Hamilton logra la pole en Spa, Vettel segundo y Alonso, noveno

Gritos, gritos y más gritos. “No puedo creerlo”, le dijo Lewis Hamilton a Ross Brawn cuando se tranquilizó un poco. Por radio, el mítico técnico le acababa de felicitar por su trabajo. Parecía que la pole iba a ser para Paul Di Resta, pero de repente la pista comenzó a secarse. Así ya Nico Rosberg batió al inglés de Force India, pero después tanto Webber como Vettel y Hamiton tuvieron una oportunidad más con la lluvia casi desaparecida del asfalto. Con el crono ya a cero el australiano se puso primero, después le batió el tricampeón y finalmente Lewis destrozó a todos. Primera plaza para el brillante piloto británico y quinta pole, cuarta consecutiva, de la temporada por tres de su compañero Rosberg y Vettel. En Mercedes Brawn demostró ser, una vez más, el más listo de todos y a los mandos de su Mercedes tiene un piloto que es el mejor a una vuelta.

¿Y mientras todo esto sucede qué pasa con Alonso? Noveno. Tenía muy buena pinta la sesión para el piloto español después de que terminase primero la Q1 y segundo a milésimas de Raikkonen la Q2, pero en el momento de la verdad fallaron y no pudo disponer de esa vuelta extra que sí tuvieron sus rivales para poder luchar por una pole que en Spa sí era posible.

Está por ver sí en su intento final Alonso cometió un pequeño error que le hizo perder un tiempo precioso porque después no pudo entrar por tres segundo en la posibilidad de hacer una vuelta más. En cualquier caso no parece que en Ferrari hayan estado muy acertados con la estrategia en esta sesión.

Así las cosas la palabra remontada sigue estando impresa en el español como su tatutaje del samurai, es una obligación de cada carrera que parece no marcharse nunca, como una maldición. Ahora tiene y tienen que hacerlo todo perfecto para intentar estar arriba en la carrera. Desde la novena plaza será complicado, pero Alonso saldrá encolerizado, con más coraje que nunca para intentar la hazaña. Este es el circuito de Spa, donde Senna hablaba con los dioses, donde Alonso debe recuperar toda la ayuda divina posible. Lo necesita.