El GP de Jerez llegó a tener 5,5 millones de espectadores

El Gran Premio de España de motociclismo se convirtió en la retransmisión deportiva más vista de la pasada semana con una media de 3.703.000 espectadores y un share del 38%. Pero fue a las 14:47 horas, en la última vuelta de la prueba de MotoGP cuando Sete Gibernau y Valentino Rossi estaban luchando por encabezar la carrera, cuando se registró un pico de 5.554.000 espectadores y una cuota de pantalla del 46,4%. Estas cifras superan a las conseguidas en 2004, en el mismo Gran Premio, en donde una media de 3.213.000 espectadores vieron la victoria de Sete convirtiéndose en la prueba de motociclismo más vista del año.

Pese a que estas cifras respaldan al nuevo equipo de comentaristas, la retransmisión recibió no pocas críticas. Miguel Ángel Roselló, nueva voz del motociclismo, quiso defenderse en AS: "Todavía nos falta rodaje. Respetamos las críticas pero la gente tiene que comprender que aprender todo lo que conlleva el motociclismo no es cosa de un día". El corte publicitario momentos antes de que Gibernau se encontrara con Valentino Rossi en los boxes fue el que más dardos recibió: "Son decisiones que soy ajeno a ellas. Probablemente no se pudo evitar, no lo sé, pero somos humanos y erramos", argumentó el periodista de TVE, quien, seguidamente rompió una lanza en favor de su equipo: "Hicimos cosas muy positivas. No nos limitamos a la señal internacional sino que, entre carrera y carrera, la producción ha sido de TVE, incluyendo varios reportajes y entrevistas". Además, Roselló incidió en el hecho de que, tras 21 años con una misma voz, los telespectadores tienen que adaptarse a una nueva fórmula. "Romper moldes siempre cuesta. El listón que ha dejado Valentín Requena es muy alto pero no insuperable, así que no nos queda otra que seguir trabajando", concluyó.