Crítica One Piece 1055: Shanks desata su poder y hace temblar a la Marina
Repasamos todo lo que ha dado de sí el capítulo 1055 del manga de One Piece, con Shanks tomando partido en la batalla por Wano de Ryokugyu y Momon.
(Este artículo contiene spoilers del manga de One Piece. Si no vas al día, sigues sólo el anime o no quieres destripes, no sigas leyendo).
Una semana más, es el turno de repasar los mejores momentos del nuevo capítulo de One Piece, en esta ocasión del número 1055, llamado Nueva Era. Eiichiro Oda ha dado orden de desplegar velas y puesto el manga a velocidad de crucero. Los avances se suceden y el gran protagonista vuelve a ser Shanks, quien hace alarde de su poder, pone a Ryokugyu en jaque y deja la mejor promoción posible para la nueva película de la saga, One Piece RED. Aún así este capítulo tiene mucho más que desgranar, como el cierre del arco de Momonosuke, el futuro de Yamato y la aparición del penúltimo road poneglyph. Vamos a verlo todo.
Shanks: mi MVP, tu MVP, el MVP de todos
Sin Kaido ni Big Mom de por medio, a Shanks le tocaba dar un paso al frente y demostrar en la recta de la serie por qué se ha convertido en el pirata con mayor recompensa por su cabeza de todo One Piece (por si tenéis curiosidad, aquí tenéis la lista completa de recompensas, liderada por el pelirrojo y sus 4.048.900.000 berries). El caso es que Shanks ha estado a la altura y en dos capítulos ya le hemos perdonado que haya estado tocándose el ombligo durante los 500 previos. Si en el 1054 protagonizó dos flashbacks tan emotivos como reveladores y anunció que ahora era él quien iba a reclamar el One Piece, en el 1055 ha hecho huir por patas a Ryokugyu… ¡sin siquiera bajarse de su barco!
Shanks ha recordado al de la Guerra de Marineford, o lo que es lo mismo, al pirata cuya mera presencia intimidó a Barbanegra y Akainu. Al pirata con el que Dracule Mihawk, el mejor espadachín de One Piece, se niega a pelear, y cuya banda tiene una nota de corte para entrar que ronda los 100 millones de recompensa (los 94 de Rockstar, al que muchos creen que Shanks aceptó porque es el hijo secreto de Xebec). Una leyenda que sólo se rodea de los mejores, como Benn Beckman, una mano derecha capaz de detener al mismísimo almirante Kizaru en la batalla 3D2Y. Shanks vuelve a er un yonkou con todas las letras que acapara un panel capaz de hacer que cualquiera se replantee su sexualidad.
Shanks no es usuario de ninguna fruta del diablo y tiene sólo un brazo, pero guarda un as bajo la manga: su haki. Estamos hablando del haki más poderoso desde Gol D. Roger. Cuando tuvo lugar aquella mítica escena de isla Gyojin en la que Luffy tumbaba a 50,000 tritones con su haki, Oda dejó que caer que Shanks podría haberlos tumbado a todos. En el capítulo 1054 ha quedado más que claro. Desde su barco, a kilómetros de distancia de la isla, Shanks es capaz de proyectar su voz en Wano y parar a Ryokugyu, provocando sin querer que la mitad de su tripulación se desmaye ante semejante voluntad. Un momento para la historia que reivindica la figura del pelirrojo como verdadero heredero y sucesor del del Rey de los Piratas, pues no compartieron únicamente barco, sino que poseen habilidades parecidas y una misma pasión e ilusión por la defensa y llegada de la Nueva Generación.
El reencuentro entre Shanks y Luffy
Su presencia es tan imponente que hasta podríamos contar este capítulo 1054 de One Piece como el primer reencuentro entre Shanks y Luffy. Un precioso reencuentro dentro de la cabeza de Luffy, quien nota la presencia del haki de su amigo y no puede evitar que una sonrisa ilumine su cara al recordar a su referente. No sabemos si finalmente Shanks será el villano del manga tal y como sugieren las teorías de los fans, pero esperamos de corazón que no. Además de ser un cliché, carecería de coherencia con lo narrado hasta ahora y, en serio, mirad qué carita.
La hija de Shanks será canon de One Piece
Terminamos con Shanks diciendo que este capítulo 1055 también ha servido para confirmar a Uta como parte del canon de One Piece. La hija del pelirrojo es la protagonista de One Piece RED, la nueva película de la serie (de la que ya tenemos tráiler en español y ventana de estreno en nuestro país), y se convierte así en el primer personaje de fuera del manga en unirse al canon. No habíamos tenido mención alguna a ella hasta la cinta, pero en este capítulo aparece de refilón en una viñeta en la que Shanks recuerda las relaciones paternofiliales que han marcado su vida. Esperemos que esto no signifique lo que ya nos dicen por pinganillo, que todo lo ocurrido con Shanks ha sido para hacer promoción de la película y que ahora tendremos una nueva bomba de humo del pirata hasta dentro de cientos y cientos de capítulos.
No más clases con Robin, por favor
El resto del capítulo gira en torno a la evolución de Momonosuke y el tercer road poneglyph de los mugiwaras. Empezando por éste último, ha llegado un punto en que, sinceramente, no pueden importarnos menos los avances en las tramas del Siglo Vacío y las armas ancestrales. Son siempre tan ambiguos, contradictorios y están tan deshilachados en el tiempo que nosotros ya dejamos que sea Robin la única que se divierta y entretenga con ellos. Si al resto de la tripulación se la trae al pairo, ¿por qué no íbamos a adoptar nosotros la misma actitud?
No nos malinterpretéis. La escena tiene información más que interesante. Explica por qué se asentó Kaido en Wano; la razón por la que Zunesha se dejó caer por el país durante la Guerra de Onigashima (el extraño elefante será necesario para la apertura de fronteras del país); y constata que Plutón se haya debajo del Wano Subacuático y que Oden trató de hacerse con ella antes de morir. Pero una vez más, la información sirve para absolutamente nada. “No puedo mostraros el arma”. Cuando dejen de dar acepciones de la misma y se decidan por una, que nos avisen. El colmo de la situación es que la secuencia esté protagonizada por Kozuki Sukiyaki, abuelo de Momon y personaje más anodino de Wano, y Law, quien anda necesitado de un nuevo rol y papel ahora que la Alianza Pirata ha terminado.
Los almirantes y la Marina, humillados de nuevo
La batalla entre Momonosuke y Ryokugyu también presenta luces y sombras. Por un lado, ha quedado claro que el almirante había emprendido una misión suicida y el pobre ha tenido que abortar y salir humillado de Wano. Shanks no era el único pendiente, sino que Momon también estaba siendo vigilado y protegido desde las sombras por Luffy, Zoro, Sanji y Jinbe. Si no le derrotaban unos, iban a ser otros. El poder de la Marina vuelve a quedar en entredicho y veremos cómo se las apaña Oda para que vuelvan a intimidar y sean una amenaza real durante la guerra por la liberación del mundo. Recordemos que, aún viniendo del momento azotea con Kaido y Big Mom, el mangaka ha prometido que viene la mayor batalla de la historia del manga.
Pero la sombra de la duda que planea sobre el poder de los almirantes es irrisoria frente a la fuerza de todas las bondades de esta rápida y simbólica batalla. Por un lado, si alguien pensaba que Yamato se iba a quedar para defender el país, actuar de mentor de Momon y ser un Vaina Roja más, se equivocaba. Yamato será el décimo nakama. El nuevo shogun de Wano se encarga de dejárselo claro con un discurso que hubieran firmado Ace o Luffy. “Después de todo ese tiempo encadenado en Onigashima... ¡por fin tienes una oportunidad de ser libre! Los que estamos aquí debemos demostrar que podemos repeler a cualquier enemigo por nuestra cuenta. En caso contrario... ¿cómo podremos mirar a cualquiera de vosotros a los ojos y decirles que Wano está a salvo con nosotros?”. Oden estaría orgulloso de su hijo.
Ese discurso materializa todas las dudas que albergábamos los lectores. Nuestras dudas sobre el futuro de Yamato, Wano y el propio Momon. Las materializa y las despeja de un plumazo. O un bolo breath, mejor dicho. Momonosuke cierra su evolución con un ataque letal incluso para el propio Ryokugyu. Le queda mucho por dominar y mejorar, por ejemplo en términos de puntería, pero aún más lejos queda el Momon de Punk Hazard, llorón e incapaz hasta de volar. Ha ido dominando habilidades poco a poco y protagonizando momentos como la petición de ayuda de Zou, su rebeldía con Kaido y Kin’emon, o el momento de las nubes con Onigashima al límite. Fortaleciéndose, entrenando con Zoro en honor a su padre y su hermana, viajando por segunda vez en el tiempo. Este 1055 es el de la consagración de Momon diez años después. Él es el auténtico legado de la Alianza Pirata. Y el shogun que merece Wano y que permitirá partir a los mugis.
Y hablando de los mugis, ha llegado el momento de centrarse de nuevo en los Sombrero de Paja. Muy probablemente recuperen protagonismo en el capítulo 1056 de One Piece (del que ya sabemos cuándo estará disponible para leer gratis y en castellano). El último panel de esta semana ha cerrado con el futuro Rey de los Piratas y sus respectivas alas observando la batalla de Momon desde la distancia, con la calma de quienes ya no temen a nada. Chapeau! (de paille).