Abandoned, Kojima y el desengaño como acción de marketing

Abril de 2021. Se muestra Abandoned, una aventura narrativa de corte survival horror que se anunció en exclusiva para PS5, de la mano de unos desconocidos Blue Box Game Studios. Los rumores empezaron a dispararse y a vincular el proyecto a Kojima. Los motivos han sido diversos y divertidos. Desde que su web no tiene información hasta que las iniciales del director (Hasan Kahraman) coinciden con las iniciales de Kojima, pasando por el hecho que, si se traduce Hideo al turco, sale Kahraman. Hay muchos más elementos que para algunos son detalles que no pueden pasar por alto y para otros, pura coincidencia. Pero el problema no está en la rumorología.

Aunque el estudio salió al paso con un comunicado diciendo que no tenían nada que ver con Kojima, a posteriori empezaron a jugar con las expectativas de la gente. Consciente o no, un tuit –ya borrado- dejaba entrever que a lo mejor su juego respondía a las siglas de Silent Hill. Se generó un torrente de menciones, comentarios y demás que llevaron al estudio, primero, a borrar el mensaje; y segundo, a recalcar que no tenían nada que ver con Silent Hill. La bola de nieve se iba haciendo grande y se marcaron dos perfiles: los que siguen pensando que es otra jugada de Kojima y los que piensan que a un nuevo estudio independiente se le ha ido de la mano el asunto.

El caso es que después de todo esto, acabó apareciendo el director de BBGS para decir que existe y que no es un actor a sueldo de Kojima. ¿Os imagináis un director de un estudio desconocido, que ha sido impulsado desde PlayStation, teniendo que salir a decir que no es un actor? Pues eso sucedió tal cual. Si realmente es director, da para reflexión profunda sobre cómo se ha jugado con las expectativas de la gente para beneficio propio. Si al final es todo un montaje, es igual o más de lamentable.

Porque a todo esto, todavía faltaba el episodio final. El del viernes pasado, día 25. Era el día que se estrenaba la App en PS5 (tras un retraso de varios días). No un tráiler. No una demo. Una app. ¿Extraño este formato y este bombo para un pequeño estudio independiente, no? Y cuando fueron las 16h, salió otro vídeo del director diciendo que retrasaban la app para agosto. Con más o menos acierto has generado atención y expectativas. Has mantenido una cuenta atrás. Y cuando acaba, nos emplazas hasta agosto.

Si la decepción tras el tuit borrado sobre las siglas de Silent Hill ya fue grande, lo del viernes fue directamente una tomadura de pelo. La sensación es de una pereza a niveles insospechados, con una estrategia de comunicación que ha llevado al desengaño absoluto. Vista desde cualquier perspectiva. Si realmente son un estudio independiente, la manera de dilapidar la posición de privilegio que te dio el blog de PlayStation, buscando una repercusión vacua da para estudiarse en las universidades, es de traca. Si al final hay algo detrás de envergadura (con o sin Kojima), la sensación es que no todo vale.

P.T. fue una genialidad, una manera de comunicar un proyecto simplemente histórica. Siempre he dicho que me imagino la cara de la primera en llegar al final de ese loop sin fin y ver a Norman Reedus y las letras de Silent Hills. Pero lo de este último mes ha sido ruido por el ruido, buscar la máxima visibilidad jugando al despiste y generar una montaña rusa de emociones nada positiva. Primero especulas y levantas el hype al máximo, y acto seguido lo cortas de raíz. Tan bueno es destacar y estar en boca de todos como malo será no poder cumplir con lo que prometes (o dejas entrever). Cualquier respuesta es mala cuando acabas generando desencanto. Y ha pasado varias veces en pocos días.

Pero lo peor está por venir. Como sea Kojima, junto al calor infernal del mes de agosto tendremos que aguantar a los intensos diciendo que “menudo genio, lo ha vuelto a hacer”. Que nos sea leve.