Impresiones
Leyendas Pokémon Z-A ha provocado un cortocircuito en nuestro cerebro tras probar todas sus novedades
Lejos de ser un Arceus 2.0, el juego viene con tantos cambios como aquel y va a poner patas arriba la saga.

Admito que era un poquito escéptico. Un poquito bastante. Soy de los bichos raros a los que Leyendas Arceus les gustó más que Escarlata y Púrpura. Existen pocos argumentos para defender que era mejor juego, pero sé que no estoy solo en esta colina. Tenía algo que enamoraba. Resultaba perfecto en su imperfección. Era una entrega que hacía lo que la saga Pokémon llevaba un tiempo sin hacer: lo intentaba.
A pesar de sus carencias y problemas, se notaba la voluntad de cambiar cosas de sus creadores. Había un esfuerzo palpable por experimentar, por sorprender. Quizás no acertó con todas sus novedades, pero las que hicieron click se sintieron como una revelación. Cumplieron algunos de los sueños que teníamos desde pequeños, cuando coleccionábamos tazos y veíamos el anime en Fox Kids.

Por eso mi recelo en torno a Leyendas Z-A. Disfruté tanto Arceus que quería más. Ansiaba una secuela que potenciara su fórmula y puliera sus defectos. Ver a esta entrega recorriendo un sendero tan distinto me tenía a la defensiva. ¿Dónde quedaba el sentimiento de libertad y aventura? Parecíamos ir a pasar de explorar un mundo abierto a vernos encarcelados en una monótona ciudad. ¿Por qué cargarse los desafíos de una de las pokédex más adictivas de la historia? Adiós a tener que atrapar doscientos weedles y psyducks (algo inexplicablemente divertido).
¿Qué había de malo en no centrarse en los combates por una vez, sino en la evolución de un asentamiento y la captura y crianza de Pokémon? ¿Por qué volver a las peleas sin descanso habiendo otros juegos de esa corte en camino? Cada anuncio traía consigo una queja y éramos un manojo de dudas. Pero si por un casual os sentís identificados, tenemos una buena noticia. A Leyendas Pokémon: Z-A le ha bastado una hora para despejar todos nuestros miedos.

Lo estábamos enfocando mal. La gracia de Arceus no residía en sus mecánicas. Leyendas Pokémon: Z-A podría haberlas calcado todas y no habernos gustado. Su verdadera magia consistía en su capacidad para hacernos reconectar con el niño que un día fuimos. Identificaba a las mil maravillas qué era lo que nos gustaba de la serie y lo que deseábamos poder vivir en los juegos. Cosas a veces tan simples como la posibilidad de lanzar poké balls y capturar pokémon sin tener que entrar en combate. Nos cautivó por esas mecánicas que alguien nos había convencido de que eran imposibles de ver.
“No se parece en nada a Leyendas Pokémon: Arceus y sin embargo es la secuela perfecta“.
En ese sentido, Leyendas Pokémon: Z-A es una continuación perfecta de Arceus. Aunque a simple vista parezca no tener nada que ver, provoca idéntica sorpresa y emoción. Es un nuevo a aluvión de cambios sacados del imaginario colectivo de cuantos crecimos con Ash Kechum. Hemos salido de la primera toma de contacto con los mismos butterfrees en el estómago que nos provocó nuestro viaje por Hisui.

Combates a lo Xenoblade
El cambio más gordo es el que todos sabéis: los combates ya no son por turnos. Ahora son en tiempo real y tendremos que estar moviéndonos y dando órdenes constantemente. Seguimos teniendo que elegir entre cuatro ataques (aunque ninguno de los aprendidos se olvida; podemos cambiar los cuatro del acceso rápido por cualquier otro desde el menú), y si bien hay un tiempo de espera antes de repetir el mismo, mientras podemos encadenar otros o alejarnos y centrarnos en esquivar. La acción no da tregua.
Nuestra posición en batalla resulta vital y es uno de los aspectos más difíciles de dominar. A grandes rasgos, acercarnos nos expone a resultar heridos y a tener la mente en dos cosas: el combate y curarnos para no morir. Os aseguramos que todo va tan rápido que no es nada recomendable dividir atenciones. Sin embargo, alejarnos demasiado afecta a la velocidad a la que recibe y efectúa las órdenes nuestro pokémon, así como al alcance de sus golpes. Es un baile adrenalínico en el que deberemos acertar al decidir cuándo arriesgar y cuándo conservar. Ser ofensivos o defensivos ya no depende solo de las habilidades y la estrategia, sino también de la puesta en escena del entrenador.

Es divertido ver a nuestro cerebro convulsionar mientras trata de asimilar cómo se juega ahora a algo que ya creía dominado. El nuevo esquema de controles provocó más de un cortocircuito en el evento donde probamos el título y donde la comparación más repetida era la de Xenoblade Chronicles. A nosotros también nos recordó a cuando una saga tan anclada en los turnos como Final Fantasy empezó a innovar y cambiar sus juegos para siempre con Final Fantasy XII. La mayoría de los asistentes salimos con la sensación de haberlo hecho bastante mal y de no haber exprimido el sistema, pero también con unas ganas descomunales de echarle horas y cambiar eso.
Choca muchísimo el ver cómo tu pokémon y el rival lanzan un ataque a la vez. O encontrarse de pronto en un combate contra cuatro o cinco enemigos al mismo tiempo porque te has movido como un pulpo en un garaje y has despertado e involucrado a todos los pokémon del barrio. Por no hablar de la posibilidad de acercarse a otros entrenadores en modo sigilo para darle un primer golpe muy eficaz.

Lleva un tiempo entender cosas como que no puedes atacar y esquivar al mismo tiempo (suena evidente, pero el mero hecho de abrir el menú para ver las habilidades ya cambia tu set de movimientos). O que por más que puedas cambiar de pokémon en tiempo real, hacerlo en el momento equivocado es como hacer respawn en pleno fuego cruzado en un shooter online. Es salir a morir.
Cambios y más cambios
La dinámica de los combates se suma a muchos otros cambios. Quizás ya no estén las misiones de la pokédex de Arceus, por ejemplo, pero ahora tendremos desafíos de combate. Objetivos y misiones secundarias como vencer a otros Pokémon usando un tipo concreto, en cierto número de turnos como máximo o por medio de una determinada habilidad. Entre ellos, la novedad estrella es el paso del tiempo y sus consecuencias.

Los días en Leyendas Pokémon: Z-A se dividen en mañanas y noches. Las primeras son para salir a explorar Luminalia y cazar criaturas. En las segundas, todo son enfrentamientos contra otros entrenadores. Los gimnasios son sustituidos por un adictivo ranking en el que habrá que escalar a base de victorias por las letras del abecedario (de ahí el nombre del juego). Puedes estar peleando a horas intempestivas y que se te haga de día antes de alcanzar los puntos de batalla que necesitabas. O al revés, haber descubierto a un pokémon de nivel altísimo que se te resiste y tener que dejarlo marchar porque está cayendo el sol.
Tampoco es como los ciclos de Persona o Dead Rising con horarios apretados y límites. Vas bastante holgado, pero resulta una dinámica curiosa de ver en Pokémon. Lo que hacemos de día y de noche está mucho más diferenciado de lo que podría parecer. Nos preguntamos si acabará haciéndose tedioso o si, como sospechamos, esto permitirá al juego cambios de ritmo de índole narrativa. De momento, Leyendas Z-A se niega soltar prenda de su historia y suena con fuerza que podría tratarse de uno de sus ases bajo la manga.

Las nuevas incursiones contra megas
Lo último que pudimos probar fue una incursión contra el nuevo Mega Victreebel. En lo personal, nunca he sido muy amigo de este tipo de combates. Dedicarme a animar a mi pokémon y a rezar porque haya coincidido con alguien competente en el online me resultaba bastante aburrido. En Leyendas Z-A, gracias a tener que estar moviéndonos todo el rato, es todo lo contrario. Y te desplazas no solo por lo explicado anteriormente, sino también porque aquí debes ir reuniendo los orbes de energía que van apareciendo para activar tus megaevoluciones y tienes que ir esquivando las trampas del adversario. Sin ir más lejos, Mega Victreebel esparcía veneno por el suelo y obligaba a adaptar la ruta para no pisarlo.
Nos hemos llevado más alegrías que dudas y más preguntas que quejas. Estas últimas serían las de siempre. Los gráficos, las animaciones y la falta de voces, entre otras cosas recurrentes de la saga. Sin embargo, nuestros mayores miedos son que la ciudad sea demasiado pequeña y los combates demasiado rápidos.

Lo que hemos visto de Luminalia nos ha sorprendido para bien, pero es verdad que el mapa no parecía abrumador precisamente y llegado un punto de la noche, todas las calles se nos antojaban iguales. Teníamos la ilusión de que además de poder subir a los tejados se nos permitiera bajar al subsuelo (al metro, por ejemplo), pero la vamos descartando. No nos cabe duda de que no ha habido una ciudad igual en toda la saga, pero esta por ver si un mismo espacio aguanta tantas horas sobre los hombros.
Sobre los combates, son novedosos y espectaculares, pero también relámpago. No hubo entrenador que nos resistiera más de tres o cuatro ataques. Las stats, naturalezas y habilidades parecen haberse simplificado y nos quedó por ver si podíamos usar objetos también en tiempo real o si teníamos que poner pausa con cada poción (las evoluciones que vivimos también fueron vía menú). Es verdad que no probamos más que el principio y que estábamos en las letras más bajas del abecedario, pero ojalá no peque de básico y facilón.

Primeras conclusiones
El primer contacto con Leyendas Pokémon: Z-A no ha podido ser más positivo. Ha despejado miedos e inyectado ganas. Es otra reinvención que puede cambiar la saga para siempre, como Arceus, y sorprende de una manera de la que ya no creíamos capaz a Pokémon. Por la cantidad de cambios de peso, por esos intrépidos combates en tiempo real, por el nuevo ciclo día/noche, por la arriesgada apuesta que hace por la ciudad. Pero sobre todo, por cómo se va pareciendo cada vez más a lo que imaginábamos hace 20 años cuando Pikachu entró en nuestras vidas.
Sigue el canal de MeriStation en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más.
¡Suscríbete y, si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí!
- Acción
- RPG
Leyendas Pokémon: Z-A es un videojuego de acción RPG a cargo de Game Freak y Nintendo para Switch y Switch 2. Hay una nueva aventura esperándote en Ciudad Luminalia, donde está en marcha un plan de desarrollo urbanístico que convertirá la ciudad en un lugar perfecto para humanos y Pokémon.
