One Piece 1051 zanja el debate: ¿quién es el último miembro de los Sombrero de Paja?
El nuevo capítulo del manga de One Piece solventa el misterio sobre quién será el décimo nakama de los mugiwaras, el último compañero de Luffy.
(Atención: este artículo contiene spoilers del manga. Si no vas al día, sigues sólo el anime o no quieres destripes, no sigas leyendo).
Diez miembros, la banda de los Sombrero de Paja estará compuesta por diez miembros. Fue una de las primeras cosas que Luffy nos dejó claras hace 25 años. En Romance Dawn: El amanecer de la aventura, el primer, primerísimo capítulo del manga, el futuro Rey de los Piratas comentó que necesitaba diez personas. Ni una más, ni una menos. Justo las mismas que componen la tripulación de Barbanegra, a cuyo enfrentamiento final nos dirigimos de manera lenta, pero inexorable. ¿Y qué habría más épico que un 1 vs 1 entre sus respectivos integrantes?
Es verdad que Oda ha tenido dos décadas y media para cambiar de opinión, pero lo único que ha dicho el autor al respecto estos últimos años es que Luffy no se incluía a sí mismo dentro de esas diez personas. Es decir que no sólo seguía con la misma idea, sino que aclaró que serían diez más su capitán. Dicho al revés, Luffy más Zoro, Nami, Usopp, Sanji, Chopper, Robin, Franky, Brook, Jinbe y... ¿y quién más? A esa pregunta es a la que parece haber contestado el capítulo 1051 de One Piece.
Hasta ahora la duda estaba entre Carrot y Yamato, con algunos metiendo a Momonosuke en la terna y unos pocos fieles de Vivi esperando que ésta vuelva a la serie para unirse a los mugiwara de manera definitiva. Ya sabéis lo que dicen, la esperanza es lo último que se pierde. La realidad es que la balanza empezó a decantarse tras el capítulo 983, en el que Yamato irrumpía e escena y salvaba a Luffy de las garras de Ulti. Desde entonces, la joven de los cuernos ha sido un vendaval que ha puesto patas arriba al fandom de One Piece.
Antes de Onigashima, lo de Carrot nakama parecía hecho. Tenía su papel a bordo del Sunny (vigía), su tragedia personal (Pedro), había recibido un espectacular power up (su forma sulong) y hasta salía en fotos de familia como la bienvenida a Jinbe. Es cierto que su sueño era un tanto ambiguo (“vivir una aventura”) y que hasta ahora no había sido invitada formalmente a unirse al equipo, pero suponíamos que era cuestión de tiempo. La guerra por el país de Wano debía servirle de consagración y su ansiada batalla con Perospero se antojaba uno de los grandes momentos del arco (como todos sabemos a estas alturas, ha terminado siendo lo contrario). Entonces Oda hizo su magia. Entonces Dios hizo a Yamato.
De pronto el autor se sacó de la manga(ka) un personaje que pedía a Luffyf unirse a su tripulación a los diez minutos de conocerlo. Podéis imaginar la reacción de muchos. ¿¡Pero quién se ha creído ésta!? Después de ciento y pico capítulos con Carrot (804) y tras más de trescientos desde la aparición de Momonosuke (684), ¿de verdad piensa que va a aparecer en la recta final de Wano y robar el show para ella? No es que lo pensara, es que lo hizo.
El personaje de Yamato ha pisado todos los charcos habidos y por haber y encima lo ha hecho sin botas para la lluvia (es decir, salpicando agua a los ojos de sus haters) Se ha destapado como hijo de Kaido, gran amiga de Ace e icono trans. Un personaje con rasgos de mujer, pero que se identifica a sí mismo como Kozuki Oden y al que los demás se refieren con pronombres masculinos. Yamao ha compartido confidencias con Luffy, combatido a Kaido con su forma híbrida y protegido a Momonosuke mientras recorría cada rincón de Onigashima. Por no hablar del flashback tan tierno que ha tenido y de cómo se convirtió en la protagonista del episodio 1000 del anime, uno de los más bonitos hasta la fecha, sino el que más.
En este tiempo, sus detractores han hecho alarde de un ingenio sin precedentes para denostar su posible unión al equipo. Su rol en el barco como encargada de la bitácora no les venía bien, aunque aceptasen una tarjeta de presentación como la de “Robin, arqueóloga”. ¿Qué banda de piratas no tiene un buen arqueólogo? A otros les parecía ridículo su sueño de ver mundo y convertirse en Kozuki Oden, en parte porque no entendían que, cuando dice eso, ella se refiere a compartir los valores de éste y ser para Luffy lo que Oden fue para Roger. ¿Y qué hay más shonen que la voluntad heredada de las nuevas generaciones?
También estaban quienes trataban de iluminarnos señalando que, en más de setenta capítulos, Yamato no se había ganado el respeto de los mugiwaras porque no se habrá cruzado con ninguno, sólo con Luffy. O los que apuntaban que podría quedarse en Wano para abrir las puertas del país, ser la mentora de Momonosuke y hacer de shogun hasta la mayoría de edad de éste, redimiendo así los pecados de su padre. Teorías y justificaciones que el capítulo 1051 ha hecho saltar por la borda.
Porque el nuevo regente de Wano ya tiene nombre y apellidos, sí, pero no son los de Yamato. El capítulo 1051 se titula “El shogun de Wano, Kozuki Momonosuke” y deja claro que el “crecimiento acelerado” de Momon no fue sólo para crear las nubes que impidieron la caída de Onigashima, sino para ponerse al frente del país. Y en caso de necesitar consejo siempre tendrá a Kin'emon a su lado, como ocurre en este mismo episodio. Adiós de un plumazo a dos de los posibles destinos de Yamato. “Una figura majestuosa ha aparecido”, dice el narrador. “Este es el nacimiento de Kozuki Momonosuke, el hombre que marcará el futuro y será conocido en todo el mundo como el gran shogun del país de Wano”.
Yamato, la décima mugiwara
No contenta con ello, la nueva diva de One Piece ha hecho trizas el resto de reparos. Se ha presentado ella misma ante el resto de mugis y les ha dejado claras sus intenciones: “¡A partir de ahora navegaré junto con ustedes en su barco!”. Y a pesar de los reparos iniciales de Nami, Usopp y Franky, a los que ya estamos acostumbrados, Yamato se ha ganado a Sanji y Brook por su pechonalidad y a Robin por algún todavía mejor, su personalidad. Nada impedirá a Yamato convertirse en la décima integrante de los Sombrero de Paja.
Oda siempre es dado a sorprendernos y por eso no queremos elucubrar demasiado sobre lo que ocurrirá a partir de ahora. Quizás Wano no se componga de tres actos, sino de cinco. A lo mejor Carrot se suma también a la tripulación y ese “Necesito diez personas” pasa a ser un “Necesito al menos diez personas”. Puede que la marina desembarque en Wano o que al fin tengamos un respiro y empiece eso que tanto nos gusta a todos: la hora de los festejos y recuentos, de las despedidas y los nuevos carteles de recompensas, el momento de saber cuál será nuestro próximo destino y qué ha estado pasando en el resto del mundo mientras tanto (¿lo que pasó en el Levely, quizás?)
Pero el capítulo 1051 de One Piece siempre será recordado, además de por los preciosos paneles de Momo y Tama, por el momento en que Yamato se convirtió en la décima nakama. No sabemos si os pasará lo mismo, pero es pensar en Yamato visitando la tumba de Ace junto a Luffy, o escribiendo su propio diario y descubriendo Laugh Tale, la parte que nunca pudo leer en el de Oden, o llevando su transformación al límite en futuras peleas, o haciendo chiribitas con los ojos por el mero hecho de navegar y ser libre más de veinte años después... y a nosotros se nos dibuja una sonrisa en la cara. Bienvenida a bordo.
