Briatore propone un nuevo modelo a Bernie

Está hecho para Mónaco, piel tostada casi negra, pelo de plata despeinado de peluquería, gafas de oro, polo azul, mocasines... y una bella mujer que ahora es su esposa. Flavio Briatore es un habitual del circuito más especial del planeta y no podía faltar ayer en el día de descanso en el Principado. El hombre que protagonizó con sus palabras y sus hechos los dos títulos de Fernando Alonso como jefe de aquella mágica escudería Renault de coche azul salió de la F-1 después del escándalo del accidente provocado de Nelson Piquet en Singapur 2008. Pero no se olvida del campeonato que le dio fama y dinero, con el que llevó a sus primeros títulos a Schumacher y Alonso. Piensa en Fórmula 1. Ahí va un ejemplo.

"Para mí la Fórmula 1 es un 'hobby' en estos momentos, pero hablo de manera regular con Bernie Ecclestone, incluso hay días que hablamos dos o tres veces, y le he propuesto un nuevo reglamento técnico que sería bueno para todas las escuderías, aumentaría el espectáculo y, sobre todo, reduciría los costes", explica Flavio. Algunos cifran en un 20 por ciento esa reducción de gastos a la que alude el magnate italiano.

Briatore no quiso referirse a las posibilidades de Alonso y la mejora de Ferrari, aunque siempre ha confiado en el doble campeón español.

Precisamente con Fernando cenó anoche Briatore, que después terminaría el día con la fiesta en el 'Billionaire', uno de sus locales de moda como el que tiene en Cerdeña. Además, Briatore explicó el proyecto en el que está ahora mismo. Y tiene que ver con la televisión. El italiano es la gran estrella de un reality de talentos que ha promovido Donald Trump en Estados Unidos, pero en esta ocasión no es de cantantes, ni de otro tipo de artistas, sino de managers. Flavio es el jurado único de ese talent show y el que decide si siguen o no en el concurso. El premio, además, es trabajar con un sueldo muy alto, junto a Briatore aprendiendo de este auténtico mago del márketing. Un Flavio que no olvida la F-1, quizá sólo hace falta que le ayuden un poco, que le digan lo que le echan de menos para que vuelva. No estaría mal.