Egipto niega que el Rally de los Faraones corra peligro

El Rally dos Sertoes dejó el sábado la lucha por el título mundial de raids en apenas tres puntos. Marc Coma sigue líder, pero con Paulo Gonçalves como su sombra, la verdadera amenaza para que el piloto español pueda sumar su sexto título mundial de la especialidad. Todo debe decidirse en el Rally de los Faraones, que arranca el 28 de septiembre. Sin embargo, el propio Coma reconocía que los pilotos iban a "proponer a la FIM que cambien Egipto por Marruecos" debido a la inestabilidad en el país de las pirámides. Tan sólo unas horas después, la reacción de Egipto ya está negro sobre blanco: "Como confirmación de que Egipto está más que nunca en el camino de la modernidad y estabilidad política, el Rally de los Faraones tiene de nuevo el apoyo incondicional del ministro egipcio de Turismo", reza el comunicado de la organización.

Coma reconocía el lunes en AS que confía en que la situación en Egipto mejore lo antes posible: "Ellos son muy cautos, dicen que todo está bien, pero claro, yo no sé exactamente el nivel de gravedad de la situación. Me imagino que el promotor querrá que la prueba salga adelante, pero la gente no las tiene todas consigo. En cosa de dos o tres semanas se tiene que aclarar todo”. Y como posible solución apuntaba: "Estás viendo que mueren ciento y pico personas, los altercados, y entonces piensas que tan bien no están las cosas. Tenemos que meditarlo y los pilotos, lo que estamos barajando proponer a la FIM, es que cambien Egipto por Marruecos como prueba valedera para el Campeonato del Mundo. Se disputaría una semana después. Eso es lo que tenemos en mente”.

Ayer, en la carta firmada por el ministro Hisham Zaazou se reconoce que "la situación política en Egipto ha sido tensa últimamente", pero reitera el "compromiso" de él mismo y de "todo el gobierno egipcio para garantizar el éxito del Rally de los Faraones". E incluso especifica que la zona en la que se disputará la competición está a salvo de problemas: "Me gustaría destacar que el desierto del oeste de Egipto, donde el rally tendrá lugar, está bajo el control total del ejército y lejos de cualquier manifestación política". La misiva se cierra con el deseo de "dar la bienvenida a todos en Egipto para un evento de éxito".