La NASA aterriza un globo del tamaño de un estadio de futbol en el océano
Un error en uno de los controladores de vuelo de un globo de la NASA obliga a la agencia a aterrizar el globo a modo de emergencia en el mar.
Estamos hablando mucho últimamente de lo que se mueve alrededor de la NASA. La agencia espacial está trabajando mucho en varias misiones que seguramente traerán muy buenos avances a la humanidad. Sin embargo, los accidentes ocurren, y uno de esos ha impedido que una nueva misión llegase a buen puerto provocando que un globo del tamaño de un estadio de fútbol se posara sobre el océano.
La NASA pierde un pequeño observatorio después de 36 horas en el aire
Las misiones espaciales no siempre salen bien, pero hay que hacer pruebas para que en el futuro los lanzamientos sean perfectos. Si no que se lo digan a Elon Musk después del fiasco del primer lanzamiento de la Starship. Pero esta misión ha llegado mucho más lejos que esos cuatro minutos en el aire de la nave del que hasta el sábado pasado seguía siendo el jefe de Twitter.
Pero vamos a centrarnos en la célebre agencia espacial. Resulta que la compañía puso en el aire desde el aeropuerto de Wānaka en Nueva Zelanda el pasado 13 de mayo la Extreme Universe Space Observatory 2 (EUSO-2), con la que se esperaba tener más información del origen de las partículas de rayos cósmicos de ultra alta energía más allá de la Tierra. El lanzamiento fue un éxito, el vuelo también, pero después de 36 horas todo cambió.
Resulta que los controladores de vuelo del globo tuvieron un problema relacionado con una fuga. La propia NASA intentó por todos los medios mantenerlo en el aire y solventar el problema, pero finalmente solo pudo hacer que las dos toneladas de artefacto cayeran al Océano Pacífico. Eso por no hablar de
Sin impacto ambiental
Una de las grandes preocupaciones de las agencias espaciales en los últimos años tiene que ver con el respeto al medio ambiente. No es de extrañar, sobre todo teniendo en cuenta que el aterrizaje de estas naves puede ser un problema por no llegar a una zona segura y tienen que hacerlo en el mar y que el despegue puede expulsar muchos materiales nocivos para la salud de las personas y causar estragos en el entorno.
Por suerte, la NASA estaba preparada para eso y pudo hundir la nave con rapidez incluso con un globo del tamaño de un campo de fútbol. Por su parte, la jefa del Programa Científico de Globos de la NASA, Debbie Fairbrother, ha dicho que “este es un final desafortunado para la misión e investigaremos la causa para ayudarnos a continuar mejorando la tecnología de los globos de súper presión”.