Red Bull impone su ley en la primera sesión de libres

En la tarde del jueves, como el que lleva una tarta donde no se espera el cumpleaños, unos pocos mecánicos de Red Bull metían varias cajas de cartón en el garaje azul. Piezas nuevas. Otra vez. No son los únicos. Aquí en Hungría casi todos llevan novedades en el coche, a pesar de que los test de jóvenes pilotos no eran para probar nada etc, etc... Ejem. Pero a primera vista, y eso son los primeros libres es a Red Bull a quien funcionan mejor las cosas. Otra vez. Primera toma de contacto con el circuito centroeuropeo y primera tanda de dominio energético. Primero Sebastian Vettel, como suele, en su sitio el alemán. Segundo Mark Webber, como debiera siempre, después ya le pasará algo a su coche o cometerá un error, o quizá esta sea su carrera. Veremos.

Lo cierto es que los dos Red Bull están en las posiciones que se esperaba, pero al menos los demás están algo más cerca aquí. Porque tercero aparece Kimi Raikkonen con el Lotus, a poco más de dos décimas y cuarto Fernando Alonso que llevó su Ferrari a algo más de tres décimas de su rival máximo.

Más atrás los Mercedes, octavo y decimotercero, Rosberg y Hamilton respectivamente, quizá escondiendo, quizá afectados por el calor. Y es que el coche de plata es un esquimal cuando sube el mercurio, nada que ver con el Ferrari que se comporta como un camello en el desierto. O el Lotus. Después está el Red Bull, camaleón que se adapta a todo. Y ya empieza bien, dominando, uno-dos, en los primeros libres. Esto acaba de empezar...