Alonso renunció a hacer buenos tiempos

Ferrari se lanzó ayer a hacer un simulacro de carrera con Kimi Raikkonen y tuvo que interrumpirlo a las nueve vueltas por una avería en el KERS, concretamente en su sistema de refrigeración, que les ha dado problemas durante toda la pretemporada. El finlandés, sin embargo, fue el más veloz del día con un tiempazo (1:20.314) en un ensayo de calificación. Y terminó así su pretemporada. Ojo con ese registro, que puede servir de referencia. Kimi está más delgado que nunca, bebe agua sin cesar y ha recuperado una alegría que tenía perdida.

El problema de los coches de Maranello es que no han optado por la refrigeración por agua que sí lleva Renault. Es más pesada, pero también más segura. Alonso, por su parte, terminó el día octavo, pero renunció por completo a marcar buenos tiempos. Se dedicó a hacer todo tipo de probaturas, entre ellas unos nuevos muelles en la suspensión. Y se mostró, en cualquier caso, muy regular y constante en los 1:22 medios y bajos en las tandas, cerca de su mejor registro.

Estuvo quinto en la clasificación hasta que llegó el ataque final de Webber, Heidfeld y un descargado Sutil. Su objetivo ayer fue poner a punto el coche para el circuito de Barcelona (con vistas también al GP de España) y no apretará el ritmo hasta que no tenga todo bajo control. Al menos dio 111 vueltas al circuito y obtuvo datos muy interesantes sobre el R29. Le quedan dos días y luce nuevo corte de pelo. Ha dejado atrás la melena.

La duda sobre el Sistema de Recuperación de Energía Cinética planea sobre la parrilla. John Howett, jefe de Toyota, se mofó en una cena con periodistas del KERS, que su equipo no piensa llevar: "Es verdad que se ganan tres décimas por vuelta, pero se pierde una décima en cada curva. Pienso que en Australia sólo lo llevarán BMW y tal vez Mercedes, de los demás no creo que lo utilice nadie".

Jarno Trulli, cuarto ayer y segundo de los que hay que tomar muy en serio, destacó, por su parte, el buen rendimiento del Toyota F1 09, que está cerca de los BMW: "Somos definitivamente optimistas, pero la verdad sólo la veremos en Melbourne. Éste es, sin duda, uno de los mejores coches que ha construido mi escudería y creo que podremos luchar con los mejores. Los Ferrari parecen muy competitivos, los BMW y nosotros, también. Y los Renault no van mal".

El equipo alemán, por su parte, realizó un simulacro de carrera y Heidfeld marcó al final del día su 1:21.615 cuando terminaba una tanda larga. Eso delata un buen desgaste de neumáticos y ritmo de carrera, pero no asustan tanto de salida de boxes.