Robocop: Rogue City, un potencial sueño para los amantes del clásico de culto

El anuncio de un nuevo juego de Robocop no es que inspirara una ola de confianza. La película original de Paul Verhoeven tuvo una relación amable con los videojuegos, al contar con varios arcades de calidad en recreativas y consolas de 8 y 16 bits. Pero ese brillo se fue perdiendo a cada nuevo intento de capturar la magia del original, siguiendo el mismo camino que las películas. El último intento de hacer un juego en consola de cierta entidad fue en 2003, con un olvidable título para PS2, Gamecube y Xbox que fue machacado por la crítica por numerosos problemas técnicos y jugables. A partir de ahí, sólo recibiría algunos juegos poco memorables en móviles, con pocas esperanzas de un resurgimiento a manos de Teyon bajo sello de Nacon.

La compañía polaca, con oficinas en Cracovia, Lodz y Tokio es una veterana de la industria con un extenso catálogo que data desde 2006 pero poco dada a los grandes éxitos -su gran aportación al videojuego son las decenas de juegos de mascotas con la coletilla 101, como 101 Kitty Pets, 101 Pony Pets y otras varientes vistas en PC y diversas consolas portátiles- . Su primera incursión con una gran licencia como la de Rambo en Rambo: The Videogame fue un completo desastre, pero el equipo pudo redimirse con Terminator: Resistance, que aunque no fue mayoritariamente aplaudido por la crítica, sí ha tenido el reconocimiento de una gran base de usuarios, que lo auparon como el sucesor del Future Shock con el que Bethesda se puso en el mapa en sus inicios, además de por ser un título que entendía realmente el valor y el potencial de la licencia de la que tomaba el nombre.

Un juego que entiende su licencia

Ahora parece que el equipo tiene algo verdaderamente especial con RoboCop: Rogue City, a raíz del revuelo que ha tenido la demo lanzada alrededor del Steam Fest que se está celebrando ahora. Las impresiones de la misma y lo que los jugadores comparten en redes ha llamado poderosamente la atención y parece haber capturado la esencia de lo que hizo al Agente Murphy uno de los iconos de finales de los 80.

Para empezar, destaca la ambientación, consiguiendo capturar esa Detroit futurista, oscura y decadente a través de megalíticas estructuras, humo y oscuridad. Gráficamente el juego está a un gran nivel y destacan tanto la reproducción de Robocop como la de su compañera, Anne Lewis, para la que se ha capturado en detalle el rostro de Nancy Allen en su juventud. Hay una buena cantidad de efectos como uso de partículas, reflejos y superficies muy bien conseguidas que le dan aire de gran producción. Algunas de las imágenes que se han capturado de la demostración en su grado de detalle máximo están a un más que notable nivel, aunque el juego tiene unas altas exigencias y un rendimiento por pulir incluso en configuraciones que deberían poder con él.

Más allá del apartado gráfico, lo que realmente destaca es lo bien que se ha capturado la idea de ponerse en la piel del robotizado agente de la ley. A los controles, sentimos estar manejando lo que Dillon Rogers -creador de Gloomworld- definió muy bien como un “frigorífico andante casi indestructible”. Podemos sentir el peso de cada paso y la limitada movilidad de Robocop, que no entiende de conceptos como el de buscar cobertura, agacharse o correr. Pero aún siendo extremadamente resistente, no es invencible, por lo que la idea es conseguir acabar lo más rápidamente posible con los enemigos que se nos presentan por delante antes de que puedan dañar seriamente nuestros sistemas.

Violencia sin complejos

Las capacidades ofensivas de Robocop están fuera de toda duda. Rogue City captura la festividad hemoglobínica de la película original, ofreciéndonos auténticos baños de sangre con cabezas que estallan, cuerpos que explotan y partes íntimas que desaparecen entre el dolor del maleante ajusticiado por la ley. La cantidad de elementos destrozables en el escenario, tales como cristaleras o trozos de pared, contribuyen a mantener una convincente sensación de visceralidad y violencia de vieja escuela, elevado por los inolvidables y enérgicos acordes de Basil Poledouris. Lo mejor es cuando llegamos al cuerpo a cuerpo, momento en el que podemos descargar demoledores golpes que hacen temblar la pantalla y destrozan los cuerpos de los indeseables, a los que también podemos agarrar para lanzarlos contra sus compinches en un satisfactorio uso del motor físico -o si lo preferimos, también podemos lanzar a través de las cristaleras y observar esa mueca de pánico del criminal antes de caer al vacío-.

Al igual que pasara con Terminator: Salvation, el equipo no se ha querido quedar en un shooter bien vestido con su licencia sin más. En la demo se puede apreciar elementos de Rogue City que van más allá de disparar, como diálogos con distintas opciones y un componente rolero que nos permitirá tener control de nuestra experiencia y experimentar el desarrollo de la aventura desde distintos puntos de vista, en una faceta que apunta a estar más desarrollada de lo que podríamos esperar. Está por ver hasta qué punto llega, pero la idea de ponernos en la piel de Murphy para algo más que disparar resulta de lo más sugerente.

Aunque el juego está planeado para el 2 de noviembre en PC, Xbox Series y PS5, la demo sólo se encuentra disponible en Steam, para la que tendremos que preparar casi 40gb de disco duro (el juego completo apunta a que ocupará más de 100Gbs). El proyecto tiene el potencial de convertirse en toda una agradable sorpresa en este final de 2023, aunque quedan por ver ciertos elementos que despiertan algunas dudas -principalmente en rendimiento gráfico, con muchos usuarios reportando microparones y grandes bajadas de framerate, algo que el equipo tendrá que pulir de cara al lanzamiento final-. Si se consigue un producto bien acabado, Nacon puede tener algo realmente interesante entre manos.