Los 25 mejores arcos de manga y anime de la historia
Elegimos los mejores arcos argumentales, sagas y momentos de la historia del manga y anime, Las tramas imprescindibles que han marcado al género.
¿A quién no le han recomendado una serie, tras ver un poco ha amagado con dejarla y entonces le han dicho eso de "tienes que aguantar hasta este punto"? Un determinado capítulo, quizás una temporada. Muchos amigos bienintencionados no quieren que paremos de cavar justo antes de que asomen los diamantes, o al menos lo que ellos interpretaron como diamantes. En el caso de mangas y animes la cosa es aún peor debido a la división tan dispar de sus historias en sagas y arcos argumentales. Sus puzles se componen de tantas piezas que es complicado interpretar cuáles son las buenas y cuáles están de relleno, visagra o paso por nuestras vidas.
Con eso es con lo que queremos echaros una mano en el día de hoy. Hemos recopilado los 25 mejores arcos argumentales de mangas y animes de la historia. Una lista variadita y centrada en los principales nombres del género que casi nos tiene tentados de soltar lo típico de "si no os gustan, os devolvemos el dinero". Sencillamente, si algunas de las siguientes tramas no os terminan de atrapar, no hay manera mejor de saber que ese manga o anime no es para vosotros, pues estaríamos hablando de sus mejores momentos. Vamos con una lista que os ayudará a saber hasta dónde aguantar, dónde poner el límite y que con suerte os descubrirá un par de nuevas series con las que probar fortuna. Que la disfrutéis.
1. La Edad de Oro (Berserk)
Dicen que la muerte es la madre de la belleza y que por eso mismo la belleza es terror. Que la belleza raramente es suave o consoladora. Más bien al contrario. A menudo temblamos ante aquello a lo que llamamos bello porque la genuina belleza siempre es bastante sobrecogedora. La Edad de Oro, el segundo arco argumental de Berserk, es exactamente así. Precioso. Aterrador. Centrado en la infancia y juventud de Guts, nos presenta una visión del mundo desconocida en el resto de la obra. Una versión más ligera, soñadora y llena de esperanza, reflejo del alma del joven por aquel entonces. Pero un día la violencia y el trauma lo invaden todo. La pérdida asola ese mundo y empieza la difícil búsqueda del lugar de Guts en la vida. El Golden Arc de Berserk siempre nos pone los pelos de punta por la delicadeza con la que nos aplasta el corazón. La caída de un mundo ideal que está poblado por seres de pesadilla capaces de mancillarlo todo. Una tragedia repleta de muertes y, a la vez, de vida, de belleza. El día que entendimos a Guts y quedamos prendados de Berserk de por vida.
2. Arco de las Hormigas Quimera (Hunter x Hunter)
Si alguien aún no comprende por qué estamos tan nerviosos ante el regreso de Hunter x Hunter, nuestra única respuesta es que por favor se lea este arco. No sólo tiene varias de las mejores peleas de la serie y de la historia del manga, sino que también es un pedazo de ensayo sobre la condición humana. Por todos es sabido que una historia es tan buena como lo son sus villanos, y si no lo sabíais, Meruem es la prueba viviente de ello. Al Arco de las Hormigas Quimera y su principal antagonista no se les puede pedir más. Es de esos a lo que empiezas despreciando y acabas amando. El comienzo, nudo y desenlace son perfectos. Su dsearrollo de personajes, impecable. Con un oscuro trasfondo sobre la guerra nuclear y un alarde de cuándo ponerse gore y sangriento, esta saga elevó a los shonen a un nuevo nivel y dejó un vacío en nuestro interior que nunca hemos podido llenar.
3. Light vs L (Death Note)
Quizás no sea un arco como tal, pero en Death Note hay un antes de L y un después de L. Cuando ese Sherlock Holmes moderno de ojeras pronunciadas, postura en cuclillas y obsesión por los dulces se quita de en medio, el manga de Tsugumi Ōba pierde demasiado. Pero hasta ese preciso momento, Death Note es una obra maestra sin parangón. El tira y afloja de Kira y L es similar al tira y afloja entre mangaka y lector. Un thriller apasionante en el que por mucho que uno se esfuerce siempre va diez pasos por detrás de unos personajes demasiado brillantes para su propio bien. Hasta la conclusión del arco es perfecta a su manera, por más que nos duelan sus implicaciones y por más que le pesen a Death Note, cuya trama nunca se recupera. Light vs L es la mejor partida de ajedrez jamás presenciada en un manga.
4. Marineford (One Piece)
Quién nos iba a decir que el mejor arco de One Piece sería uno en el que no salen la mitad de los Sombrero de Paja. Pero eso es precisamente eso lo que sucede con Marineford, a menudo inseparable de Impel Down, Amazon Lily o 3D2Y. Incluso en solitario, el arco presenta un sinfín de argumentos para sentarse en el trono. Para empezar nos permitió conocer de cerca a todas esas leyendas pirata de las que llevábamos años oyendo hablar. Fue la primera reunión de almirantes, shichibukais y emperadores. Hubo peleas tan breves, aleatorias y espectaculares que muchas ni se nos habían ocurrido aún en nuestros sueños húmedos con Oda. Y Luffy acumula una escena peak fiction tras otra. Su llegada a Marineford desde el cielo, cuando para a Cocodrilo y salva a Barbablanca, el momento en que planta frente a Akainu, Aokiji y Kizaru, sus encontronazos con Mihawk y Garp, el despertar del haki del conquistador... Por no hablar de la aparición de Shanks y la muerte de la que más hemos hablado a nuestro psicólogo. Supuso tal punto y aparte en One Piece que partió la serie en dos con el time skip.
5. The Promise Day (Fullmetal Alchemist: Brotherhood)
Es complicado dividir en arcos Fullmetal Alchemist: Brotherhood porque parte de su gracia residía en lo rápido que cambiaba de uno a otro y en cómo los mezclaba y fusionaba todos. Pura alquimia. Con todo, la parte del día prometido y la batalla final merecen un tratamiento especial. Es pensar en ellos y hacérsenos un nudo en la garganta. Ambos nos dan ganas de romper a llorar. Si alguien nos dijera que todos los finales chusteros que hemos visto en nuestra vida son para compensar el cierre de Fullmetal Alchemist: Brotherhood, no volveríamos a quejarnos nunca y lo entenderíamos perfectamente. Tan redondo y profundo como emotivo. Brillante.
6. Asalto de Pain (Naruto Shippuden)
Dos palabras: Shinra Tensei. Naruto tocó techo con el arco de Pain. ¿Cuántas veces nos puso al borde de las lágrimas? La historia de Jiraiya con Nagato, Konan y Yahiko. El mensaje del sennin a Naruto y cómo recibió nuestro protagonista la noticia. La resistencia y destrucción de Konoha. La conversación de Kakashi con su padre. El regreso a la villa entre vítores y flahsbacks de cuando las caras no eran de alegría, sino de rechazo. Por no hablar del entrenamiento, el Modo Ermitaño y una de los mejores peleas de toda la serie: Naruto contra los seis Pain. El clímax de la saga Akatsuki es el clímax del rey del shonen contemporáneo. Inolvidable.
7. Water 7 + Ennies Lobby (One Piece)
El arco de la pelea entre Usopp y Luffy. El arco del I want to live! de Robin. De la lacrimógena despedida del Merry, cuya vocecilla aún recordamos dándonos las gracias y diciendo “me hubiera gustado llevaros un poco más lejos”. La primera paliza a los mugiwara, el despertar del Gear Second y Third, los power up para todo el equipo (clima tac, monster point...), el opening de Sogeking, el pasado de nuestra arqueóloga favorita y la unión de Franky de la banda. Por no hablar del desafío al Gobierno Mundial, el estreno de un flamante Thousand Sunny y la dignísima representación del Cipher Pol, con un Rob Lucci aún en nuestra memoria. Por sagas como Water 7 y Ennies Loby los 1000 capítulos de One Piece nos saben a poco.
8. La Guerra de Paradis (Shingeki no Kyojin)
Sabemos que muchos de vosotros seguís el anime de Shingeki no Kyojin y que estáis esperando hasta 2023 para ver el desenlace por medio de la Parte 3 de su Temporada Final. No queremos estropeársela con spoilers, así que nos limitaremos a decir que se viene un cierre a la altura del resto de la serie. Y dada la calidad de Attack on Titan, eso son palabras mayores. El arco de Marley era arriesgado, sorprendente y a todas luces distinto a todo lo previo, pero La Guerra de Paradis no será menos y estamos seguros de que tendrá algunos de vuestros momentos favoritos de Ataque a los Titanes. Tiempo al tiempo.
9. Saga de los androides (Dragon Ball)
Es casi imposible separar el éxito de Dragon Ball Z de toda la saga de Freezer y lo que supuso, como la aparición del Super Saiyan. Pero si levantamos la mirada y echamos un vistazo más global, todo lo referente al arco de los androides juega otra liga. La llegada de Trunks para alertar del peligro de A17 y A18, el poder inhumano de estos, la incapacidad de los guerreros Z de plantar cara sin Goku… y un tercer elemento en discordia, venido de otro futuro. Cell lo cambió todo, añadió cierto misterio a la historia (memorable el encuentro de una nave de Trunks que no era la suya y el enfrentamiento de este androide con Piccolo), elevando el nivel de desafío. La carrera hacia la forma perfecta de Cell, la escalada de poder de los saiyans y, cómo no, el imparable SSJ2 de Gohan, hicieron el resto. En el anime, además, se sumaron algunas de las mejores piezas musicales de la serie. Casi nada.
10. Post-High School / Aiko 2 (Buenas noches Punpun)
El dementor de los mangas. Un cepo para osos emocional. Buenas noches Punpun es una de las muchas obras maestras Inio Asano y su recta final provocaría pesadillas incluso en aquellos que han olvidado la última vez que lloraron o tuvieron miedo a algo. La historia de Punpun empieza pareciéndose a Stand by Me, la maravillosa película de Rob Reiner (también conocida como Cuenta Conmigo). Todo parece inocente, dulce. Nos dan ganas de achuchar a sus personajes y hacerles de guía en un mundo demasiado cruel para ellos. Pero entonces empiezan los saltos temporales (cada dos tomos pasan dos años en su historia) y el caos empieza a apoderarse de todo. Así es la adolescencia. Así es crecer. Incontrolable, duro, fatal. Uno se queda con la esperanza de que las cosas mejoren, para ver si acaba yéndoles bien a nuestros pupilos y volvemos a las sensaciones del principio, a un manga sobre la amistad y el primer amor, pero eso nunca sucede. El arco final de Aiko es de lo más desolador, abrumador y catártico que ha pasado por nuestras manos. Tan doloroso que áun sangramos por él y lloramos abrazados a la almohada.
11. Steel Ball Run (Jojo's Bizarre Adventure)
Como si se tratara de un reboot de toda la serie, Steel Ball Run nos transportaba a un universo alternativo en el que había muchos nombres y caras familiares... que se comportaban de una manera de todo menor familiar. La trama narraba cómo le iba a Johnny Joestar, la versión alternativa de Jonathan Joestar, en una carrera a caballo a través de todo Estados Unidos. Y por si no fuera bastante loca ya la cosa, la carrera pronto pasa a ser un cara a cara contra el presidente de la Casa Blanca por ver quién recupera antes todas las partes del cuerpo momificado de Jesucristo. Aún más salvaje y desternillante de lo que podáis pensar tras leer estas líneas, Stell Ball Run es puro Jojo's.
12. Sociedad de las Almas (Bleach)
El rescate de Rukia Kuchiki fue la saga que catapultó a Bleach y lo convirtió en uno de los shonen más populares de principios de siglo. La Sociedad de las Almas era embriagadora. Una versión del cielo sobre la que queríamos conocer cada regla y explicación acerca de su funcionamiento. Los comandantes y las distintas divisiones. La palabra bankai, aún capaz de erizarnos la piel. Uno de los mejores plot twist de la historia del anime. Aquellas peleas, batallones memorables, entre Ichigo y Byakuya, o entre Kurosaki y Kenpachi, o entre... en fin, cualquiera, cualquiera de sus combates es digno de recordarse. Pero no todo fue acción. La Sociedad de las Almas también resultaban conmovedora. Una historia personal tras otra, decenas de flahbacks y las escenas de lagrimita con Rukia aceptando su muerte. Por no hablar de que sentó las bases de la saga Arrancar. Tite Kubo a su máximo nivel.
13. Exámenes de Chuunin (Naruto)
El arco del País de las Olas nos hizo enamorarnos de Naruto y el Equipo 7, pero fueron los Exámenes Chunin los que nos dieron a conocer al resto de Konoha. ¿Y acaso no es una de las mayores virtudes de la obra de Kishimoto que haya tantas respuestas posibles a la pregunta de cuál es tu personaje favorito? ¿A quién no le hicieron los ojos chiribitas con el Rock Lee vs Gaara, las 64 palmas del Byakugan de Neji y la inteligencia de Shikamaru? Por no hablar de la presentación de Orochimaru, el politiqueo tras las Villas, la muerte del Tercer Hokage y el desarrollo de un Sasuke que despertaba su sello maldito y aprendía su característico chidori. Un desfile de técnicas, estrategias y suspense que demostró la variedad y profundidad de Naruto. Ojalá los exámenes universitarios fueran así.
14. Ruhenheim (Monster)
Monster es uno de esos animes que nunca dejaremos de recomendar y su final no pudo dejarnos mejor sabor de boca. Ruhenheim en realidad es eso, un cierre más que un arco como tal, pero necesitábamos nombrarlo en la presente lista. Un ejemplo de cómo decir adiós y despedir como merecen a todos y cada uno de los personajes. ¿Cómo? Con respuestas satisfactorias para cada pregunta, cada giro de guion y cada cambio en la personalidad de sus personaje. Un "gracias por tu tiempo" a los lectores y espectadores de la obra de Naoki Urasawa. Y curiosamente, Ruhenheim es la única localización ficticia de toda la obra, cosa que hasta eso tiene sentido. Qué mejor que un limbo inconcreto para despedir semejante historia y poner fin al viaje y la caza de Johan.
15. Red Ribbon (Dragon Ball)
Si hablamos de Dragon Ball, no se puede omitir uno de los arcos más intensos y variados de todos: la Red Ribbon. Goku haciendo frente a todo un ejército dispuesto a conseguir todas las bolas de dragón nos permitió vivir varios de los mejores momentos de la serie y el manga. Desde la relación que se establece con Suno y el androide número 8 hasta el hilarante Ninja Murasaki, pasando por el tramo aventurero total de Goku, Krilín y Bulma en la cueva pirata con el General Blue pisando los tacones, el cameo de Arale o la inolvidable batalla en dos partes con Tao Pai Pai. La historia despliega personajes únicos, combates, exploración, humor y la evolución de un Goku superlativo cuando quiere ayudar a los suyos. Sin duda uno de los grandes viajes que nos dejó la obra original de Akira Toriyama.
16. Arco del Santuario (Saint Seiya)
El bosh rush con el que Masami Kurumada puso a sus héroes al límite. Jefazo tras jefazo y batallón tras batallón, Seiya y compañía eran llevados al borde del infierno y obligados a mejorar para volver con vida. No sólo eran una sucesión sin parangón de combates espectaculares, sino que detrás había un gran desarrollo de personajes. Seiya abrazaba su fe en Atenea, Shiryu recuperaba la vista, Hyoga se enfrentaba a su maestro en nombre de la amistad, Shun aprendía a entregarlo todo para que si se cae, se haga con la cabeza alta, e Ikki se sacrificaba por amor. De las pocas series en las que funciona tan bien que haya tantos personajes a coro y sin alzar la voz ni acaparar la atención.
17. Condena (Berserk)
18. Arco de Ciudad Yokshin (Hunter x Hunter)
Una saga maravillosa que empieza a mostrar la oscuridad que subyace en Hunter x Hunter. Sus reflexiones sobre la venganza, la pobreza y el abandono sirven de telón de fondo para la presentación de los antagonistas de la serie, pero sobre todo para la estrella que acapara todos sus focos: Kurapika. Sus enfrentamientos contra Chrollo y Uvogin, o contra Silva y Zeno, son dos de las mejores peleas de toda la obra de Yoshihiro Togashi.
19. Second Yoshioka (Vagabond)
Siendo sinceros, todos los arcos de Vagabond son memorables a su manera (seguimos sin superar el tema de su hiato) y el continuo crecimiento espiritual y físico que atraviesa Musashi en ellos los hace muy difíciles de descartar, pero en nuestra humilde opinión, las mejores peleas y las escenas más divertidas de la obra de Takehiko Inoue están en el presente arco.
La octava saga de Gintama no es la más larga ni la más sorprendente a nivel argumental, pero es una de las más redondas y emocionantes de la serie. Nuestros protagonistas debían defender al Shogun de las tramas de asesinato que lo acechaban y no tardaban en verse envueltos en combates legendarios como la pelea de Gintoki con Takasugi. Quizás sea un arco más serio de lo habitual para la serie, famosa por el surrealismo y las bromas, pero el Arco del Asesinato del Shogun es el que trascendió y perduró en nuestras memorias. Es difícil mentar Gintama y no acordarse de él.
21. Western Zhao Invasion (Kingdom)
Duró más de 140 capítulos y su publicación se dilató durante casi 4 años, pero merecieron la pena todas y cada uno de ellos. En el arco de Western Zhao se encuentran varias de las cumbres de Kingdom. Es el comienzo de la guerra por la unificación de China. Una batalla de ingenio estratégico que estaba llena de sacrificos y sorpresas, como siempre de las que se graban en la retina gracias al marcado estilo de Yasuhisa Hara.
22. Bomb Girl Arc (Chainsaw Man)
Chainsaw Man estrenará adaptación anime a finales de año y lo cierto es que viendo sus primeros y espectaculares tráileres, todo apunta a que tomará el relevo de Spy x Family como anime del momento. Por eso queríamos escoger el arco más representativo de su historia y ese es sin dudas es el quito, el arco Bomb Girl. Una premisa sencilla, la pizca exacta de misterio, grandes interacciones entre personajes, momentos desgarradores repartidas por aquí y por allí, y lo de siempre: las secuencias de acción más alucinantes de los últimos años. El gran rival del mismo es una chica diabólica y ligerita de ropa que hace explotar todo lo que toca. ¿Cómo se combate algo así? Bueno, cuando eres un hombre con una motosierra por cabeza, quizás se te ocurran algunas ideas. Es imposible que las irreverencias de Chainsaw Man no te sorprendan y obliguen a formar una sonrisa de oreja a oreja en la cara.
23. Incidente en Shibuya (Jujutsu Kaisen)
No es sólo uno de los mejores arcos de Jujutsu Kaisen, sino de los shonen modernos. Pocas series se atreverían a hacer saltar por los aires todo lo construido a sus espaldas. Pero como si fuese una torre de Lego de la que se hubiese aburrido, el mangaka Gege Akutami pegó un manotazo a todo el world building anterior y arrampló con nuestras expectativas y previsiones para empezar de cero. Era imposible saber por dónde iban a ir los tiros. El Reino de la Prisión, la verdadera identidad de Geto, Shibuya en ruinas a causa de Sukuna (quien utilizaba el cuerpo de Yuji y lo marcaba psicológicamente para siempre), un montón de personajes heridos... o caídos en combate. Batallas página tras página que fueron dibujadas a base de la emoción y valentía propias del siglo XXI.
24. Spring High Preliminary Arc (Haikyuu!)
La gente no acostumbra a pensar en animes y mangas deportivos cuando hablamos de los mejores de la historia y es bastante injusto. Ciertas partes de Slam Dunk y Captain Tsubasa permanecerán por siempre guardadas bajo llave en un rinconcito de nuestro corazón. Por ese motivo necesitábamos meter alguno en la lista y, sin mayor razón que tocar las narices a todos los puretas que reniegan de lo nuevo, vamos a elegir como representante del género deportivo al actual manga de moda en el mismo, Haikyuu! El arco de Spring High (correspondiente a la temporada 3 del anime) ejemplifica a la perfección lo emocionante que resulta el género con una nueva historia de David contra Goliat. Un nuevo intento de Hinata y Kageyama por llevar al Karasuno a lo más alto, aunque en su camino se alcen equipos y jugadores que hasta van a la selección Sub-19 de Japón. Sin complejos, sin pretensiones. Divertido, típico y capaz de hacernos desconectar aunque no hayamos jugamos al volleyball en nuestra vida (ni intención).
25. Operación Extermino de los Tsukiyama (Tokyo Ghoul)
La lista la cierra la operación de la Comisión de Contramedidas Ghoul para eliminar a todos los Tsukiyama y destruir así el poderoso e influyente conglomerado de empresas de la familia. Un arco tremendo en el que la operación no tarda en irse de madre y vemos una sucesión constante de peleas, muertes y lamentos que termina con la impactante revelación de Furuta y la forma Black Reaper de Kaneki. Ver la nueva madurez y profundidad de Shuu le hace sentir a uno como un padre orgulloso, el relato de las estaciones de tren de Koori con Hairu es para morirse de pena y el dibujo en todo momento refleja la falta de escrúpulos (que no sentimientos) de los comportamientos humanos, a menos con más de monstruo que de humano.