Franchitti vencedor en el caos del diluvio

Dario Franchitti ganó las 500 Millas de Indianápolis, en una carrera suspendida durante más de tres horas por la lluvia. El corredor escocés venció por una justa combinación de fortuna y estrategia del equipo Andretti para el que corre. La suerte que le faltó a la familia Andretti (Michael, el padre, terminó 13º y Marco, de 20 años, salió ileso de un aparatoso accidente) se alió con Franchitti, que tuvo que parar para cambiar su rueda derecha cuando los cielos de Indianápolis volvían a llenarse de nubes amenazantes.

Tony Kanaan era el líder, seguido muy de cerca de Sam Hornish Jr. Ambos pararon antes de que empezara a llover, mientras que Franchitti salía con su rueda reparada, arriesgó al máximo con la intensa lluvia y se colocó líder de la carrera. Con la pista ya anegada por el agua y debido a la peligrosidad de las condiciones, la organización paró en la vuelta 166 de las 200 previstas y con el escocés primero, Dixon segundo y Castroneves, tercero. "Estoy alucinado y muy sorprendido", comentó el campeón después de digerir el beso de su mujer, la actriz Ashley Judd, y de percatarse de que la fortuna y sus agallas de seguir rodando bajo la lluvia le habían dado en ansiado triunfo.

Danica Patrick, una de las tres mujeres que corrieron, fue segunda durante muchas vueltas pero terminó octava debido a que con el agua fue más conservadora. "Otro día de frustración, porque creía que tenía muchas oportunidades de ganar", afirmó. También muy enfadada acabó Sarah Fisher, 18ª, que se quejó de que con tantas paradas perdió el ritmo. La tercera mujer en esta 91ª edición, Milka Duno, se chocó contra la pared del circuito.