llegaba noticias preocupantes desde Grenoble, el estado del Kaiser había empeorado. Las últimas noticias hablan de que hoy a las once de la mañana habrá otro comunicado. Esperemos mejores noticias.

Schumacher cumplirá 45 años el próximo 3 de enero y su palmarés brilla más que ningún otro en la historia: siete títulos mundiales, dos con Benetton en 1994 y 95 y otros cinco con Ferrari en la mejor racha de la historia de la escudería italiana de 2000 a 2004. El germano se retiró en 2006, pero regresar con Mercedes en 2010, no tuvo el mismo éxito que en su anterior etapa y en el GP de Japón de 2012 anunció su adiós a final de esa temporada. Cuenta con 91 victorias en grandes premios, 155 podiums, 68 poles y 77 vueltas rápidas. El universo de la F-1, el deporte mundial, ha quedado conmocionado con la noticia. Fuerza Kaiser.