Dos centésimas deciden las 500 Millas de Daytona
Esa fue la mínima diferencia entre el ganador, Kevin Harvick, y el segundo, Mark Martin, en una carrera en la que la mayoría de favoritos perdió sus opciones al triunfo por culpa de los numerosos accidentes
El Daytona 500 fue todo lo que se esperaba de la carrera que abre la temporada del circuito Nascar. Hubo un final de infarto, accidentes, volteretas, polémica y una diferencia final entre los dos coches que se disputaron el triunfo en dos centésimas de segundo.
Kevin Harvick se impuso en la meta a Mark Martin por medio coche de diferencia tras comenzar la última vuelta por la parte superior del circuito. Ambos pilotos se salvaron por sólo unos centímetros de un espectacular accidente en la curva final en la que estuvieron implicados otros siete coches. Uno de ellos, el de Clint Bowyer, cruzó la bandera final con el techo sobre el asfalto, enseñando las ruedas y con el motor en llamas. Bowyer fue capaz de dar un volantazo a su coche y terminar fuera de la pista sobre las ruedas con el tiempo suficiente para abandonar el habitáculo, al que ya llegaban las llamas.
Los miles de aficionados que llenaron el Daytona International Speedway de Florida, no salieron defraudados en esta carrera que da el banderazo de salida a la Copa Nextel del campeonato Nascar, la categoría principal de las series.
Esta primera prueba del año comenzó con polémica porque seis equipos fueron sancionados y cinco jefes de escuderías expulsados por manipular la transmisión para sacar más velocidad a sus coches. Y en una pista muy estrecha y con una pared amenazadora, cualquier ventaja es suficiente para llevarse la competición más importante del año junto a las 500 Millas de Indianápolis.
Como era de esperar choques hubo, y muchos. Sobre todo a partir de la vuelta 150 cuando todo el mundo tomaba posiciones y los adelantamientos eran casi imposibles. En las últimas 50 vueltas hubo cinco accidentes en los que estuvieron implicados 22 de los 43 coches que estaban sobre la pista.
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La competición se empezó a decidir en la vuelta 176 de las 202 que se debían cubrir en total. Ahí Martin se colocó primero y parecía el favorito para ganar. Harvick a esas alturas estaba en séptima posición, pero arriesgo de lo lindo. Primero aprovechó la parte baja de la pista para colocarse en el paquete de coches que perseguían a Martin. A la salida de la curva 4, la final, se produjo un accidente y Harvick se colocó en la parte superior del circuito, muy cerca de la pared, mientras que Martin intentaba evitar los coches que se le venían encima. Ese instante final en el que evitó ser golpeado le distrajo mínimamente y su rival se coló por arriba para ganar la mítica prueba.
"Reconozco que todo el mundo debe pensar que soy el malo de la película porque Martin iba por delante y parecía el ganador. Lo único que hice fue apretar el acelerador cuanto pude y esperar un milagro", señaló el ganador que se llevará a casa un premio de 1,5 millones de dólares.