Ninja Gaiden II
- Plataforma3609
- GéneroAcción
- DesarrolladorTeam Ninja
- Lanzamiento06/06/2008
- TextoEspañol
- VocesInglés, Japonés
- EditorMicrosoft Game Studios
No se trata del bien y del mal
Itagaki nos ofrece un juego excelente, a la altura de las elevadas expectativas que su creador se ponía a sí mismo. ¿Será de verdad la última aventura de Ryu Hayabusa? Sinceramente, tras haber disfrutado de este gran título, esperamos que no sea así. Jugabilidad y diversión se conjugan en el mejor juego de acción 3D de esta generación.
No han sido pocas las voces que han destacado el excelente año vivido por Xbox 360 el pasado año; pero lo cierto es que en este 2008 la máquina de Microsoft no va a verse privada de títulos de excelente factura. El próximo 6 de junio llegará a las tiendas uno de los juegos más esperados por los usuarios de la consola, obra del siempre polémico Tomonobu Itagaki.
La saga Ninja Gaiden ha contado con numerosas entregas. Si bien sus inicios en los salones recreativos no fueron los ideales, con un juego muy mejorable, la suerte empezó a cambiar con las versiones de sobremesa: tres entregas para NES (recopiladas en un solo juego para SNES), una para Master System, otra para Game Gear y otra para Game Boy son el bagaje de su primera época dorada.
En el año 2004 la saga renacería de sus cenizas. El Team Ninja de Tecmo recuperó a su protagonista más carismático en una nueva entrega para Xbox, un título que asombró por su gran calidad técnica y, sobre todo, por lo exquisito que resultaba en términos jugables. El mismo juego repetiría con la versión mejorada para la misma máquina, con el subtítulo de Black, y con el Ninja Gaiden Sigma que hemos visto hace un tiempo ya en esta generación, para PlayStation 3.
Pero el genio detrás de la bestia renegó en numerosas ocasiones, la última recientemente, de esa entrega para la máquina de Sony. Itagaki no sólo ha desprestigiado lo que la compañía hizo con su título original, sino que además insiste en que el juego que hoy nos ocupa, Ninja Gaiden 2, es la 'experiencia ninja definitiva'; la joya de la corona con la que poner un broche de oro a la saga, a la que quiere poner fin.
Después de habernos enfundado el cuero una vez más y de haber llegado al final del juego, podemos confirmar que Itagaki no hace promesas en vano. Se trata de la experiencia ninja definitiva, una evolución del concepto que se explota hasta conseguir una jugabilidad tan refinada que tardará en ser superada. Aunque desgraciadamente, no está exento de pequeños fallos que impiden que Ninja Gaiden dos alcance cotas todavía más altas.
A pesar de que esta nueva serie de Ninja Gaiden carece de toda relación con los títulos previos de la época de los 8 y 16 bits, resulta curioso que la figura de la CIA vuelva a aparecer en la vida de Ryu. Sonia pertenece a dicha organización, y llega para pedirle ayuda a nuestro héroe de negro, algo que ya acontecía en la trilogía de NES, en la que el ninja colaboraba con dicho servicio de inteligencia norteamericano.
Sonia está tranquilamente hablando con Muramasa cuando sufren el ataque de unos ninjas del clan de la araña negra. En medio de la disputa llega Ryu, pero no consigue evitar que se lleven a la chica, debiendo partir en su ayuda. Pese a lo que pueda parecer por esta secuencia introductoria, el objetivo no será sólo salvarla: en esta ocasión, el Team Ninja nos ofrece un argumento más elaborado.
No queremos destriparos nada del título, así que rozaremos la superficie de lo que os espera a lo largo de la aventura: con la ayuda de Sonia, Ryu deberá detener una vez más al clan de la Araña Negra, porque están intentando despertar al Archidemonio, la criatura más temible de cuantas pueblan el inframundo. En la búsqueda de este objetivo, han despertado a cuatro Demonios Máximos que están sembrando el caos en distintas ciudades del mundo.
Estas criaturas no serán simples maniquíes a los que deberemos derrotar, sino que harán gala, a través de las cuantiosas escenas de vídeo, de una psicología bien definida. Lograremos entender sus motivaciones, veremos cómo nos retan a combates e incluso se toman como algo personal el acabar con nosotros, conoceremos su pasado y el por qué de su odio hacia la humanidad actual, etcétera.
Pese a que no es un planteamiento demasiado complejo en ningún momento (no en vano, la intención es que, ante todo, el juego resulte divertido y jugable), añade personalidad a unos enemigos que no pasan tan desapercibidos como en otras ocasiones. También veremos cómo se forja y evoluciona la relación entre Ryu y Sonia, o incluso con Genshin, uno de los grandes rivales del juego.
Empezaremos nuestra aventura en la ya mencionada versión futurista de Tokio, luego visitaremos la aldea del clan del dragón, llegaremos a Nueva York, viajaremos hasta Venecia, atravesaremos montañas, destruiremos fortalezas aéreas, conoceremos ciudades rusas, sobreviviremos en junglas y, por supuesto, bajaremos hasta los abismos del inframundo. Una mezcla de situaciones muy fresca y que propician variedad al título.
Todos los escenarios están representados con mucho mimo y cariño hasta el último detalle. Destacan especialmente las grandes ciudades; recorrer sus calles es una auténtica delicia, adentrándonos en diversas estancias, visitando grandes edificaciones emblemáticas, etcétera. Su representación no es realista (Venecia en poco o nada se parece a la real, por ejemplo), pero sus elementos característicos están tan bien representados que resultan fácilmente reconocibles.
En total se trata de 14 capítulos, de aproximadamente una hora de duración cada uno (dependerá mucho de la habilidad de cada usuario y de los niveles de dificultad que comentaremos más adelante), y en los últimos compases la espectacularidad de los escenarios decae un poco al centrarse en escenarios subterráneos igual de llamativos pero mucho menos recargados de detalles.
Para empezar, están las armas de combate cuerpo a cuerpo. Pulsando X, el ninja hará un ataque normal y rápido, mientras que con Y se activará un ataque fuerte. También cabe la posibilidad de dejar pulsado Y para realizar un golpe especial más fuerte, aunque si nos golpean mientras lo preparamos tendremos que volver a empezar a realizarlo.
Las armas que podremos utilizar en estos botones son las siguientes: está la espada del dragón del clan Hayabusa, las cuchillas gemelas vigoorianas, unos tonfa, la guadaña del eclipse, unas espadas dobles (con una versión mejorada adicional hacia el final del juego), la Kumasi-gama, las garras del halcón y el báculo lunar. Lo más interesante es que todas y cada una de ellas están completamente diferenciadas.
Así es, según la que tengamos seleccionada, el control de Ryu cambiará de forma radical, prácticamente en todos los aspectos. El rango del arma será diferente, y las estrategias variarán acorde a ello; además, las diferentes opciones de ataque a distintos niveles (en salto, ataque bajo, laterales, de esquiva) estarán sujetas a las características de aquello que empuñemos.
Controlar cualquiera de ellas es una delicia; nuestra favorita es la guadaña, capaz de realizar ataques mortíferos y que compensa su lentitud con golpes más potentes; también destacamos las garras del halcón, esas cuchillas que lleva Ryu en pies y manos y que utiliza como si fuese Lobezno de los X-Men: no en vano, arrancar la cabeza de nuestro enemigo de una patada es algo espectacular.
Las combinaciones de ataque serán variadas, y Ryu contará con un listado de movimientos diferente con cada una. Las técnicas son tantas que hasta en el menú de pausa podremos ver las que tenemos disponibles con cada una de las armas, alcanzando una profundidad digna de los mejores juegos de lucha. En la tienda de Muramasa podremos mejorar todas las armas hasta un nivel tres, variando su aspecto físico por el camino. Y si las combinaciones de X e Y os parecen pocas, combinad también con el gatillo izquierdo (defensa) para abrir todo un nuevo abanico de movimientos de esquiva y contraataque.
Pulsando el botón B, lanzaremos proyectiles. También cabe la posibilidad de dejar apretado dicha tecla un rato para cargar el ataque y que este sea más potente; las armas disponibles son shuriken, shuriken incendiarios, el shuriken gigante molino de viento, el muy poderoso arco y una ametralladora gatling que sólo funciona bajo el agua y que nos será muy útil en más de una ocasión.
Por último, pero no por ello menos importante, vuelven a hacer acto de presencia los ninpos, las magias ninja de Ryu, que también se podrán mejorar hasta un tercer nivel: el arte del infierno (la clásica bola de fuego), el arte de las cuchillas giratorias (viento), el arte del vacío penetrante (control de la gravedad), el arte del fénix en llamas (fénix protectores). Se activan pulsando Y y B a la vez.
Además de la historia que nos va narrando el propio juego mediante sus escenas de vídeo, a lo largo de la aventura nos podremos encontrar con numerosos cadáveres que llevarán consigo pergaminos y diarios. Al leerlos, iremos conociendo sus historias, descubriendo nuevas técnicas y uniendo mejor las piezas del puzzle que se nos presenta en esta ocasión.
Resulta muy curiosa, pero muy satisfactoria, la aparición del Cine Ninja: podemos seleccionar que se grabe nuestra partida (no se grabarán las muertes, sólo los fragmentos superados con éxito) para después verla en pequeñas secuencias (entre puntos de salvado) cuando queramos; la máquina reproducirá fielmente todos nuestros movimientos, y se grabarán también las secuencias de vídeo para revivirlo todo como si fuese una película.
También contaremos con los inevitables trajes adicionales para las sucesivas partidas al juego, como un traje rojo, un traje de biometal, otro de demonio o el llamado Shadow Walter. Podremos asimismo volver a iniciar partida en un mismo nivel de dificultad y comenzar con todas las armas y objetos con las que acabamos la partida anterior. Y para animar la competición, los Marcadores Online, que nos mostrarán clasificaciones mundiales en distintos desafíos de karma, velocidad o armas, mostrándonos nuestra situación con respecto a los demás jugadores del mundo o sólo de nuestra lista de amigos.
Sin duda, la mejor definición de Ninja Gaiden II es su espectacularidad, sobre todo porque no sufre ni una ralentización en ningún momento de la partida, aún pese a las sucesiones de ataques a toda velocidad que acontecen en pantalla. Las variables de miembros enemigos que se pueden cortar son muy numerosas y dependen del tipo de criatura a la que nos enfrentemos, por lo que ni siquiera los movimientos finales llegan a hacerse repetitivos.
El mayor fallo gráfico, como ya comentamos antes, radica en la ligera caída de calidad de los escenarios al pasar de grandes, lujosas y llamativas localizaciones urbanas a unos escenarios subterráneos más modestos, menos detallados. Es un paso lógico y no existen muchos modos de representar el avance de Ryu de forma más espectacular, pero el contraste es evidente, sobre todo ante el uso de texturas mucho más simples y repetitivas en estos últimos.
La IA de los rivales, por su parte, es exquisita. Todos son auténticas máquinas de matar que no cejarán en su empeño de acabar con Ryu aún cuando les hayamos arrancado las dos piernas y un brazo. Por poner un ejemplo, los ninjas de la araña negra, llegados a esa situación, se arrastran hasta nosotros para intentar clavarnos al suelo e inmolarse con la esperanza de acabar con nuestra vida.
También intentan estrategias lógicas al atacar en grupo como son las redadas, rodeando a nuestro ninja para evitar nuestras posibles tácticas de escape. Cuando se combinan distintos tipos de enemigos (algo poco habitual, no obstante), nos sumergiremos de lleno en nuestras peores pesadillas, ya que se conjugan para atacar desde prácticamente todos nuestros ángulos, cortándonos las posibilidades de maniobra.
Los enfrentamientos contra los grandes enemigos finales son espectáculo puro, y no son escasas las criaturas a las que deberemos enfrentarnos. No obstante, prácticamente todos regresan hacia el final del juego, algo que no nos ha gustado tanto ya que, salvo algunos bien justificados argumentalmente, su regreso es meramente casual. Hay uno que hasta se convierte en un enemigo regular en los últimos capítulos.
Otro defecto muy importante es la cámara, que resulta bastante molesta en ocasiones. Es algo que ya vimos en la entrega original para Xbox, y que se vuelve a repetir ahora: en muchas ocasiones se sitúa en el peor ángulo posible, permitiendo ataques enemigos por sorpresa e incluso que demos golpes al aire mientras la damos centrado para ver dónde está nuestro rival. Se pude controlar de forma manual, minimizando mucho el daño a la jugabilidad, pero aún así no responde de forma tan precisa y fluida como sería lo ideal.
Por su parte, en el apartado sonoro nos encontramos con melodías muy acordes a las situaciones representadas, una mezcla entre el clasicismo japonés y los remixes modernos exquisita. Los efectos de sonido son inmejorables: explosiones, cortes profundos y golpes que se suceden a un ritmo sorprendente y que son realistas a más no poder. Y por supuesto, el excelente trabajo de doblaje, tanto en inglés como en japonés (con subtítulos en castellano bastante acertados por lo general).
La principal baza de Ninja Gaiden II es, cómo no, la jugabilidad. Y en este aspecto, es inmejorable: todos los movimientos de Ryu se realizan con una sencillez y una precisión absolutas. No sólo los ataques y las combinaciones de botones, sino también los saltos de pared, los balanceos sobre ramas o postes, etcétera. Ryu responde a la perfección a todas nuestras indicaciones, y llegamos casi a ser uno con el ninja.
Los diversos niveles de dificultad (sólo dos disponibles en un principio) permiten que Ninja Gaiden II se pueda adaptar a todo tipo de usuarios. Aunque incluso en Acólito, el nivel más bajo, ofrece una relativa dificultad (sin duda lo será para los novatos en la serie), no es nada comparado con los niveles más elevados, sólo aptos para auténticos expertos ninja con bastante paciencia y experiencia.
Sus elevadas cotas de diversión, además de los diversos secretos por desbloquear (que cuentan ahora con el plus añadido de obtener logros por conseguirlos), permiten la rejugabilidad; también influye positivamente la competición online, donde lucharemos por ser los números uno del mundo en distintos aspectos del juego, y donde se reflejará hasta el número de veces que lleguemos al final del título.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.