PC Fútbol 8 es real pero está lejos de lo deseado. Así fue la rueda de prensa

A la tercera va la vencida. Después de dos convocatorias a la prensa para presentar PC Fútbol 8 en “sociedad”, MeriStation tuvo ayer el placer de asistir a una reunión entre su director, Héctor Prats, y varios compañeros que llevan cubriendo toda la actualidad del mánager desde hace un tiempo. En una rueda de prensa de más de dos horas, el CEO de la empresa a cargo, Una Partida Más, nos descubrió el juego, habló de su desarrollo y de otras polémicas que han surgido en torno a su creación.

Una rueda de prensa donde Héctor, a quién la presión y el estrés han afectado a su aspecto físico, era quien lideraba la reunión y no sus desarrolladores, los cuales no acudieron a la cita aún cuando en teoría se retrasó dos veces la misma porque deseaban acudir. Tras este primer desengaño, esto es lo que vimos y no vimos en dicha charla.

Compilando la rueda de prensa

PC Fútbol es una marca muy querida, casi idolatrada. No solo en España se convirtió en un éxito sin precedentes si no que fuera de la península tuvo incluso adaptaciones muy exitosas que todavía quedan en el recuerdo de aquellos que la disfrutaron. Estamos hablando de Dinamic Software, una poderosa desarrolladora germen de la industria española del videojuego y una empresa que casi todo lo que tocaba lo convertía en oro.

PC Fútbol abanderaba la simpleza, una gestión de clubes nunca antes vista y diversión a raudales. Lograba que tanto forofos del balompié como curiosos acabaran corriendo a su “paraeta” más cercana a comprar cada entrega. Y por si fuera poco, se incluía una enciclopedia muy detallada de cada jugador incluido en su base de datos. Era, como diría Jesulín de Ubrique; im-presionante.

Lo que hemos visto de este PC Fútbol 8, simplemente, no está al nivel de las manos de Dinamic. No es tan terrible como aparenta la afirmación, pero la realidad es que al nuevo título de la saga le faltan varios meses por cocer. Siguiendo en la línea de lo mostrado en redes por la desarrolladora, el juego sigue al mismo nivel de errores, y eso que estuvimos esperando cuarenta minutos a que compilara la última build, la que mostró a la prensa.

Hay ideas muy buenas y bien traídas a esta nueva versión, lo suficiente como para enamorar al público y ofrecerles lo que llevan buscando desde hace años. El problema es que hay demasiados fallos que corregir y, por lo que parece, poco tiempo y dinero. Uno de ellos es bien grande y se llama base de datos.

Héctor nos aseguró que estaban trabajando sobre una base de datos muy reducida, una característica que les permite hacer pruebas de ensayo y error más rápido que si tuvieran que utilizar la que llegará con el juego. Si bien hay múltiples nombres de jugadores que se repiten debido a este modo de trabajar, también vimos incongruencias en la base de datos que hacen referencia a pueblos y ciudades de España. Ésta estaba completa con datos actualizados.

La pregunta por nuestra parte estaba clara, si el videojuego manejaba ahora una base de datos minimizada, ¿cómo funcionaba con la completa? Prats nos aseguró que funcionaba igual, que no había problema en ello porque comparten el mismo esquema. No es que queramos poner en duda su palabra, pero cuantos más datos añades en un proyecto —e incluso ordenador— más se ralentiza todo, y el juego ya presentaba estos síntomas.

Trata de arrancarlo, Héctor

El título, que en un principio nos comentaba Prats que saldría la semana que viene en una fecha por concretar —aunque con menos características y solo en español—, dejó de funcionar al minuto de su presentación. Volvimos a ver menús con mucho lag, escudos de diseño horrorosos, opciones que no funcionaban y textos con múltiples errores. Llegó a tal punto que incluso el modo chapas o el simulador futbolístico ni logró cargar, teniéndolos que mostrar en el área de trabajo de Unity.

Vimos equipos sin ningún delantero, fichajes que no funcionan, avisos que no deberían estar ahí, fuentes rotas por los acentos, placeholders y, en definitiva, un juego por terminar. Puede que sean errores surgidos por dicha build pero aseguró que a ellos no les dio ningún problema sobre el banco de pruebas. Y aún así, compilar una producirá errores, claro, pero no masivos como se vieron.

PC Fútbol 8 ronda ahora por los 130,000 euros de inversión, ocho meses de desarrollo y un par más en el que Prats estuvo en solitario creando la base, necesaria para cualquier videojuego. Ha perdido dinero por el camino y afirma deber todavía un par de miles de euros a patrocinadores que se han bajado del barco, pero asegura que PC Fútbol 8 saldrá al mercado sea como sea. Todas estas afirmaciones, dichas por él.

Otro de los aspectos que nos ha hecho fruncir el ceño ha sido el tema económico para todas las áreas del videojuego. Si bien el dinero es necesario para fichar jugadores o incluso ampliar la zona del estadio con diferentes edificios útiles para el club escogido, lo que mostró no tenía lógica alguna. Para la presentación escogió un club afín a donde reside la sede de Una Partida Más, Ginés. Lógicamente es un equipo de fútbol pequeño, sin mucha solvencia y es difícil llevar a cabo fichajes o mejoras con un club de esta índole. Vimos trabajadores que cobraban más de lo que el club poseía/recaudaba, entradas que no se vendían, ampliaciones imposibles y un sistema de tecnologías —que añade mejoras al campo o jugadores— que, según Prats, apenas costarían dinero. No hay nadie gestionando la economía del juego.

Hubo muchos errores en la presentación, tantas como disculpas hacia los medios por el propio Héctor, un CEO que enrojecía y sudaba conforme pasaban los minutos hasta el punto de apagar la cámara. Hay mucho trabajo por delante, el juego no está para lanzarse bajo ningún concepto y mucho menos de la manera que pretenden. Es más, el videojuego ahora mismo no tiene ni un sistema de actualizaciones, lo que obligará al jugador a descargar de nuevo su instalador y machacar los datos previamente instalados en su ordenador. A la respuesta de si tendrá un sistema antipiratería, sí, lo tendrá, pero obligará al jugador a estar conectado a internet para que el sistema verifique cada diez minutos si la copia es auténtica.

A PC Fútbol 8 le queda mucho camino por delante y, si se nos permite, muchas manos expertas para pulirlo. Es un proyecto que a Héctor —o a cualquier otro desarrollador, las cosas como son— se le ha quedado grande y tampoco ayuda en demasía tener en el equipo a trabajadores con poca experiencia. Han habido errores desde su concepción, sin ir más lejos en esta misma rueda de prensa, donde ni siquiera se ha firmado un contrato de confidencialidad y varios de los asistentes han retransmitido en directo toda la charla a miles de personas. Esto, que en condiciones normales sólo revelaría sorpresas y características del nuevo videojuego, ha terminado en un show donde todo el mundo ha podido ver los constantes errores de PC Fútbol 8 y, por consiguiente, internet lleno de memes y quejas.

Repetimos que las ideas son buenas, hay potencial en esta nueva entrega del mítico mánager de fútbol y una buena base para los venideros —si todavía le quedan ganas a Una Partida Más—, pero ahora mismo el videojuego no está ni de lejos para ser comercializado. Necesita mucho trabajo, solventar errores —como que la ciudad deje de ejecutarse en segundo plano y consuma rendimiento—, alguien al mando de la economía, revisar todo el código, mejorar el aspecto visual de la interfaz y alguien que gestione la comunicación con el cliente.

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