Alonso vincula leyenda y maleficio al mítico Spa

Spa es el papá, el más grande de todos los tiempos". Así define Button el circuito que alberga el GP de Bélgica que se disputa este fin de semana y cierra el parón estival. Y no lo hace por afinidad de resultados ya que nunca ha ganado en diez intentos. La historia del piloto de McLaren se asemeja a la de Alonso, pero sólo en F-1. El asturiano de Ferrari tiene una curiosa unión de amor-odio con la mítica pista de casi siete kilómetros situada en el bosque de las Ardenas y que cuenta con la famosa curva 'Eau Rouge', donde Ayrton Senna aseguraba hablar con Dios.

Si bien en la F-1, Spa se ha convertido en un maleficio para Alonso, la misma pista belga vio su primera gran victoria, la que convenció a Briatore que debía apostar por un joven de 19 años que el 26 de agosto del 2000, al volante de un Lola con motor Zytek del equipo Astromega, asombró al mundo del automovilismo con pole, victoria y vuelta rápida en la F3000.

Spa fue clave para el futuro de Alonso, inició su leyenda pero le tenía preparado un duro recibimiento en F-1. El español ha ganado en 17 de los 24 grandes premios en los que ha participado. De los siete que se le resisten, dos ya no se disputan (Turquía y Austria), y los otros cinco están marcados a fuego en la cabeza del piloto de 31 años que podría en 2012, y de un plumazo, romper el maleficio de todos ellos. Bélgica inicia el repóquer y le sucederán en el tiempo India (28-10), Abu Dhabi (4-11), EE UU (18-11) y Brasil (25-11). Pero todo debe iniciarse en Spa. ¿A la novena irá la vencida?