Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp
Análisis
Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, análisis. Dos clásicos de la estrategia que ahora son imprescindibles en Nintendo Switch
Analizamos el recopilatorio reimaginado de las dos entregas numeradas de la saga Advance Wars originales de Game Boy Advance.
Nintendo Switch se ha convertido en la consola de los amantes de la estrategia. Fire Emblem Three Houses, Fire Emblem Engage, Mario + Rabbids: Sparks of Hope, Triangle Strategy y el resto de los títulos de carácter independiente demuestran su capacidad como alternativa del PC para disfrutar del género. La última inversión de la empresa japonesa es el regreso de dos clásicos de su repertorio portátil.
Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp no solo pone en valor lo bien que envejece una fórmula con más de 20 años a sus espaldas, sino también la licencia como figura relevante en el catálogo. Una nueva entrega desde cero sería el cierre definitivo al arco de redención de Intelligent Systems con la saga. Lo que nos encontramos en esta reimaginación es la ocasión perfecta para descubrir (o rememorar) dos juegos imprescindibles desde ya para cualquier fan de la plataforma.
Dos clásicos imprescindibles para los amantes de la estrategia
Echar la vista atrás suele poner las cosas en el lugar adecuado. Sin embargo, con Advance Wars y Advance Wars 2: Black Hole Rising, las dos entregas que conforman este paquete lograron entrar en el olimpo desde el primer momento. Lo decíamos por aquellos años, con ambas entregas calificadas como sobresalientes por nuestro equipo. Joyas para Game Boy Advance que llegan renovados para las plataformas de hoy.
“Sólido, divertido, difícil y técnicamente sobresaliente. Son los mejores adjetivos para definir Advance Wars”, decíamos del original. El desarrollo del juego nos permitía poco a poco ir dominando las tropas por tierra, mar y aire como Oficiales en Jefe (OJ) de Orange Stars y sus aliados. Sami, Max, Andy e Eagle son algunos de los nombres que permanecen a fuego en la memoria de quienes descubrieron en 2001 una auténtica joya de la estrategia.
Pero su secuela no se quedaría atrás: “Decir que Advance Wars 2 no aporta nada con respecto al primero sería completamente falso e injusto, pero desde luego nadie va a encontrar revolucionarias las nuevas ideas aplicadas en él, que sí ofrecen algunas posibilidades extra en cuanto a la estrategia, lo que acompañado con la excelencia en el diseño que alcanzan muchas misiones, lo convierte en un título igual o más recomendable que el primero incluso”.
¿Conservador? Sí, pero cuando se tiene una base tan sólida lo lógico es aprovechar para ampliar las opciones jugables. Llegar a ser calificado como derroche: esa fue la meta de su secuela. Sea como fuere, dos décadas después nos encontramos en el mismo punto. Como juegos su calidad es incontestable. Ningún amante de la estrategia debería perdérselos. Ya durante nuestras primeras impresiones os ofrecíamos una fotografía fiel a la fórmula jugable.
Las virtudes de su adaptación a Nintendo Switch en lo visual…
Su adaptación a Nintendo Switch ha corrido a cargo del estudio WayForward, talento probado a cargo de franquicias como Shantae. Parte de su estilo virtual caricaturesco ha sido trasladado a esta versión renovada de Advance Wars. Si los originales transmitían una versión algo más realista del conflicto en forma de sprites, lo que nos encontramos en 2023 es un traslado en 3D de todas las figuras militares que componen sus campos de batalla.
Aunque en un primer momento parece que intenta transmitir un enfrentamiento entre juguetes, el estilo visual persigue como objetivo colorear el triángulo de fortalezas y vulnerabilidades de un conflicto armado. No cabe duda de que el cambio divide a la opinión pública. En la comparativa frente a los originales pierde identidad, aunque debemos confesar que en directo luce mejor que en imágenes estáticas.
Parece una maqueta. De hecho, el terreno de juego está encajado como en una especie de tablero de madera sobre un mapa que dibuja los continentes de este planeta ficticio. Con el stick derecho puedes observar las diferentes configuraciones de zoom que ofrece, lo que cambia ligeramente su aspecto. Si acercamos la vista podemos ver un toque difuminado; se aplica un efecto de desenfoque Bokeh similar a lo visto en The Legend of Zelda: Link’s Awakening en la misma consola.
La cantidad de color del terreno y las unidades le sienta como anillo al dedo a Nintendo Switch OLED. Nuestro análisis se ha realizado en este modelo de la consola. En portátil se ve genial. La pantalla ayuda a que la gama de colores te permita disfrutar de una experiencia fantástica fuera del dock. Y si lo juegas en modo sobremesa, la pérdida de calidad gráfica no es tan grande frente a aventuras en 3D. Se adapta bien a cualquier circunstancia en la que te encuentres con tu consola. Por otro lado, cuenta con doblaje en castellano, aunque no todos los diálogos son trasladados a viva voz (como en el resto de versiones).
…y lo jugable
Este Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp mantiene la esencia de los títulos originales en el plano jugable. Jugablemente se mantienen intactos, incluidas las campañas que dan forma a cada uno de ellos. El equipo ha intervenido para apoyar las ya denominadas como mejoras de calidad de vida. Pulen la experiencia para suavizar la experiencia y hacer que sea algo más llevadero el desafío.
No te equivoques: el mito de la dificultad de sendos Advance Wars se mantiene intacto aquí, solo que ahora cuentas con algunas opciones más. Cuando lleves varias horas de juego querrás pasar las transiciones de combate cuanto antes. Ahora tienes cuatro niveles de velocidad que te permiten reducir el tiempo entre animaciones… hasta eliminarlo. Si juegas con esta última modalidad, la más drástica, verás en tiempo real la caída de la salud de cada tropa, localizada debajo de su figura en el campo de batalla.
También se te permite volver al inicio del turno, es decir, al comienzo del día en el que te encuentres. Pongámonos en el caso de que hayas movido mal una tropa. Con esta opción puedes revertir los cambios que hayas hecho antes de que el enemigo tome el testigo. Una pequeña pantalla de transición te llevará de vuelta, aunque ten cuidado: un mal movimiento en un día te penalizará en los próximos que vengan, y ahí ya no sirve ningún tipo de rebobinado.
Si la dificultad de los originales (de nuevo, presente aquí) supone un obstáculo, el estudio ha incluido un modo relajado que alivia la fuerza de los movimientos de la inteligencia artificial. No hace que la campaña sea un auténtico paseo, pero sí permite que los menos avezados en el género puedan tener un camino más tranquilo mientras comprenden las mecánicas. Nos hubiera gustado alguna novedad más; en manos de los veteranos hay poquitas sorpresas a nivel de contenidos.
Más allá de las campañas
Las campañas son tan solo la mitad de la experiencia Advance Wars. Una vez las completes tienes ante ti muchísimas oportunidades de seguir enganchado a sus contenidos. Entre las opciones destaca la Tienda de Hachi. A medida que completemos misiones y mapas de la sala de combate, obtendremos monedas según cómo haya sido nuestro rendimiento en ellas. Ese montante podremos gastarlo en su stock. Nuevos mapas, Oficiales en Jefe (OJ) para la sala de combate, ilustraciones, música adicional… De hecho, incluso sirven como guiño para algunos de los secretos de los originales, como el desbloqueo de la campaña en dificultad difícil de la primera entrega.
Aparte de buscar el rango S en sus misiones, el multijugador clásico de la saga ofrece diversas opciones según el tipo de experiencia que busques. En modo local podrán jugar en una misma consola hasta cuatro jugadores con sus propios OJ. Por otro lado, este recopilatorio estrena el multijugador a través de internet, donde puedes enfrentarte a un amigo en línea. Subrayamos lo de amigo. Solo puedes jugar con usuarios que tengas agregados en tu lista; lamentablemente el juego no dispone de matchmaking, lo cual resta valor a las funciones online.
Las salas de combate amplían las oportunidades de juego enfrentándonos a desafíos individuales contra OJ concretos. Gracias a la Tienda de Hachi podemos ampliar los mapas disponibles, en los que podremos elegir si jugar o no con las mecánicas añadidas de la segunda entrega. De nuevo, buscar el rango S y ganar puntos que gastar posteriormente es una de las metas que deberás perseguir. Entre las campañas y estos retos, te enfrentas a cientos de horas de contenido puro.
Se mantiene otro de los modos queridos por los fans: la sala de diseño. El juego te permite diseñar tus propios campos de batalla y almacenar hasta 50 propios. Aunque no tiene un tutorial guiado como ocurre con las mecánicas de juego, desde el menú puedes acceder a unos archivos que desmenuzan en detalle qué puedes hacer y qué herramientas tienes a tu disposición. Requiere algo de práctica, aunque en cuestión de poco tiempo ya podrás crear con soltura. Eso sí, hay límites: si quieres que el mapa sea jugable en el multijugador online, no debe superar los 10 huecos de alto. Las dimensiones máximas de creación son mapas de 30x20.
Conclusión
Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp ensalza la figura de una franquicia que debe ocupar un hueco destacado en el catálogo de Nintendo. La reimaginación de los dos clásicos de Game Boy Advance mantiene la esencia y la dificultad de los originales. Al peso, el valor de este paquete es altísimo para los amantes de la estrategia. A día de hoy siguen jugándose como el primer día; su fórmula envejece como el buen vino, y es que pocos ‘peros’ le podemos poner. Está claro que el nuevo estilo visual divide a todos, y es que pierde algo de identidad en la comparativa frente a los originales. Eso sí, nos hubiera gustado que aspectos como el multijugador online hubieran tenido matchmaking, en vez de estar limitado únicamente a amigos. En cualquier caso, nos encontramos con un recopilatorio que de manera instantánea se convierte en imprescindible para Nintendo Switch.
Lo mejor
- Dos clásicos reunidos que envejecen como el buen vino.
- Se mantiene la esencia de los originales, incluida su implacable dificultad.
- Nuevas opciones que mejoran la calidad de vida, como un modo relajado o la posibilidad de eliminar las animaciones.
- Horas y horas de contenido: estrategia de calidad con altas dosis de rejugabilidad.
Lo peor
- Multijugador online sin matchmaking.
- El aspecto visual pierde identidad frente a las entregas de Game Boy Advance.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.