One Piece desvela el misterio de las frutas del diablo, sus poderes y la maldición del mar
En el capítulo 1069 de One Piece, Vegapunk explica de dónde vienen las frutas del diablo (akuma no mi) y por qué sus portadores no pueden nadar en el mar.
Las frutas del diablo, también llamadas akuma no mi, son el motivo por el que ciertos personajes de One Piece tienen poderes o habilidades especiales. Si Luffy es un hombre de goma es porque cuando era niño se comió la Gomu Gomu no Mi (Fruta Goma Goma). Como contrapartida, todos los usuarios de dichas frutas comparten un mismo talón de Aquiles: el agua del mar. No pueden nadar y pierden toda su fuerza al entrar en contacto con el océano. Se trata de una de las grandes ironías de la serie. El aspirante a Rey de los Piratas no puede tocar el agua. Una de las grandes ironías... y uno de los grandes misterios. ¿De dónde proceden estas frutas y cuál es su relación con el mar? Pues bien, a esas dos incógnitas ha respondido el capítulo 1069 de One Piece.
En 2007, hace más de 15 años (¡15!), a Eiichiro Oda le plantearon la siguiente pregunta sobre las frutas del diablo de One Piece. “En un momento del manga, Usopp dice que no hay dos personas con el mismo poder en el mundo. Sin embargo, esto no tiene sentido. Si la Gomu Gomu no Mi y sus poderes salía en el libro de las frutas del diablo antes de que Luffy se la comiera, eso significa que debió comerse como mínimo el segundo ejemplar de dicha fruta. Alguien tuvo que tenerla antes para que se registraran sus características”.
Una pregunta de lo más perspicaz, tal y como admitió el mangaka. “Una observación muy inteligente. Pero no significa que haya algo mal. Pero déjame aclarar algo, nadie tiene el mismo poder AL MISMO TIEMPO. En cualquier caso, para más detalles, tendréis que esperar a que cierto profesor haga su aparición en la historia para explicar qué son exactamente las frutas del diablo”. Aunque estos últimos años habíamos visto reaparecer varias frutas una vez muerto su anterior portador, no teníamos muchas más respuestas. O así era hasta que apareció Vegapunk...
El archiconocido científico de la marina es el misterioso profesor que Oda tenía ya en mente hace 15 años (hablamos aquí de él y de su parecido con Pain y Voldemort). Es Vegapunk quien nos responde a la pregunta en el capítulo 1069, llamado “Todas las cosas nacen en este mundo porque son deseadas”. El título lo dice todo. Según Vegapunk, “las frutas del diablo son el potencial de la evolución humana que alguien deseó. “Ojalá esto fuera así, ojalá aquello fuera de esta manera...”. Algunos de los deseos y sueños de la gente se hicieron realidad y cobraron forma a través de las akuma no mi.
Vegapunk también confirma que la fruta de Luffy no es la Gomu Gomu no Mi. Tal y como ya se desvelara en el arco de Wano, su fruta es en realidad la Hito Hito (Persona Persona), y el deseo tras la misma es el de hacer feliz a la gente, el de llevar sonrisas y alegría a todo el mundo y liberar a cualquiera que esté sometido. “Mientras la gente siga teniendo esperanza, nunca desaparecerá por completo”.
Ahora bien, ¿a qué viene la venganza del mar? Según Vegapunk, estos deseos son antinaturales y, cabreada por su mera existencia, “la madre naturaleza odió a sus portadores y les impuso un castigo por ser gente que vivía en un mundo completamente diferente; un mundo que alguien se imaginó”. Como Arquímedes con su “¡Eureka!”, el científico concluye la explicación al grito de “¡Esa es mi teoría!” y despeja una incógnita que Goda ya tenía en su cabeza hace más de 15 años. El autor ha pisado el acelerador y los misterios de One Piece han empezado a caer uno tras otro. ¿Se estará tomando en serio su idea de terminar la serie en tres años?
