Activision asegura que el futuro de su CEO no se ha negociado con Microsoft

Activision Blizzard no ha negociado con Microsoft lo que ocurrirá con Bobby Kotick si ambas empresas finalmente materializan el acuerdo de compra. Al menos eso es lo que sostiene la compañía de Call of Duty, que dice que no han discutido estos planes ni antes de la adquisición ni en la actualidad, tal y como ha mostrado Stephen Totilo, de Axios Gaming, en Twitter.

“No se han producido discusiones o negociaciones con respecto acuerdos laborales”, lo que incluye la situación de Bobby Kotick. Según Activision Blizzard, este aspecto en concreto no ha estado sobre la mesa “antes de la aprobación y la ejecución del acuerdo de compra”. Los norteamericanos afirman que hasta la fecha tampoco se ha hablado sobre este asunto, lo que entra en contradicción con una información de The Wall Street Journal, que apuntaba a la salida del consejero delegado en 2023.

El acuerdo de adquisición por parte de Microsoft se encuentra en manos de la Comisión Federal del Comercio, el órgano regulador que tendrá que decidir si la operación entra dentro de los límites marcados por las leyes de la competencia. Recientemente, solicitaron a ambas partes más información sobre las compañías.

Algunos senadores norteamericanos, preocupados

La compra no ha sido contemplada con buenos ojos por todos los agentes. Ante la situación que vive Activision Blizzard, con múltiples denuncias por presuntos casos de acoso sexual y laboral, los dedos acusatorios también han apuntado directamente a Bobby Kotick. El consejero delegado de la empresa ha sido acusado incluso de ser partícipe de la cultura empresarial.

Senadores norteamericanos como Elizabeth Warren, Bernie Sanders, Sheldon Whitehouse o Cory Booker han expresado su preocupación y han asegurado que el acuerdo pone en peligro a los trabajadores que buscan la sindicalización:

“La fusión propuesta ya ha afectado a los esfuerzos de sindicalización y ha minimizado la petición de responsabilidades realizadas por los trabajadores. Más de 1.800 empleados de Activision Blizzard han firmado una carta en la que piden al señor Kotick que dimita de la organización”.

Estos políticos afean el hecho de que el directivo se mantenga en el puesto “al menos hasta 2023” y subraya que percibirá una indemnización de 14,5 millones de dólares en el caso de que no abandone su posición de manera voluntaria. La subida de sueldo y la regulación de los testers anunciada por Activision no se aplicará a los trabajadores de Raven Software que se han sindicado.

Fuente | Stephen Totilo, Activision Blizzard