Kubica ya ha abandonado el hospital de Italia

Robert Kubica empieza a ver la luz al final del túnel. Larga y difícil es la recuperación que todavía le queda por delante, pero seguro que el ánimo del piloto polaco es bien diferente desde ayer, cuando por fin pudo abandonar el hospital italiano en el que ha permanecido ingresado 76 días tras su grave accidente mientras competía en un rally.

Más de diez semanas en las que primero se llegó a temer incluso por su vida, después por la amputación de su brazo derecho destrozado por uno de esos malditos guardarraíles asesinos y, por último, recuperándose lenta pero progresivamente de sus lesiones. Ha sido una larga estancia desde el pasado 6 de febrero en el hospital Santa Corona de Pietra Ligure, al norte de Italia, con la prioridad de salir adelante de la encrucijada mientras tampoco perdía de vista las evoluciones de sus compañeros en la escudería Lotus-Renault.

Robert dejó ayer el centro médico y puso rumbo hasta su casa en Montecarlo, donde permanecerá unos días descansando. Cuando su estado así lo recomiende, se desplazará de nuevo hasta Italia, para ponerse en manos de Riccardo Ceccarelli, el especialista médico que ha controlado su recuperación.

Precisamente es el propio Ceccarelli quien ha confirmado que aún es muy pronto para empezar a hablar del tiempo que podría necesitar el polaco para su retorno a la competición, incluso si será posible que se produzca. En este sentido, considera que no será antes del próximo mes de agosto cuando se puedan tener los primeros indicios al respecto. Kubica ha adelantado esta pasada semana que su movilidad en la mano derecha es todavía muy limitada.