Las figuras de ‘Chainsaw Man’ que explican por qué estamos desesperados por la temporada 2 del anime

Echamos de menos ‘Chainsaw Man’. Este diciembre se cumplirá un año del estreno del último episodio del anime y lo peor del tema es que seguimos sin noticias sobre su segunda temporada. No recordábamos cuánto nos dolía su ausencia hasta que no hemos visto las nuevas figuras de Banpresto basadas en la obra de Tatsuki Fujimoto. O más que en la obra, en sus personajes. Porque a quienes realmente echamos de menos es a Denji, Power y compañía. Es curioso que, tratándose de demonios y otras aberraciones de la naturaleza, todos ellos sean más humanos que la mayoría de protagonistas del shonen contemporáneo. Pero por suerte, y gracias a dichas figuras, ahora podrán acompañarnos en el día a día.

Lo comentábamos el otro día en nuestro particular homenaje a Deidara. A veces está bien que una historia no nos haga sentir lástima por sus personajes. Al hablar del Akatsuki agradecíamos que incluso en sus flashbacks fuera un terrorista cegado por sus ideales. Porque la vida real es así. En ella no siempre hay explicación para toda la oscuridad del mundo ni para todos los comportamientos macabros que tienen lugar en él. O sí, quizás las haya, pero a menudo no valen como justificación. No necesitamos que un personaje haya sufrido bullying para que nos caiga bien. A veces vale con que sean fieles a sus valores y expresen su personalidad sin tapujos. Porque no hay nada más atractivo que alguien con confianza.

Denji y Power son el ejemplo perfecto de lo que exponemos. Habrá quien diga (con razón) que su pasado es un auténtico dramón, pero no es el motivo por el que nos lo pasamos tan bien con ellos. Es simplemente porque pueden tener como objetivo tocar una teta o llenarse el buche, pero nunca se van a sentir avergonzados por ello. No quieren salvar al mundo ni solventar los grandes problemas de la humanidad. Tampoco tienen una gran historia de amor y muerte detrás. Son caprichosos, guarros, a menudo de un egoísmo y una competitividad de lo más infantil. Pero son reales. Son un soplo de aire fresco entre tanto buenazo de voluntad inquebrantable. El pecado y la pasión son lo más humano que hay.

Por personajes como Denji y Power es una pena lo de la temporada 2 de ‘Chainsaw Man’. Fuera de Japón fue aplaudida y reconocida por todo el mundo. Tanto por ese impresionante opening repleto de referencias cinéfilas como por la maravillosa labor de traducción y localización que lo acompañó (en España hasta se citaba a David Civera). Pero cierto es que dentro de sus fronteras no le jugó a favor el uso tan recurrente de CGI, el tono adulto y provocativo o el hecho de que tuviera sólo 12 episodios y no los 24 anunciados en un principio. A todo ello se suma que detrás de la serie está MAPPA, el estudio de animación responsable de ‘Shingeki no Kyojin’, hoy día hasta arriba de proyectos como ‘Jujutsu Kaisen’ o ‘Vinland Saga’. Queremos creer que sí, pero por los motivos citados no se sabe si el anime volverá, así que lo mismo se puede decir de figuras como las de Banpresto.

Y para los que no conozcan ‘Chainsaw Man’, ¿qué podemos decir? Sus nuevos capítulos lo hacen trepar a lo más alto de la tabla de mangas más leídos de Manga Plus, donde se bate el cobre con gigantes de la industria como ‘One Piece’ o ‘Dragon Ball Super’. La trágica historia de Denji y su perro demoníaco, Pochita, ha atrapado a millones de personas en todo el mundo, en gran medida gracias a su falta de pretensiones... y de escrúpulos. Acción desenfrenada y en vena con un diseño de personajes disparatado cuyo mejor ejemplo es el protagonista: un joven con motosierras por brazos y cabeza. En 2021 fue seleccionado como el mejor shonen del Salón del Manga de Barcelona y su cóctel de gore y bromas, sorpresas y adrenalina, se las ingenió para colarse entre los 25 mejores arcos argumentales de la historia. ‘Chainsaw Man’ es un sí como una motosierra de grande.

Pero volviendo a las figuras, se trata de dos trabajos en PVC con 15 centímetros de altura y base de exposición incluida que rondan los 30 euros y se incluyen dentro de la colección Vibration Stars. El trabajo es especialmente llamativo dada la cantidad de detalles de las mismas, véanse los dientes de la motosierra de Denji o la estrechez y aún así solidez del martillo de sangre de Power. Con un peso de poco más de 300 gramos, tienen el empaque suficiente para convertirse en otro regalo de excelente relación calidad precio para cualquier otaku de bien.