Análisis de Funko Fusion, la locura del multiverso en formato cabezón

Quién no conoce a estas alturas las figuritas Funko Pop!, aquellas reproducciones cabezonas de personajes de la cultura popular y el entretenimiento queridas por muchos y odiadas por otros. Y es que su peculiar diseño no dejan indiferente a nadie, recogiendo los elementos más característicos de los personajes que tratan de emular para convertirse en el regalo perfecto para el fan de una saga o franquicia, sea cual sea. Y es que los Funkos abrazan prácticamente cualquier licencia que se nos ocurra; y buena prueba de ello es Funko Fusion, la primera incursión de la marca en el terreno de los videojuegos tras el tímido Gears Pop! para móviles de hace unos años. Tanto es así, que 10:10 Games se ha encargado de dar vida al multiverso de Funko Pop! a través de una aventura que recuerda a otras desenfadadas propuestas como las de LEGO, aunque sin renunciar a su propia personalidad. Veamos en nuestro análisis si Funko Fusion logra convencer tanto a los fans de las figuritas de vinilo como al público general en PC, Nintendo Switch, PS4, PS5 y Xbox Series X|S.

Los Funkos se pasan al videojuego con los LEGO en la mirilla

Si bien LEGO logró con los años afianzar su posición en el panorama del ocio interactivo con sus diferentes sagas de licencias tan importantes como Marvel, DC, Harry Potter, Star Wars o El Señor de los Anillos, algunos de sus desarrolladores de TT Games han tratado de repetir la fórmula con otra marca más reciente pero no menos conocida: Funko Pop! Para ello crearon el estudio 10:10 Games, con el fin de lanzar su propia visión de lo que debería ser el multiverso de la locura bajo el sello de las populares figuritas de vinilo, con marcas de Universal y otras productoras tan potentes como ‘Jurassic World’, ‘Regreso al Futuro’, ‘Tiburón’, ‘La Cosa’, ‘Chucky’, ‘Battlestar Galactica’, ‘Hot Fuzz’, ‘The Umbrella Academy’, ‘Five Nights at Freddy’s’, ‘Masters of the Universe’, ‘The Walking Dead’ o ‘Invincible’, entre muchas otras.

No hace mucho ya os ofrecimos nuestras impresiones finales de Funko Fusion y ahora, con la versión final entre manos, nuestra experiencia no ha cambiado mucho, ya que el desarrollo de la aventura repite los esquemas vistos en su primer mundo hasta la extenuación. Sin entrar mucho en destripes -aunque tampoco hay mucho que rascar en este sentido-, el villano de turno, Eddie -el alter ego malvado de Freddie-, ha empezado a desatar el caos en el WonderWorld, o lo que es lo mismo, el multiverso basado en varias licencias de Funko Pop!, y será nuestra tarea restaurar el orden. Eso sí, antes de nada debemos tener claro que no todas las licencias tienen el mismo trato a nivel de desarrollo de historia y escenarios.

Tanto es así, que solo ‘Jurassic World’, ‘Scott Pilgrim vs The World’, ‘The Umbrella Academy’, ‘Masters of the Universe’, ‘La Cosa’, ‘Battlestar Galactica’ y ‘Hot Fuzz’ disfrutan de sus propios universos como parte de la trama principal. El resto de licencias están presentes en mayor o menor medida, ya sea en forma de niveles más pequeños, cameos o personajes jugables; y poco más. Otra característica clave que debemos conocer es que las licencias presentes en Funko Fusion no siguen al pie de la letra las tramas de las películas o series en las que se basan, sino que utilizan su ambientación, sus personajes y ciertos detalles para construir su propio guion alrededor del citado WonderWorld, con el fin de derrocar el imperio de maldad impuesto por Eddie.

Por ejemplo, en los niveles de historia de ‘Jurassic World’ participamos en diferentes misiones ambientadas en la Isla Nublar, además de interactuar con ciertos personajes, pero los objetivos son suficientemente distintos como para hablar de nuevas historias basadas en cada una de las sagas. Y ocurre lo mismo con el resto, todo ello a través de guiños y detalles que los fans de cada licencia identificarán rápidamente -y que a buen seguro dibujarán alguna que otra sonrisa en nuestro rostro-, todo ello para cumplir con el objetivo de turno y, si queremos, completar todos los desafíos y coleccionables, que no son pocos. El problema es que todos estos elementos se repiten de forma metódica en todos los niveles, dando lugar a una marcada reiteración de situaciones que pasa factura a las pocas horas, incluyendo la forma en la que derrotamos a los diferentes jefes finales.

Si bien las formas cambian en cada nivel, la fórmula se repite una y otra vez, convirtiendo a Funko Fusion en poco más que un juego de completar arenas más o menos complejas con objetivos compartidos. Las sensaciones a los mandos son totalmente arcade, con mecánicas principalmente de shooter en tercera persona mezcladas con ataques cuerpo a cuerpo para las distancias cortas, mucho menos efectivas; a no ser que seamos He-Man blandiendo la Espada de Poder, que despachará enemigos con un simple golpe. También podemos esprintar y rodar a modo de evasión, además de transportar objetos de aquí para allá. Y aquí llegamos al otro gran elemento clave de Funko Fusion: las diferencias entre personajes.

Así, a pesar de que las mecánicas básicas se mantienen en los más de 60 personajes disponibles, las habilidades cambian ligeramente entre unos y otros, además de contar algunos de ellos con poderes únicos que servirán para avanzar en determinadas zonas de cada nivel. Ejemplos hay muchos como la citada Espada de Poder de He-Man -transformación momentánea del Príncipe Adam-, el poder de teletransporte de Número Cinco o el de persuasión de Allison, ambos de ‘The Umbrella Academy’, por citar algunos de ellos. El resto de variables residen en la cadencia y potencia de disparos de cada una de sus armas, así como la agilidad o la fuerza.

Otra gran baza de Funko Fusion son los diferentes rompecabezas que nos iremos encontrando en el desarrollo de la aventura, todos ellos bastante sencillos, aunque nos obligarán a estar dando vueltas de aquí para allá convirtiéndose en simples trámites hasta llegar al final de cada mundo. El mayor problema es que en ocasiones no sabremos muy qué hacer, evidenciando un diseño de juego con carencias evidentes y al que le falta bastante para estar a la altura de los mejores, como algunos de los LEGO más celebrados, mucho más pulidos en este sentido. La recolección de piezas de vinilo también será clave para el avance, dejando algo de espacio a su personalidad collectathon. Eso sí, para desbloquear ciertas zonas de cameos y otros personajes tendremos que dedicar más tiempo a cada nivel encontrando todos sus secretos, que no son pocos; si nos sentimos cómodos con su desarrollo, tendremos horas y horas de juego por delante.

Aunque también es cierto que se percibe cierta sensación de relleno innecesario para alargar su duración; por suerte, si tan solo queremos disfrutar de la historia y llegar al final no será necesario pasar por el aro. No nos malinterpretéis; Funko Fusion no es mal juego, aunque se queda a medio camino en muchas de sus propuestas. Su gran baza, la de las licencias, tampoco llega a despegar, ya que si bien algunas son muy conocidas y apelarán directamente a nuestra nostalgia, otras pasarán totalmente desapercibidas, con muchos de sus chistes sin mayor recorrido más allá de sus fans más acérrimos. En definitiva, para los jugadores más adultos puede resultar demasiado simple, mientras que los jugadores más jóvenes pueden sentirse contrariados ante temáticas de series y películas que no les dicen nada.

A nivel audiovisual, de nuevo, nos encontramos con grandes contrastes. Su personalidad cartoon casa bien con el estilo made in Funko Pop!, aunque en conjunción con otros elementos como decorados u objetos no termina de encajar en contraposición a unos diseños más “realistas”. Eso sí, en algunos momentos es muy solvente a nivel de efectos, aportando ese plus a una estética marcadamente infantil con unos muñecos Funko muy bien recreados, contando además con cierto nivel de gore y sangre, dando como resultado una extraña mezcla que no sabe exactamente en qué punto se encuentra. Sin embargo, otros aspectos como las cámaras o ciertas transiciones delatan cierta falta de cuidado. Mención especial a algún que otro bug que bloquea nuestro avance y nos obliga a reiniciar el nivel. Con la música y efectos de sonido ocurre lo mismo; los temas licenciados están ahí, aunque rápidamente se vuelven monótonos. A nivel de localización, los textos vienen en castellano -solo en ciertas escenas animadas se escuchan voces en inglés- y algún que otro globo de diálogo al estilo cómic aparece sin traducir, dejando notar una falta de atención al respecto.