El camino del ninja

Item: Ninja Gaiden Sigma 2
Rating: 9

Algo más de un año después del lanzamiento de Ninja Gaiden II para Xbox 360, nos llega la revisión de la obra del Team Ninja para PlayStation 3. Algunas novedades, no todas especialmente interesantes, para adornar un título que sigue teniendo, en su soberbia base jugable, su mayor valor.

Ramón Méndez

Actualizado a 1 de julio de 2017 13:05 CEST

Este análisis hace referencia principalmente a las novedades de la versión para PlayStation 3. Para más información sobre el juego, se puede consultar el análisis de Ninja Gaiden II para Xbox 360.

Hace ya más de un año que el Team Ninja nos conseguía volver a asombrar con el excelente Ninja Gaiden II para Xbox 360. La última aventura de Ryu Hayabusa destacó por su buen acabado visual, su soberbia jugabilidad, y lo espectacular de la acción que se nos mostraba en pantalla; un verdadero deleite que hizo las delicias de los aficionados a los juegos de acción. Ahora nos llega esa aventura a PlayStation 3, en un movimiento que, al anunciarse, resultaba casi sorprendente dado que la propia Microsoft estuvo involucrada en el desarrollo del juego para Xbox 360. No obstante, muchas cosas han cambiado en Tecmo, y entre ellas, la más destacada: el carismático líder del Team Ninja y principal responsable de la franquicia ya no se cuenta entre sus empleados.

Independientemente de los motivos y polémicas, lo importante es que los usuarios de PlayStation 3 podrán disfrutar de una excelente aventura de acción, posiblemente una de las mejores de esta generación. Siguiendo la política de Sony, (según la cual, para que un juego salga en su máquina un tiempo después de que lo haga en Xbox 360 debe incluir extras) Ninja Gaiden Sigma 2 contará con un interesante puñado de novedades que no estaban presentes en el original, así como también se aprovechó para retocar algunos aspectos de la jugabilidad y de su apartado audiovisual. No obstante, pese a que muchos de ellos son de agradecer, los cambios no son todo lo buenos que nos esperábamos; algunos funcionan mejor que otros, pero lo que sigue encandilando es la base de Ninja Gaiden II.

Sin cambios en la base
Argumentalmente, el juego nos narra los mismos acontecimientos que ya vivimos en Xbox 360. El clan de la Araña Negra está intentando despertar al Archidemonio, la criatura más temible y poderosa de cuantas habitan en el inframundo; para lograr cumplir su objetivo, han despertado a cuatro Demonios Máximos que están sembrando el caos en distintas ciudades del mundo, como Tokio o Nueva York. Para llevar a cabo esta misión, Ryu contará con la ayuda de Sonia, una agente de la CIA que le informa de lo que se está tramando, aunque al principio del juego la raptarán y nuestro protagonista deberá salvarla. Un tanto caótico en su ritmo narrativo, pero con algunos destellos de profundizar en las motivaciones de los personajes, tanto amigos como enemigos.

No obstante, la historia no es más que una excusa para encauzar la acción desenfrenada de la que seremos testigos. Ryu contará con un completo arsenal para cumplir su misión: la espada del dragón del clan Hayabusa, las cuchillas gemelas, unos tonfa, la guadaña del eclipse, espadas dobles, las garras del halcón, el báculo lunar y una Kumasi-gama. Todas ellas completamente diferenciada y con distintos ataques (fuerte y normal, con abundantes combinaciones de botones a nuestra disposición), y complementadas con los ninpo (del infierno, de las cuchillas giratorias, del vacío presentante y del fénix en llamas) y los proyectiles (shuriken de varios tipos). Combinando todas nuestras opciones de combate, llegaremos hasta el final de una aventura que no es precisamente sencilla.

La dificultad ha sido desde siempre una característica clave de la franquicia Ninja Gaiden, y pese a que esa seña de identidad se mantiene en este Ninja Gaiden Sigma 2, se observa una clara reducción de la misma con respecto a la entrega e Xbox 360. Sin ser un cambio radical en este aspecto, sí que se nota, sobre todo si se ha disfrutado del original, que se han introducido algunos cambios que hacen el título mucho más asequible. Esto no tiene por qué ser malo, ya que así se puede llegar a un público que no se atrevía con la complejidad por momentos exagerada presente en Ninja Gaiden II, pero nos deja un sabor de boca extraño, como si se estuviese perdiendo un poco el espíritu del juego.

Una buena muestra de esto nos la encontramos en que se han eliminado los enemigos que resultaban especialmente frustrantes, sustituyéndolos por nuevos jefes finales mucho más asequibles y que, desgraciadamente, se antojan menos inspirados y satisfactorios que los grandes rivales que siguen haciendo acto de presencia en esta entrega. Las nuevas caras ofrecen patrones de ataque poco interesantes, bastante similares entre sí, por lo que se antojan repetitivos enseguida. Más interesantes, al menos desde el punto de vista jugable, son las tres nuevas misiones que tendremos, protagonizadas por las bellezas clásicas de la franquicia: Ayane, Momiji y Rachel.

El lado positivo de estas misiones es que suponen un soplo de aire fresco con respecto a la aventura que vivimos con Ryu; resulta muy de agradecer el contar con nuevas fases que ofertan una jugabilidad distinta a la del personaje principal y con nuevas técnicas, ritmo de combate y armas. Desgraciadamente, se trata de niveles muy cortos, que duran apenas un par de suspiros y que resultan mucho más fáciles que los del propio Ryu. Además, tampoco cuentan con una gran variedad de armas, y las tres luchadoras tenían potencial por explotar y dar mucho más de sí mismas. La que sale mejor parada es Ayane, con un ritmo frenético y una jugabilidad más precisa y exquisita que sus compañeras, las cuales se antojan algo más estáticas y toscas, con movimientos no tan fluidos.

Otro añadido importante nos lo encontramos en dos nuevos modos de juego. Para empezar, el Chapter Challenge; en él, nuestro objetivo será visitar diferentes niveles de la historia principal y luchar por obtener la mejor puntuación. No influirá sólo el tiempo que necesitemos para superar la fase, sino también nuestra habilidad y pericia para el combate, e iremos viendo cómo el contador va sumando puntos según hagamos las cosas. Posteriormente, esa puntuación se podrá subir a Internet, a los marcadores online. El otro modo es de cumplir misiones en equipo; dos jugadores online, que atravesarán las 30 misiones que nos propondrá el juego. No obstante, pese a que este modo es una inclusión satisfactoria, se nota que el motor y la dinámica de Ninja Gaiden II no están pensados para el juego cooperativo, por lo que no termina de funcionar bien el ritmo con dos usuarios a la vez en el campo de batalla.

Apartado técnico
Partiendo de la misma base técnica, Ninja Gaiden Sigma 2 incluye ciertas mejoras a nivel visual que redondean el ya de por sí muy buen acabado de la entrega original. Destaca especialmente el aumento de nitidez, así como un mejor trabajo en las texturas y una mayor optimización, aumentando la resolución a 1080p. Todo esto, aunque no destaca a primera vista, se hace notar si lo comparamos con la entrega de Xbox 360, sobre todo en movimiento. Eso sí, no han aprovechado para arreglar los graves problemas de la cámara, que sigue complicándonos las cosas tanto como siempre. Y lo que es más grave, la sangre en pantalla se ha visto reducida drásticamente, algo que dotaba de espectacularidad a la acción; en cambio, se añade la posibilidad de mover los senos de las chicas con el Sixaxis. Decisiones un tanto extrañas estas dos, pero que en el fondo no pasan de ser anecdóticas.

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.