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Raids | El futuro de la aventura

'El Africano' fue la esencia del Dakar

Auriol ganó en motos y coches, estuvo en su primera edición y dirigió la prueba diez años

Es el piloto que mejor define el término héroe en el Dakar. En una carrera en la que todos sus participantes son símbolo de aventura, peligro, riesgo y cierta dosis de locura, él es el pionero. Auténtico iniciador de una leyenda que, hasta este año, ha recorrido África después de Navidad: 'El Africano', Hubert Auriol.

El francés posee un vínculo aún mayor con la prueba: nació en la capital de Etiopía, Addis Abeba. Nadie conoce como él los entresijos de esta mítica carrera. Ya estaba cuando el malogrado Thierry Sabine inició su sueño de atravesar el continente negro. A partir de ahí, dieciséis participaciones consecutivas: nueve en moto y siete en coche. Y tres victorias: 1981 y 83 al manillar de una BMW y en 1992, con Mitsubishi. El primero en lograr el doblete: el pionero. Sólo otro grande, Peterhansel, lo ha hecho después.

La historia de Auriol en el Dakar es la explicación perfecta de la controversia de experiencias y sensaciones que supone. Alegrías y decepciones, sufrimiento y satisfacción. Los tres touaregs que tiene en casa se entrecruzan con la vida que estuvo a punto de perder. En 1987, con la victoria en el bolsillo a falta de dos etapas, tuvo un tremendo accidente. No tenía que tomar riesgos pero eso no existía en su diccionario. Tomó una curva muy rápido y chocó contra un árbol. Pasaron horas hasta que dos pilotos privados le encontraron, con los dos tobillos rotos, agarrándose las fracturas abiertas que salían por debajo de sus pantalones. Había tomado un atajo y nadie le vio. La muerte estuvo cerca, pero Auriol no cambió de idea. Volvió al año siguiente pilotando un Mitsubishi. Así es el Africano...

En 1995 se convirtió en director de la prueba, cargo que ostentó diez años. En 2006 volvió con un Isuzu. Un hombre habitualmente callado se suelta y protesta cuando hablan de mezclar aventura y seguridad. Para Hubert el Dakar es otra cosa. Como el año que le descalificaron porque recurrió a un taxi para acabar la carrera o en 1983 cuando sacó una hora a sus rivales en el Teneré. Por eso ha creado su propia aventura: 'Heroes Legend', donde recrea los comienzos del Dakar donde él es historia viva.