"La sexta posición no está nada mal, me deja un buen sabor de boca, además sumo tres puntos más que me vienen muy bien tanto a mí como al equipo para el Mundial de Constructores, aunque sí es cierto que al ver a a Barrichello en el podio, creo que hemos perdido una buena oportunidad", lamentó el asturiano en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press nada más concluir la carrera.

La lluvia se convirtió en un problema que acompañó a los pilotos durante toda la carrera. "Era un incordio permanente, porque unas veces, tenías el neumático apropiado y otras, el equivocado", indicó. En unas condiciones así, Alonso tenía claro que lo importante "era resistir sobre la pista los ataques de los demás, porque si lo lograba, haría un buen resultado".

Sobre la elección de los neumáticos, el bicampeón del mundo explicó que "en el primer repostaje estaban muy gastados". "Sin embargo, el equipo no tenía más previsión de lluvia, así que dejamos los ''slicks'' y... no falló, a los cinco minutos ya estaba lloviendo, así que me tocó entrar de nuevo", comentó el asturiano, que llegado a ese punto, mantuvo "hasta el final esas ''gomas'' y con el depósito lleno para aguantar".

Esto propició que en el tramo final el R28 fue para más irregular que habitualmente, pues ya sin lluvia "estaban muy gastados y lisos", advirtió. "El coche iba muy rápido en las zonas secas, pero muy despacio en las mojadas", subrayó, razón por la que tenía que aprovechar las primeras para "escapar" de sus perseguidores: "Por lo menos, fue divertido".