"Ojalá me consideren uno de los mejores al retirarme"

Después de que el italiano Balzan ganara el Trofeo Pirelli, el ruso Basov la Copa Shell, y todos los pilotos oficiales de Ferrari se exhibieran al volante de los deportivos de la marca (Alonso con un 458, Massa con un 430, Gené con un 348, Rigon con un 355 y Bianchi con un 360), llegó el momento más esperado de las Finales Mundial Ferrari en Cheste. El del homenaje de los quince mil aficionados a su gran ídolo, Alonso, en su última aparición hasta febrero al volante de un Fórmula 1.

El asturiano se dio un baño de apoyo incondicional de la afición y habló de todo lo sucedido esta temporada, incluyendo la polémica final de las banderas amarillas de Vettel: "Vi los vídeos como todo el mundo, aunque con poca conexión porque en el hotel que estaba tenía que ir a la recepción... Al final con toda la presión, que era casi un clamor de los aficionados, y las dudas de los fans se tomó la decisión de pedir una explicación por carta a la FIA y fuese cual fuese la respuesta, sería bienvenida. Y fue que había una bandera verde que validaba la acción y no hay nada más que decir".

Tras la explicación, resumen sincero: "Perdimos el Mundial por tres puntos, pero he hecho el mejor campeonato de mi vida. Ha sido un milagro carrera tras carrera lo que hemos conseguido. Fue un año perfecto en estrategia, paradas, salidas y preparación. Lo único que ha faltado es, seguramente, la capacidad del coche, que no estuvo al nivel de otros que fueron mejores".

El piloto de 31 años enlazó el rendimiento del F2012 con el que espera de su heredero la próxima temporada: "Confío en que en 2013 tenga más velocidad para salir más adelante y luchar por poles y victorias. Espero un coche con mejores prestaciones, además de un pelín más de suerte para evitar carreras como Suzuka y Spa, que fue donde se perdió el título".

Alonso repasó su trayectoria en Maranello: "Han sido tres años fantásticos, los mejores de mi vida, tanto que firmaría tener otros tres exactamente iguales. Cuando llegué, todos podían tener una opinión hecha sobre mí, pero en 2012 he notado otro tipo de respeto, cosa que nunca he tenido ni ganando títulos. Aún había gente que no estaba convencida, pero ahora veo que el 99,9% lo está y eso es impagable ganando uno, dos o siete mundiales".

Por último, dejó un deseo para cuando llegue el momento de su retirada: "Hay quien no tiene ningún título y es amado de por vida, como Gilles Villeneuve, y otros que consideran a Ayrton Senna el mejor sin tener los cuatro de Prost, los cinco de Fangio o los siete de Schumacher. Ojalá cuando me retire se me considere como uno de los mejores sean cuantos sean los títulos que tenga, sin ser necesario tener 'X' títulos, sino por hacer bien tu trabajo y que el equipo esté satisfecho de él".