NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | La intrahistoria

De Villota vivió la fatídica tarde de Zolder

Actualizado a

Emilio de Villota llegó al GP de Bélgica 82 en Zolder con el sueño de calificar para carrera el March Ford 19. No lo logró, pero el enfado dejó paso a la tristeza. Gilles Villeneuve fallecía tras su accidente con Mass, que llevaba el mismo coche del español. De Villota recuerda con AS esa fatídica tarde: "Fue un día muy triste, yo estaba en boxes cuando regresó Mass del accidente, porque sí volvió, y estaba consternado y destrozado. La muerte de Gilles fue una locura desde el punto de vista de los sentimientos en el paddock. Era una persona muy admirada y querida y su pérdida fue difícil de aceptar".

El expiloto no duda de lo ocurrido: "Si hubo un culpable fueron los neumáticos de clasificación", y no olvida al 'Aviador', al que define: "Se distinguía por su coraje, era jovial y apasionado. Era el piloto en estado puro. Para él no había más que Ferrari, su familia y su trabajo. Vivía con su mujer y su hijo en un 'motorhome' en Maranello. Sus facultades eran extraordinarias y dominaba el sentido del riesgo. Sólo podría compararlo con Senna, Rindt, Peterson o Clark. La tecnología y la aerodinámica han ensombrecido las facultades y ahora cuesta ver el talento salvo en lluvia o condiciones especiales. Posiblemente Alonso tenga algo del espíritu de Gilles, tiene un coco que no es normal".