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Fernando Alonso

"Todavía no estamos a la altura de los Ferrari"

Alonso puso la nota de prudencia en la presentación del R28: "Estamos a entre medio y un segundo de ellos y durante este mes de febrero debemos colocarnos a tres décimas si queremos luchar en Australia"

Carlos Miquel
<b>LOS PROTAGONISTAS. </b>Los puntales del equipo Renault para 2008. De izquierda a derecha: Di Grassi y Grosjean (probadores), Alonso, el jefe Briatore y Piquet.

Alonso ha cambiado en su regreso a Renault. El brillo en la mirada de 2005 se ha sustituido por la seriedad de un piloto empeñado en mejorar un monoplaza que aún no es campeón.

¿Cómo ha encontrado el R28 tras las primeras pruebas?

De momento, bien, pero no estamos ni mucho menos a la altura de los equipos punteros y queda mucho camino por recorrer. Ya sabemos qué funciona, el mes próximo empezaremos a buscar la velocidad pura en el coche. No estamos demasiado cerca de los equipos grandes.

¿Tiene la sensación de que se puede llegar o va a ser duro?

Va a ser duro. Se puede llegar, claro que sí. En la F-1 no hay nada imposible, igual llegas a un test y mejoras cuatro o cinco décimas. Como cambiaba el año pasado de una carrera a otra, con diferentes equipos que ganaban. El año pasado perdieron el rumbo en el equipo y ahora la única solución es trabajar mejor y más veloz que ellos para recuperar ese tiempo perdido.

¿Qué nota le daría al R28?

Ahora no estamos a la altura, ni mucho menos. Le doy un siete o un seis. Es mejor que el del año pasado, pero los demás también progresan y estamos a la misma distancia más o menos que estábamos.

¿Habrá decepciones sin el control de tracción?

Los buenos pilotos iban bien el año pasado y lo harán éste porque el control de tracción no influía tanto. Saltaba más si lo hacías mal, no era todo o nada como se dice. Los coches buenos seguirán ganando igual.

¿Pensó pronto en su vuelta a Renault?

Renault era la posibilidad más cercana porque me iba a sentir cómodo desde el primer día e iba a tener el respeto de todos.

¿Está de acuerdo con Adrián Campos cuando dice que puede ser campeón?

No comparto el criterio de nadie. Se habla demasiado. Que Adrián diga eso o Bernie diga que el coche va a ir bien... la gente qué sabe si acabamos de presentar el R28

¿Ha encontrado muchos cambios en su escudería?

Está la misma gente y la forma de trabajar es similar. El coche quizá no es tan competitivo y a la gente quizá le falte algo de confianza tras un año negativo. Ojalá ganemos pronto esa confianza.

¿Qué debe mejorar del R28?

Se basa todo en la aerodinámica. Ese es el apartado que permite progresar décimas si se da con el quid de la cuestión.

¿Qué ha aprendido de la pasada temporada?

Todos los años aprendes. 2007 fue un año complicado, con dificultades y, como cualquier persona, aprendes el doble, y eres mentalmente más fuerte como piloto y como todo. En Renault me siento más responsable porque tenemos unos probadores sin experiencia y siento la responsabilidad de tener que mejorar el coche. Y esto me gusta. Yo llevo un ingeniero o un mecánico dentro y siempre me ha gustado cambiar cosas, desde los karts.

¿Se pueda luchar con Ferrari y McLaren?

Si la carrera es la semana que viene o dentro de quince días no hay ninguna posibilidad. Soy realista. No es que sea pesimista, digo la verdad. Cuando tengo un equipo fuerte y digo que quiero ganar, no es chulería, es lo que siento. Y todavía no estamos a la altura. Pero hemos rodado poco y no hemos cambiado ni una pieza del coche. Si estamos a medio o un segundo de los demás, al final de febrero tiene que ser menos sí o sí. Si seguimos a esa distancia ir a Australia sería un poco triste porque sabríamos que no podríamos optar a nada. Con las piezas nuevas hay que acortar distancias en los cuatro test que tenemos y quedarnos a dos o tres décimas de los grandes para poder luchar.

¿No teme decepcionar después de acostumbrar a la afición a sus triunfos?

Bendita costumbre. Será un buen año, pero muchas veces olvidamos que Schumacher tardó cinco años en volver a ganar. A mí me pedían el tercero y me preguntan por qué lo perdí. No es un paso atrás ni un bache ni nada. Son cosas que pasan en Fórmula 1, hay ciclos Creo que va a ser un buen año y ojalá en noviembre podamos contarlo de esa manera.

¿Cuánto tiempo tiene de contrato con Renault?

Tengo el tiempo que sea...

¿Le han prometido mejorar su lentitud en las evoluciones?

Aquí no se hacen promesas ni nada así. Al final todos trabajamos muy duro para mejorar el coche lo antes posible y ellos tendrán su tiempo para diseñar sus piezas. Si hacen todo lo posible por tener las evoluciones lo antes posible, a mí me basta.

¿Quién es más favorito, Ferrari o McLaren?

Ferrari, sin duda.

¿Echa de menos trabajar con Pedro de la Rosa?

Sí lo echo de menos, él es uno de los mejores probadores de la parrilla, con mucha experiencia y muy buen trato. Pero ahora estamos en bandos distintos y tendré que acostumbrarme a trabajar con los de Renault.

¿Cuándo piensa que podrá acortar distancias?

No lo sé. Es difícil hacer un cálculo ahora porque no hemos podido introducir las piezas que yo sugerí en diciembre. Estarán listas para los últimos test de febrero. Llegarán para la tercera carrera otras y ojalá pueda decir que he ganado algunas décimas.

¿Encontró muchas diferencias con el coche viejo?

Son muy parecidos. Quizás tuvimos más problemas en el test de Valencia con mucho subviraje, pero no es nada que no se pueda resolver. Para Barcelona tenemos una nueva pieza con la que intentaremos solventarlo.

¿Le compensa haber cambiado familiaridad por medios?

Al final tienes que estar a gusto en un sitio y ser feliz, aquí en Renault siempre he encontrado esa complicidad y así han llegado dos títulos. Me apoyan por completo. Si al final tienen más o menos medios no importa, ya ganamos el Mundial con el cuarto presupuesto. No se trata de tirar el dinero si pones el corazón en todo lo que haces.

¿Es el R28 lo que esperaba?

Yo no tenía hecha una idea. El equipo se lo esperaba más competitivo porque el R27 lo tuvieron siempre como un coche muy malo, y acabaron terceros en constructores, pese a decir que era una catástrofe. Tampoco estaba tan mal.