Fórmula 1
La remontada de Vettel es un espejo para Fernando Alonso
El alemán llegó a estar a 44 puntos del español a falta de diez carreras, que ahora tiene 34 de desventaja sobre Sebastian y todavía quedan ese mismo número de grandes premios
Brilla el Danubio en la mágica ciudad de Budapest, mientras los turistas se mezclan con algún que otro piloto de F-1 que firma autógrafos en la recepción del hotel Intercontinental. Calor, mucho calor como síntoma para una remontada que parece imposible. Todo el sudor que se pueda para que el Ferrari vuele en el vetusto y encantador circuito de Hungaroring, donde Alonso debe comenzar a hacer en el campeonato eso que tan bien se le da en las carreras: ganar posiciones. En este caso sólo es una, pero la más difícil, la que separa la gloria del fracaso, la que va de la leyenda a la decepción, la que diferencia al más guerrero de los perdedores, del mejor de los mejores. Esto es, la eterna distancia entre el primero y el segundo. En este caso es de 34 puntos, un camino infinito por recorrer, sobre todo si analizamos el magnífico estado de forma de Vettel, rival de época con un hueco entre los grandes de siempre, y su inmejorable Red Bull volador. Pero...
Es una distancia asumible si tenemos en cuenta que aún quedan diez grandes premios por disputarse y quien tiene que hacerlo es un tal Fernando, un tipo en el que se puede confiar y en el que hay que creer casi más allá de la lógica, porque éste es un deporte que no suele atender a razones.
Así las cosas, incluso si atendemos a argumentos más allá de la fe, encontramos ejemplos similares o épicas mayores incluso. No hay más que mirar a Vettel. Sí, al enemigo íntimo. Y eso que el pequeño rubiales alemán lo tenía muy complicado. Casi imposible. No hay más que echar un vistazo al gráfico que acompaña estas líneas.
A falta de diez carreras para terminar, es decir, las mismas que quedan ahora, el líder era Fernando con 44 puntos de ventaja sobre el germano, que en esos momentos era tercero, también diez puntos por detrás de su compañero Mark Webber. La clave de aquella remontada de Vettel estuvo en una mejora indiscutible de su monoplaza, que durante cuatro carreras al menos fue el mejor. Fueron precisamente ésas en las que dio la vuelta a la situación con cuatro victorias seguidas (Singapur, Japón, Corea e India), unido a varias grandes actuaciones del tricampeón. Y es que ese piloto que a falta de diez estaba a 44 puntos del líder, cuando quedaban cuatro tenía ya una ventaja de seis, es decir, en sólo seis grandes premios tomó el liderato. ¿Acaso no puede mejorar Ferrari su coche? ¿No tiene Alonso al menos el mismo talento que Vettel? Confianza...