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GP DE MALAISIA

Sebastian Vettel gana y estalla la guerra en el equipo Red Bull

El triunfo del alemán llegó con polémica al acusarle su compañero de no haber respetado las órdenes que les había dado el equipo. Abandonó Alonso en la segunda vuelta.

Sepang
DUELO SIN CONCESIONES. Mark Webber, en la imagen por delante, y Sebastian Vettel libraron una pelea tremenda sobre el asfalto de Sepang que acabó en polémica.
AFP

Minutos antes de comenzar la carrera el lugar donde iban a parar las cuatro ruedas de los coches de Red Bull en el pitlane estaba seco. Era el único. Seis mecánicos con secadores industriales lo habían dejado perfecto para que sus pilotos tuvieran el mayor agarre. Mientras, en Ferrari o Mercedes miraban la escena. Hasta ese punto están en el detalle en el equipo de la energía. Lo tienen todo controlado. O casi... Porque otra cosa son las relaciones entre sus pilotos, un tricampeón del mundo y un veterano que cree que es mejor que su compañero. Vettel y Webber. Otra vez. Al final ganó Seb, la carrera y la guerra en Red Bull. Pero pasaron otras cosas...

Mal día para Fernando Alonso. Abandonó en la segunda vuelta y ganó su enemigo íntimo. El mejor día para Vettel, logró una nueva victoria y su gran rival no terminó la carrera. Alonso se queda sexto en el Mundial tras dos carreras disputadas. Vettel es el nuevo líder con 40 puntos por los 18 del español.

Estas son las conclusiones de una carrera absolutamente espectacular. Comenzó con Alonso desatado, en el límite de la temeridad y las acciones geniales. En la primera curva entró a por todas, pasó a Massa y casi lo logra con Vettel pero tocó con su alerón delantero el coche del alemán, que frenó demasiado, y ahí quedó parte de su carrera. Después le adelantó Webber que venía lanzado y ya con el alerón tocado Alonso volvió a tocarse con el australiano, se salió de pista y tuvo que abandonar. En Ferrari debieron meter al español en boxes con el alerón dañado. Abandono de Alonso, cero en el circuito en el que el pasado año ganó y salió líder. Cosas...

Mientras, Vettel iba a por su primera victoria del año. Todo estaba a su favor. Todo, menos un compañero de equipo que recordó que ante todo y sobre todo es piloto de F-1. Webber también quería ganar y lo intentó todo. Pero pasaron muchas cosas hasta llegar ahí.

La carrera la empezaron con intermedios y pronto, en la vuelta seis pasaron a los lisos, Vettel fue el primero en entrar y eso resultó muy positivo. Pero no suficiente. Por detrás el peligro para los dos Red Bull eran los Mercedes porque con Alonso fuera, Massa, hasta el final de la carrera no fue capaz de llevar el coche rojo hacia delante.

Al final, tras cambios de ruedas varios, hasta cuatro hicieron los equipos principales, y espectáculos como el de Hamilton entrando a cambiar neumáticos en el pit de McLaren, la cosa fue una lucha entre hermanos entre los dos Red Bull y los dos Mercedes.

A falta de pocas vueltas Vettel, con los neumáticos medios, pudo en una lucha increíble con Webber, después de diversos mensajes en radio en los que el tricampeón pedía a su equipo que quitara de en medio a su compañero, al que incluso llamó estúpido. Por detrás, Rosberg también lo intentaba con Hamilton, pero finalmente no pudo. Dio la sensación de que aceptaba las órdenes de equipo, pero quería dejar claro que él, esta vez, era mejor.

Detrás de Vettel, Webber, Hamilton y Rosberg apareció al fin, Massa. Quinto el de Ferrari, pero a más de 25 segundos del ganador. La Scuderia debe dar un paso adelante si quiere ganar este año el Mundial. Y más con este abandono de Alonso.

Pero esta fue la carrera, una más, después de aquella de Turquía 2010, en la que Vettel y Webber pelearon como deben y finalmente ganó Sebastian, pero su imagen habrá quedado dañada por sus palabras en radio. Después, en el podio, apenas se miraron previa discusión entre los dos con Newey en medio. Así están las cosas. Así y con Vettel líder y Alonso ya lejos del tricampeón. En China, más. Esperemos que mejor.