'En McLaren son unos hipócritas sin integridad'

La decisión será tomada mañana (por hoy) al mediodía en París, en la sede de la FIA". Éstas son las escuetas palabras del presidente de la Corte de Apelación, el checo Jan Stovicek, ayer tras casi cuatro horas de reunión en Londres. Stovicek es uno de los cuatro jueces independientes, junto a John Cassidy (EE UU), Vassilis Koussis (Grecia) y Jose Macedo e Cunha (Portugal), que tiene en sus manos dar un giro a la clasificación del pasado GP de Brasil y, por ende, al Mundial 2007.

Tras el obligado cambio de sede por la huelga de transportes que asola la capital francesa, la FIA seleccionó una famosa empresa de abogados londinense para celebrar una aparente tranquila reunión entre la Federación Internacional y los representantes de McLaren, Ferrari, BMW y Williams.

Las declaraciones anteriores de Martin Whitmarsh, director de operaciones del ex equipo de Fernando Alonso, hacían pensar que sólo querían una aclaración del reglamento, sin más pretensiones: "El éxito para nosotros sería una aclaración razonada que justifique la decisión de los comisarios FIA. Como al resto de los verdaderos seguidores del deporte del motor, nunca nos gustaría ver el campeonato de pilotos juzgado en los tribunales".

Sin embargo, cuando a las diez de la mañana comenzó todo, el abogado de McLaren, Ian Mill, soltó su bien preparado discurso: "El principio es claro. Si hubo una infracción, entonces hubo un rendimiento ampliado. La sanción, creo, tiene que ser la descalificación. Les pido a ustedes que pongan a esto la directriz que le fue impuesta a cualquier otro equipo durante la temporada. Está claro que la violación de esta norma tuvo un efecto en la mejora del rendimiento (de los BMW y los Williams). Si utilizas gasolina más fría mejoras la potencia. Cada vez que en el pasado ha habido una descalificación, hubo una reclasificación. Todo lo que les pedimos que hagan es lo que normalmente ocurre. Es correcto que si un equipo es descalificado, el conductor pierda los puntos conseguidos. Sería distinto si los pilotos hubieran ayudado a la FIA en la investigación".

Ante esta situación, los abogados de BMW y Ferrari tomaron la palabra con mucha dureza hacia la escudería de Woking. El letrado del equipo alemán, Ian Meakin, tildó de "oportunistas" a los dirigentes de McLaren. Por su parte, Nigel Tozzi, representante de la escudería de Maranello no tuvo piedad y ante los encargados de la decisión final fue claro y contundente en sus argumentos: "McLaren ha dicho siempre que el campeonato se debe decidir en la pista y no en la sala del tribunal. Podría decirse que en McLaren son unos descarados hipócritas desprovistos de toda integridad o quizá lo que sus representantes dicen no debería ser tomado en sentido literal. Si lo que quieren es claridad en las reglas, concédansela, por supuesto, pero no les permitan ganar el título así. Sería una severa injusticia para el señor Raikkonen si le arrebataran el Mundial, un hecho reconocido por el señor Hamilton. Ese cambio para ganar el campeonato por la puerta trasera provocaría un gran perjuicio para el deporte".

Un final acorde con todos los enfrentamientos de un campeonato polémico que hoy al mediodía, en la sede de la FIA en París, ratificará a su campeón o entregará el título a dedo. Esperemos que impere la lógica.