Gamestop y Nft, carretera al infierno
La otrora todopoderosa distribuidora de videojuegos físicos, parece no dar con la tecla en su paso al mundo digital
Cuesta no pensar en la lenta decadencia de los videoclubs cuando vemos el presente de los establecimientos que venden videojuegos físicos. Al igual que entonces, los establecimientos van cerrando y las cifras que los mantienen en pie decayendo. En este punto solo queda reinventarse, otra cosa es que el camino elegido sea el correcto.
Gamestop y los NFT, no me grites que no te veo
En el caso de la conocida cadena Gamestop, tras una imparable sangría de clientes, decidió optar por aplicar tecnología de vanguardia para intentar salvar los muebles. Los NFTs y sus cifras de venta mareantes se presentaban así como la solución a multitud de problemas. Sabemos que ningún sistema es perfecto, y Gamestop se ha enterado por la peor vía.
Tras el escándalo de dar cobijo a un NFT que hacía referencia directa a una víctima del 11S cayendo de las Torres Gemelas, ha dado últimamente cabida a la venta de NFTs de juegos independientes que carecen del permiso de sus autores.
La cuenta del responsable de semejante descaro, NiFTy Arcade, que acumuló con la acción una ganancia de 14000 dólares, ha sido suspendida, pero la exclusividad que permite el sistema de la blockchain asegura el acceso sin restricciones a todo aquel que hubiera comparado el activo.
Todo esto vuelve a poner sobre la palestra lo incómodo e inseguro de una tecnología que se vende justo por lo contrario. Es necesaria una regulación que, por contraposición, limitaría las ventajas de la propia apuesta, esto es, la seguridad y privacidad de tus propiedades virtuales a través de por exclusividad que proporciona la blockchain. Desde luego, es inocente pensar que algo así no se va a ver contaminado por gente con intereses muy distintos a las ideas iniciales en general, y al usuario medio en particular. Solo el tiempo dirá si se puede jugar limpio con algo que presume de ser el futuro de nuestro presente.