Análisis de Horizon: Zero Dawn Remastered, una versión tan innecesaria como impresionante

Nadie puede negar que, sobre el papel, Horizon: Zero Dawn Remastered es uno de los lavados de cara más innecesarios que se recuerdan. El juego original, de 2017, era un completo espectáculo en PS4 y ha envejecido estupendamente. Hasta recibió un parche para funcionar a 60 fps en PlayStation 5 y un port para PC que, si bien tuvo algunos problemas de salida, hoy día luce portentoso. ¿Por qué no dedicar entonces ese esfuerzo a juegos que sí lo necesitan? Como Bloodborne o Metal Gear Solid 4, por ejemplo. Es más, en menos de un mes (el próximo 14 de noviembre) también se lanzará Lego Horizon Adventures y parece una forma más original y atractiva de revisitar la historia de Aloy. Por tanto, ¿qué sentido tiene un remaster ahora? Quién sabe. El caso es que aunque la confusión y el escepticismo son legítimos, al final se esfuman como siempre suelen hacerlo, jugando. Porque el hecho de que sea innecesario no significa que sea malo.

Un remaster con aires de remake

Si hace unos meses os decíamos que las mejoras gráficas del remaster de The Last of Us 2 eran imperceptibles, con las de esta nueva versión del primer Horizon nos vemos obligados a señalar justo lo contrario. Es un trabajo intachable y con aires de remake, a la manera de Metroid Prime Remastered. El nivel de detalle prácticamente se ha duplicado e incluso hay elementos que se han rehecho desde cero, como la iluminación. Estamos más cerca de Forbidden West y de su expansión (Burning Shores, imposible en PS4) que de la experiencia original.

La autora del logro no es otra que Nixxes Software, la compañía que mejor está sabiendo llevar los juegos de PlayStation a PC (nada que ver con las penitencias a las que nos ha sometido Iron Galaxy). Parece haber tomado el relevo a Bluepoint, antaño experta en remasterizaciones, y viendo lo bien que salió la compra de aquella y la garantía de calidad que supone Nixxes, a ver cuánto tiempo pasa antes de que Sony le eche el lazo y la convierta en first party.

Un mundo mucho más vivo

La nueva vegetación que vislumbramos durante las primeras horas con esta remasterización ya llama poderosamente la atención, pero esperad a llegar a Meridian. Aunque al principio lo que hay son decenas de árboles, arbustos, flores y plantas extra, más adelante lo que se multiplicará es el número de NPC. Aldeas y ciudades están mucho más concurridas y da la sensación de que viajamos por un mundo todavía más vivo si cabe.

Lejos de limitarse a mejorar la densidad de elementos, también se ha prestado atención a su calidad. Esa nueva vegetación de la que hablábamos, por ejemplo, cuenta con sombras y texturas diferentes, así como con un mayor grado de interacción. Sony en su día llegó a hablar de “la nueva generación de musgo”, así que ríete tú de Kojima y Death Stranding o de los famosos huevos del caballo de Red Dead Redemption 2.

Y entre plantas y humanos, el terreno. La arena y la nieve ahora se deforman a nuestro paso y todos los suelos han sido remozados. Unas veces sustituyéndolos por variantes de los vistos en Forbidden West (tomando aquellos como base y adaptándolos a los escenarios de Horizon: Zero Dawn) y otras por algunos completamente nuevos y creados desde cero.

Dos aspectos cambiados de arriba abajo

Empeñados como estaban en callarnos la boca con una de las mejores remasterizaciones jamás vistas, en Nixxes han pedido ayuda a Guerrilla Games y han grabado más de 10 horas adicionales de captura de movimientos en sus oficinas de Ámsterdam. ¿Para qué? Para dar algo más de vidilla a la continuas conversaciones del juego, a menudo entre personajes parados e hieráticos. Ahora se cuenta con otras animaciones y planos de cámara con la intención de dinamizar todos esos diálogos.

Esperad también a ver el acabado de los personajes, con mejoras en el pelo, los ojos, el vello facial, la piel y los materiales de su vestimenta. Por no hablar de cómo reaccionan al clima, algo inédito, y de cómo se relacionan con ese nuevo sistema de iluminación. La niebla, el color de sol, la intensidad de la luz, las nubes volumétricas, los reflejos de cuevas y ruinas... No se puede pedir más.

Rendimiento y precio de Horizon Zero Dawn Remastered

Horizon: Zero Dawn Remastered mantiene los tres modos gráficos de Forbidden West: calidad (4K a 30 fps), rendimiento (4K a 60 fps) y equilibrado (4K a 40 fps). El primero es una maravilla y ardemos en deseos de verlo corriendo en una PS5 Pro, donde esperamos alcance también los 60 fps. En cualquier caso, a nosotros no nos ha dado ni el más mínimo problema de rendimiento.

Podríamos seguir ensalzando mejoras (los 4K nativos, la distancia de dibujado...), o incluso sacarle alguna pega (a nosotros nos gustaba más cómo reaccionaban antaño las plantas de las fases de sigilo), pero seguiría siendo la misma conclusión: es un remaster para quitarse el sombrero. Nixxes ha logrado convertir un juego de 2017 es un referente técnico.

Por último, no queremos olvidarnos de mencionar lo que cuesta actualizar a remaster (10 euros), que las partidas guardadas de anteriores versiones también valen, o que podéis contar con audio 3D y las diferentes posibilidades del Dualsense. Esta versión lo tiene todo.

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