Alonso llega a Mónaco tras dos años sin errores

A veces los pilotos responden aquello que el periodista no quiere escuchar. Fernando Alonso, siempre que se le pregunta por Abu Dhabi 2010 habla de que no fue en el futurista y maldito circuito árabe donde se perdió aquel campeonato. Y tiene razón. Hubo otros sitios donde ganar o perder. Otros momentos. Quizá el más importante fue el GP de Mónaco.

Fernando cometió una serie de errores poco usuales en un piloto de su clase en las primeras carreras de la temporada, unos cuantos errores no forzados. En Australia derrapó en la salida al pisar las líneas blancas, en China salió antes de tiempo... pero en Montecarlo destrozó su Ferrari en los libres, no pudo salir a la calificación y partió último en la carrera. Alonso lideraba en ese momento la tercera sesión de libres cuando chocó en la curva del Casino, su coche no pudo ser arreglado a tiempo y perdió unos puntos muy importantes. Después remontó de la última a la sexta posición, algo que deja claro lo que hubiera podido hacer de salir entre los primeros.

Ese mismo año en Silverstone se saltó una chicane y fue sancionado y en Spa se salió de pista. Pero esos fueron errores forzados. Nada que ver con Mónaco. Desde entonces los fallos de Fernando en los grandes premios que se han disputado han sido mínimos y está, probablemente, en su mejor nivel de pilotaje de siempre. Y eso que tiene que ir siempre al límite con un monoplaza que ni en 2011 ni, de momento, este año se ha mostrado competitivo. El pasado año el único error forzado y sujeto a discusión fue en la lucha con Hamilton en Malaisia. Pero es evidente que Fernando está en un gran momento y eso es algo que Ferrari debe aprovechar de una vez por todas.

El asturiano estuvo ayer en el circuito en la previa de un gran premio en el que opta a todo. Su objetivo es salir de las calles del Principado como líder en solitario del campeonato, aunque sabe que será complicado porque tiene que hacer una gran calificación y el Ferrari no se ha mostrado nada efectivo a una vuelta. De hecho esta temporada, antes del segundo de Barcelona, el mejor puesto del ovetense era un octavo en Sepang. Así que mejorar en la calificación será el primer objetivo para un Alonso más motivado que nunca en el único circuito del campeonato que no permite errores. Pero que para el doble campeón español siempre es un placer volver a ver.