MLB The Show 20
- PlataformaPS48.5
- GéneroDeportes
- DesarrolladorSony San Diego Studios
- Lanzamiento17/03/2020
- TextoInglés
- VocesInglés
- EditorSony Computer Entertainment
MLB The Show 20, análisis
Sony San Diego progresa adecuadamente a pesar de la gran entrega anterior, con pequeños y grandes detalles en todos los apartados del juego.
En estos momentos debería estar disputándose el Spring Training, que no es sino la pretemporada de la MLB, la cual actualmente está contemplando posibilidades ante la actual crisis del coronavirus que ha obligado a cancelar definitivamente muchas competiciones. Esto no ha sido impedimento para Sony San Diego haya trabajado durante todos estos meses en MLB The Show 20, que será no solo la última entrega que aparezca solo en esta generación, sino tambien la última exclusiva de PlayStation 4. Evidentemente, a estas alturas cabe esperar que un estudio que lleva ya varios años trabajando en una sola licencia y puliéndola alcance un pico máximo de calidad en los últimos estertores de una generación de consolas, y es eso efectivamente lo que ha logrado el estudio californiano.
Los de San Diego no arreglan lo que no está roto: ya MLB The Show 19 fue un juego que convenció a los fans, representando un salto cualitativo tremendo respecto a la entrega anterior y demostrando que habían escuchado a la comunidad y llevado a cabo sus deseos. En esta ocasión, el grueso de los añadidos gira en torno al contenido, ya que la fórmula jugable ha demostrado funcionar durante todos estos años, pero eso no ha sido óbice para que también se hayan implementado algunos pequeños detalles que sobre el papel no suponen un giro de 180 grados pero que en la práctica, no hacen sino mejorar la experiencia global.
Como decíamos, todo este tiempo Sony San Diego ha establecido una serie de mecánicas que se ha demostrado que funcionan, con lo que las bases permanecen inalterables. Como viene siendo habitual, tanto para batear como para el pitching -lanzamiento-, como para el fielding -la defensa-, los controles son completamente personalizables, y además, en todos estos aspectos sigue haciendo acto de presencia la dificultad dinámica, que cambia según nuestro dominio en cada uno de ellos. De esta manera, tenemos un juego personalizado durante toda la temporada sin necesidad de cambiar parámetros en ningún menú, una idea tan buena que cabría esperar que otros títulos deportivos la adoptaran también, aunque por el momento no sea así. También es comprensible, ya que no todos los deportes pueden diferenciarse en tres apartados como hace el beisbol.
Cuando es nuestro turno para lanzar no apreciamos apenas cambios respecto a la entrega anterior, pero no así cuando bateamos. En MLB The Show 20 se han hecho varios cambios en el PCI -Plate Coverage Indicator-, que no es sino el espacio delimitado que movemos para establecer la precisión del bateo, algo que apoya a su vez el nuevo sistema Perfect-Perfect. Este sistema, basado evidentemente también en las aptitudes del jugador en cuestión con el bate, premia especialmente nuestros swings doblemente perfectos, es decir: tanto en contacto con la pelota como en timing a la hora de golpearla. De esta forma, tenemos mayores posibilidades de realizar un gran bateo que puede terminar en home run o en múltiples bases ganadas.
Pero no es ni mucho menos el único cambio jugable implementado, y es que en cuanto a la defensa, la calidad de los jugadores cuenta más que nunca. Así, los mejores como Nolan Arenado o Mike Trout no solo son capaces de llevar a cabo grandes jugadas, sino que es altamente improbable verles cometer algún error cuando tienen una captura sencilla. Por contra, si nuestro jugador de campo es inferior técnicamente, puede dejar caer alguna pelota fácil, o sencillamente, no tendrá la misma precisión a la hora de lanzar a alguna base para eliminar al corredor. Esta diferencia entre la élite y la clase media ya era notable la última temporada, pero es aún más patente ahora, sobre todo cuando es la CPU quien está al control de la defensa.
Hay otro aspecto de la defensa que se ha pulido ya casi al extremo, y es así mismo la habilidad de los jugadores para hacer una captura en el aire lanzándose al suelo. Si tenemos un jugador atlético capaz de llevarlo a cabo con éxito, quizá compense arriesgarse y hacerlo, y así conseguir la eliminación instantánea del bateador. Por contra, si el jugador que controlamos no es tan ágil, seguramente sea preferible ser conservador, dejar que la pelota bote y dejar la jugada en un single antes que tomar riesgos y que un bateo a priori inofensivo termine siendo un triple. Como decíamos, son pequeños detalles que ayudan a pulir una experiencia que globalmente termina siendo muy satisfactoria y con un nivel de simulación fantástico.
Una temporada completa de béisbol
Hace ya tiempo que San Diego Studio ha entendido perfectamente lo que los fans entienden por “más contenido”. Más contenido no son más cartas y más sobres en los que gastar los stubs -la moneda virtual del juego- o dinero real, sino más retos, más desafios, más actividades… En definitiva, más maneras de divertirse con un videojuego, que al fin y al cabo, es de lo que se trata. Asi, se han añadido algunas novedades, de mayor o menor peso, en absolutamente todos los modos de juego de MLB The Show 20.
Por ejemplo, Franchise es un modo del que llevamos ya años hablando que está ciertamente estancado, y no exclusivamente en esta franquicia, valga la redundancia. Seguramente sea por su pérdida en popularidad en general, pero se nota cierto descuido por parte de todos los estudios a cargo de simuladores deportivos para con este modo, algo de lo que en San Diego han tomado buena nota para que no podamos decir lo mismo esta temporada. En esta temporada, entre otras novedades, podremos cambiar cualquiera de las franquicias de la MLB por alguna de nuestra creación, renombrarla y situarla en la ciudad que nos plazca, pero aún hay más. En efecto, contamos también con las plantillas reales de las ligas menores, donde los jugadores recién llegados a la profesionalidad se foguean mientras buscan un hueco en las grandes ligas, algo que dicho sea de paso, ahorrará mucho trabajo a la comunidad, que en anteriores temporadas se dedicaba a crearlas e importarlas.
Como sabemos, con Franchise enlaza March to October. De hecho, es lo ideal. Primero, porque MTO nos otorga recompensas y experiencia para Diamond Dinasty, y por el otro, porque así podemos jugar una primera temporada disputando tan solo los momentos clave de la misma, algo que se agradece porque cabe recordar que una temporada de la MLB supera los 100 partidos… Así, los resultados que obtengamos dictarán la dinámica del equipo en partidos simulados, o podemos también obtener algunas mejoras puntuales para jugadores concretos si conseguimos buenas actuaciones con ellos. Este año, además, se ha añadido la posibilidad de ejecutar traspasos durante esta primera temporada de March to October, algo que en la pasada edición no era posible.
También Road to the Show ha recibido algo de cariño, siendo ese modo de juego ya clásico de todos los títulos deportivos en el que encarnamos a nuestro alter ego. No lo hace como en, por ejemplo, NBA 2K, porque en el caso de MBL The Show no existe una escena competitiva por razones evidentes e inherentes al deporte en cuestión. Sin embargo, es un modo muy solido donde se ahora podemos mantener incluso amistad con nuestros compañeros en base a nuestra química en el campo, algo que se puede cultivar simplemente pasándoles la pelota. También crear rivalidades con oponentes, interactuando con ellos en las redes sociales, pero sobre todo, tenemos un árbol de habilidades mas complejo que nunca al que podemos echar un vistazo bajo este mismo párrafo, basado en perks y en niveles de estas. Cabe resaltar también el sistema de progreso de Road to the Show, que lejos de basarse en invertir stubs, imita el de los grandes RPG, es decir: cada vez que llevemos a cabo una acción positiva o negativa, nuestros parámetros en esa aptitud aumentará o disminuirá.
Terminamos hablando de los modos de juego haciéndolo del que seguramente sea la estrella desde hace ya varios años: Diamond Dinasty, el clásico de coleccionismo de cromos, y donde el contenido es prácticamente inabarcable. Y lo que es más importante, también para aquellos jugadores que gustan de disfrutar del juego en solitario, ya que precisamente, en las modalidades multijugador es donde menos se ha progresado. En este sentido seguimos contando con las temporadas con rango, el battle royale -una suerte de FUT Draft multijugador- y los eventos puntuales para los que hay que formar una escuadra con determinados requisitos, Sin embargo, como decíamos, es cuando jugamos en solitario cuando vislumbramos el gran esfuerzo que se ha hecho: seguimos contando con varias formas de Conquista -el “minijuego” tipo Risk- y los Momentos, desafíos que van apareciendo cada semana en base a actuaciones legendarias o a la temporada real de béisbol. Eso sí, en esta edición está por ver como se gestiona esto ante el, cómo mínimo, retraso de la competición de la MLB. Pero tenemos que mencionar un nuevo modo que nos ha gustado especialmente: Showdown.
En Showdown comenzamos drafteando un equipo, al comienzo, y como es evidente, muy limitado en calidad. Sin embargo, a medida que progresamos se nos van planteando desafíos y requisitos, los cuales, si cumplimos, nos dar la oportunidad de mejorar con jugadores o perks de mayor calidad. Después de 3 desafíos diferentes, nos enfrentamos al verdadero Showdown, que es eliminatorio, lo que quiere decir que si no lo superamos, tendremos que comenzar desde el principio. ¿Y en qué consiste? Básicamente nuestro plantel de bateadores se enfrentará en una serie consecutiva de bateos a algunos de los mejores pitchers de la competición: Justin Verlander, Chris Sale, Max Scherzer… teniendo que anotar una cantidad determinada de carreras con un límite de eliminaciones. Un modo que nos ha gustado especialmente no solo por las recompensas, claro, sino también por la sensación de tensión que transmite cada prueba: o la superamos, o a casa.
En definitiva, se nos antoja complicado pensar en una manera de añadir más contenido a un videojuego deportivo, y es que San Diego ha llevado a cabo una labor absolutamente ejemplar en este sentido. Ahora llega la nueva generación, y se les presenta una ocasión inmejorable para demostrar que aún son capaces de dar una vuelta de tuerca más, y demostrar que son, por mucho que para el gran público -al menos en Europa- un estudio que pasa bastante desapercibido, también uno de los más talentosos cuando de simulación deportiva se trata.
Hemos realizado este analisis con un código de descarga proporcionado por la distribuidora.
Conclusión
MLB The Show 20 no es el mayor salto que ha dado en esta franquicia en los últimos años, pero sí es el mayor que puede dar a estas alturas de generación, es decir, podemos decir que ha llegado a su pico máximo de calidad. Ya sea en cuanto a nivel de simulación como en cuanto a cantidad y calidad de contenido, no parece muy fácil superar ninguno de los dos aspectos con un videojuego de béisbol, El estudio de San Diego pasará ahora a trabajar para más plataformas -Xbox One y tal vez Nintendo Switch y PC-, y abandona la exclusividad para PlayStation 4 por la puerta grande con un videojuego completísimo que si pasa desapercibido es debido a la escasa popularidad del béisbol en nuestro país, pero no así en América Latina, donde es muy popular en países como Cuba, Venezuela o Puerto Rico, así como en Japón o Corea del Sur.
Lo mejor
- Pequeños detalles jugables que aportan a la hora de batear o defender.
- Un esfuerzo por aumentar las posibilidades en el modo Franchise.
- Generosísimo a nivel de contenido, absolutamente inabarcable.
- Modelo de negocio respetuoso con el jugador, no abusa de los micropagos.
Lo peor
- A nivel visual el progreso es prácticamente nulo: esta generación no da más de sí.
- El modo Road to the Show no está al mismo nivel en cuanto a profundidad que el resto.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.