Los aficionados españoles a la Fórmula 1 están de enhorabuena: Fernando Alonso podrá competir, desde el viernes que viene con los primeros entrenamientos libres, en el GP de Europa que se disputará en el circuito de Valencia. Y es así gracias a la decisión de la Corte de Apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), reunida ayer en París para tratar la sanción que los comisarios del GP de Hungría impusieron al equipo Renault y que les dejaba fuera del Mundial por una carrera, precisamente la segunda que se disputará en España tras la de Montmeló.
Sin embargo, finalmente la lógica se ha impuesto y la Corte de Apelación ha considerado que, aún habiéndose producido la falta, la sanción de exclusión resultaba excesiva, por lo que la sustituye simplemente por una sanción económica al equipo francés de 50.000 dólares (35.000 euros). Una cantidad insignificante comparada con los perjuicios generales que hubiera provocado su ausencia del GP de Europa.
En representación de Renault comparecieron Pat Symonds, director de ingeniería, y Bob Bell, director técnico, mientras que Charlie Whiting, director de carrera en los grandes premios, defendió la postura de FIA. También tuvo oportunidad de intervenir, de forma extraordinaria, Carlos Gracia como presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, que previamente había solicitado su presencia en la vista y también presentado un escrito en el que defendía la inocencia de Alonso.
Una vez escuchadas las alegaciones de las partes, el Comité de Apelación se reunió a deliberar, llegando a las siguientes conclusiones: que el equipo Renault dejó salir del pit lane al coche de Alonso sin haber colocado correctamente la fijación de una de sus ruedas; que el equipo no tomó ninguna medida para prevenir que esto ocurriese, incluyendo no informar al piloto de lo sucedido para actuar en consecuencia; por todo ello, el coche perdió la rueda en la curva número cinco, lo que obligó a los comisarios a la sanción por provocar una situación de peligro durante la competición.
Según la FIA, Renault ha admitido que infringió el Código Deportivo Internacional, dejando regresar su coche a la pista en unas condiciones de seguridad inapropiadas. Pese a ello, la Corte de Apelación decidió reconsiderar la severidad de la pena, tomando las siguientes medidas: modificar la sanción impuesta por los comisarios; realizar una advertencia al equipo y castigarle con una multa de los citados 50.000 dólares americanos.
Los detalles de la deliberación de la Corte de Apelación se harán públicos en los próximos días, pero lo realmente importante es que Alonso podrá correr el domingo en Valencia, que era la gran preocupación tanto para los aficionados españoles como para los organizadores del evento, que en caso contrario hubieran recibido otro severo varapalo después de que Michael Schumacher optara por no volver a la F-1 en sustitución de Felipe Massa al volante de un Ferrari. Ahora, el GP de Europa vuelve a tener todos los alicientes necesarios para su éxito.
