Del PlayStation Showcase a la crisis de The Last of Us Multi: Sony necesita dar un golpe de efecto

Vivimos en el mundo de lo inmediato, del aquí y del ahora. Lo que hoy genera conversación mañana será olvidado: hoy ruido, mañana silencio, luego otro sonido diferente y vuelta a empezar. Inmersos en el incesante y distorsionado bombardeo de estímulos, necesitamos acariciar aquellos que tocan nuestras emociones. Por eso, a los eventos de videojuegos también les exigimos un ritmo veloz de tráileres y de productos ilusionantes. Al igual que la presentación de Xbox, el PlayStation Showcase de PS5 y PS VR2 ha decepcionado porque las expectativas estaban desbordadas. La imaginación ha fluido y la realidad nos ha golpeado con toda su fuerza. Y luego ha venido lo de The Last of Us Factions.

No podemos escapar del contexto que nos rodea, formamos parte de un ecosistema globalizado. La comunicación ha evolucionado en consecuencia junto a las innovaciones tecnológicas, por lo que las empresas se han decantado por ofrecer sus propias presentaciones en streaming. Lo que antes se concentraba en un E3, ahora se diluye en varias presentaciones al año. No quiero decir con esto que todas las conferencias del evento de Los Ángeles fueran maravillosas —las hubo infumables—, pero hoy en día cuesta más mantener la atención de los usuarios porque estos están sometidos a un torrente continuo de información.

Las palabras de Jim Ryan, jefe de PlayStation, son muy ilustrativas y definen a la perfección la realidad que nos ha tocado vivir: “Nuestros fans esperan y merecen la llegada constante de contenido increíble. La presentación demuestra nuestro compromiso inquebrantable por ofrecer el mejor y más variado catálogo de videojuegos posible”. La palabra “constante” es la clave, queremos más, más y más, aunque no tengamos tiempo material para completar todo lo que sale para nuestras consolas.

Y aun así, dejando de lado todo este contexto social, lo que queda claro es que el PlayStation Showcase decepcionó. No es que hubiera pocos juegos, pero faltaron nombres importantes. ¿Dónde está Death Stranding 2? ¿Por qué no hubo nada sobre Final Fantasy VII: Rebirth? ¿Y qué hay de los proyectos de Bend Studios o de Naughty Dog? Desarrollar videojuegos es complejo, todos sabemos que los proyectos se comen cada vez más recursos y años de desarrollo. Y sin embargo...

Sin embargo, más allá de Marvel’s Spider-Man 2, poco más se sabe acerca de las producciones futuras de PS5. Esta incertidumbre genera suspicacias entre los consumidores, que esperaban descubrir algo más que un tráiler cinemático de Fairgame, el nuevo juego como servicio de Haven, estudio de PlayStation liderado por Jade Raymond,. Sí, Final Fantasy XVI, Dragon’s Dogma 2, Assassin’s Creed Mirage y Alan Wake 2 estuvieron allí. Incluso la sorpresa de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater fue bien recibido. Pero, de nuevo, poco de PlayStation Studios.

Casi al mismo tiempo ha surgido la noticia de que el multijugador de The Last of Us se encuentra en serios aprietos. Según Jason Schreier, Bungie, el estudio detrás de Destiny (ahora propiedad de PlayStation Studios), ha analizado el proyecto y ha llegado a la conclusión de que su estado actual no es óptimo. Al mismo tiempo, Naughty Dog ha publicado un comunicado en el que se han limitado a decir que continúan trabajando, pero que necesitan más tiempo. Se esperaba que 2023 fuera el año en el que se mostrara por fin, máxime cuando su lanzamiento se ha dilatado tanto en el tiempo (estaba previsto como producto complementario de The Last of Us Parte 2, que salió en 2020) . Las perspectivas no son demasiado halagüeñas y el timing tampoco ha sido el mejor, porque la información ha salido a la luz cuando las dudas comenzaban a extenderse.

La conclusión obvia es que PlayStation necesita dar un golpe sobre la mesa y acallar las voces críticas cuanto antes. Algunas filtraciones apuntan a que habrá otro Showcase este año, lo que les daría la oportunidad de dibujar un cuadro completamente distinto. En un mundo en constante cambio, las tendencias y las preocupaciones también pivotan de un lado a otro según la situación del ahora. Eso quiere decir que todas estas palabras podrían caer en saco roto en un abrir y cerrar de ojos. Lo que hoy es crisis mañana puede ser lo contrario (por no hablar de que la marca de Sony parte de una posición de liderazgo de mercado).

Lo mismo se puede decir de Xbox. Yo mismo me sumé a la tesis de la crisis, pero ¿qué diré si el Showcase de junio? Estaré contento de reconocer que me he equivocado en mi análisis, aunque el propio Spencer acudió a un podcast para explicarse y pedir disculpas.