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Fórmula 1 | GP de Mónaco

Rosberg gana y un Alonso poco inspirado termina séptimo

Victoria del piloto alemán de Mercedes por delante de Sebastian Vettel, que es más líder, con 21 puntos sobre Raikkonen y 29 sobre el español.

Montecarlo
POLÉMICA CHICANE. Raikkonen rueda por delante de Alonso, mientras que los dos compañeros de McLaren, Pérez y Button, libran una cerrada batalla.
AFP

Se subió encima del coche, se peinó como no podía ser de otra manera tratándose de Nico Rosberg y alzó los brazos al cielo de Mónaco. Así celebró su segunda victoria en la Fórmula 1 el piloto alemán en una carrera que tuvo dos ganadores. El otro fue Sebastian Vettel. El tricampeón terminó segundo, pero es mucho más líder del Campeonato del Mundo después de este gran premio y con la mala carrera de Fernando Alonso tiene ahora 29 puntos de ventaja sobre el español. El de Ferrari regresó al pico más bajo de la gráfica en las carreras pares, sólo pudo ser séptimo en una de las peores actuaciones que se le recuerdan.

Y es que estamos acostumbrados a la magia de este genio y no apareció en Montecarlo. A diferencia de lo que suele ser usual, Fernando no sólo no ganó posiciones sino que las perdió y no sólo no adelantó sino que fue adelantado. Primero por Sergio Pérez, ya que tuvo que devolverle la posición después de una maniobra al límite del reglamento del mexicano, pero después también le pasó Adrian Sutil en la curva más lenta del Mundial y más tarde Jenson Button, pilotos que, en otra carrera, no hubieran supuesto amenaza alguna para el asturiano.

Lo cierto es que el piloto de Ferrari pensó más en el campeonato que nunca y estuvo más conservador de lo que es normal en él; además, después explicó que llevaba un trozo de alerón de Pérez en el suelo de su coche y eso le quitaba aerodinámica en la última parte de la carrera. Finalmente séptimo. Un puesto más atrás del sexto en el que salía.

Y los de delante, en otro universo. Sobre todo Rosberg. El de Mercedes fue el mejor en cada momento que saltó a la pista, en todos los libres, en la sesión de calificación, en la carrera... de principio a fin. Poco mas que decir sobre su exhibición, más allá de que le consagra como piloto referencia en la F-1 actual batiendo a su compañero Hamilton. El británico vio cómo el primer coche de seguridad, por un nuevo accidente de Felipe Massa (y en el mismo punto que el sábado), le dejó cuarto detrás de los dos Red Bull y no fue capaz de pasar a ninguno de ellos durante el resto de la carrera. Y hubo dos coches de seguridad más. Y una bandera roja.

Después del primer safety car, la situación en carrera era Rosberg, Vettel, Webber, Hamilton... y así terminó. La lucha estaba por detrás. Y el hombre del gran premio en esa banda, Sergio Pérez. El piloto de McLaren primero intentó pasar a Alonso e hizo que el asturiano cortase ligeramente la chicane, antes había pasado a su compañero Button, después lo intentó con Raikkonen por un sitio imposible, se tocaron, el finlandés pinchó, el de México se quedó sin dirección en su monoplaza. Kimi pudo volver y terminar 10º, un punto al menos. Checo abandonó. Excesiva agresividad, escasa inteligencia, talento desaprovechado.

Y por detrás, Sutil adelantando a Alonso, acabó quinto el alemán en un día increíble para él en su temporada de regreso a los grandes premios. Fue una de esas excepciones en la carrera caótica del año, tres coches de seguridad cuando no había habido ninguno hasta ahora, F-1 de otro tiempo, sorpresas, decepciones... y Rosberg reinando sobre el resto de príncipes en las calles de Mónaco. Sin despeinarse... ¿o sí?