"No he podido impedir que mi hijo sea piloto"

¿Qué le empuja a volver tras dos años de ausencia?

Me empuja la ilusión de un proyecto emocionante con compañías muy importantes que lo avalan y que no sea sólo para un año. Y también un hijo que quiere ser piloto. He tenido que utilizar mis conocimientos para ayudarle lo mejor posible.

¿Le ha dicho alguna vez a Axel que hiciera otra cosa?

Muchas veces, pero va cumpliendo con los estudios y el año que viene será universitario. Siempre le he dicho que es muy difícil llegar a la élite, triunfar y poder vivir de ello, pero Axel está completamente obsesionado con la idea de que puede conseguirlo y yo no he sido capaz de quitarle la idea de la cabeza, de impedir que sea piloto. Su decisión, su determinación, su rápida evolución en los tres años que lleva corriendo, con el grave accidente incluido del año pasado, me ha hecho dar mi brazo torcer. Al final me he liado la manta a la cabeza.

¿Podrá separar la faceta de jefe de la de padre?

Será difícil. Con Barberá intentaré hacer lo mismo que hice antes con Barros o Capirossi, pero con Axel será una papeleta más difícil. Va a correr por vez primera el Mundial, lo hace en la categoría de 250, que es en la que yo fui campeón Cuando corra Barberá lo viviré como si fuera yo el que está corriendo. Pero cuando al que vea correr sea a Axel, correré dos veces. Es muy difícil ser frío y tomar la distancia necesaria. Lo he comprobado ya en los dos años que ha corrido en el Nacional. Tengo que dar unos pasos hacia atrás para no cometer errores. Va a ser una prueba muy dura para mí también. Hasta ahora nos ha ido bien, porque está en el Mundial, pero entra en un equipo con mucha responsabilidad y que va a por el título.

Sufrirá tanto como en su día Nieto, con el que tuvo una fuerte polémica en 1999 por la crítica que hizo a su hijo 'Gelete'. ¿Se arrepiente ahora, al sentirlo en sus carnes, de aquello?

Es una situación muy difícil. Lo han vivido Nieto, Roberts o el padre de Rossi. Sé que te pueden echar piedras sobre una cosa así, pero es lo que hay, soy quien soy y estamos en la situación que estamos. Aquella polémica con Nieto se magnificó y se malinterpretó. Cuando eso pasa, parece que hay mucho detrás, cuando en realidad sólo había un simple comentario sin ánimo de hacer daño a nadie. Al contrario, quería ayudar. En cualquier caso, entendía lo que Nieto hacía y lo que pasa ahora, porque un padre siempre tiene que hacer lo máximo por sus hijos. Todos lo hemos hecho y los que aún no son padres también lo harán. Axel ha escogido este camino y es él quien recibirá las felicitaciones y las críticas.

Nunca le había visto hablar con el corazón en la mano como ahora ha hecho. Buena suerte.

Gracias. A ver qué tal lo hacemos.