Sonic 2: La Película, crítica. Una secuela sónica
La secuela de la película de Sonic es más ambiciosa que la primera, además de mejorar todos sus apartados, y por aquí os contamos qué nos ha parecido.
Ha llovido mucho desde el momento en el que descubrimos el que supuestamente iba a ser el aspecto de Sonic en la primera película de acción real del mítico personaje de SEGA. Tras una reacción negativa por parte de los fans, desde el equipo de Paramount trabajaron duro y retrasaron el lanzamiento del filme para poder modificar el aspecto del erizo azul. Así lograron un resultado mucho más fiel al original, al que hemos acompañado en infinidad de juegos. Fue en 2020 cuando la película finalmente vio la luz, con un grato recibimiento por parte de los espectadores y es ahora, en 2022, cuando llega Sonic 2 La Película para ofrecernos una dosis de acción todavía mayor, dar la bienvenida a personajes emblemáticos como Tails y Knuckles y cumplir el deseo del estudio de conformar su propio universo cinematográfico.
Acción, humor, personajes icónicos y mucho más
Jeff Fowler, director de ambas películas, ha sabido captar la esencia desenfadada e incluso un tanto gamberra de Sonic para plasmarla en la gran pantalla. En la secuela nos encontramos a un protagonista al que le cuesta mucho trabajo mantenerse al margen de los asuntos que suceden cerca de Green Hills, su nuevo hogar en la Tierra. Como si de Batman se tratase, vemos al erizo hacerse el héroe para detener un robo…con caóticos resultados para la ciudad. Tom (Micheal Madsen), el humano compañero de Sonic (que ejerce una función de padre), le reprende y ofrece una charla inspiradora que marcará el rumbo del protagonista en las aproximadamente dos horas de duración del filme.
No entraremos con detalle en la trama para evitar terreno de destripes, pero podemos confirmar el regreso del Dr.Robotnik, interpretado por un magistral Jim Carrey, que llega con más poder que nunca para volver a enfrentarse a su archienemigo azul. En esta ocasión no estará solo, ya que ha logrado establecer una alianza con Knuckles (Idris Elva en VO), el equidna rojo al que conocemos de multitud de juegos de la saga. Juntos, desean encontrar la esmeralda maestra (pieza clave en Sonic & Knuckles, 1994) para llevar a cabo sus propios planes. Con tal de detenerlos, el erizo azul cuenta en esta ocasión con la ayuda de Tails, el entrañable zorro amarillo con un gran intelecto y capacidad para crear útiles artilugios.
Todos estos personajes y piezas de la trama encajan a la perfección para desarrollar una historia previsible pero entretenida de principio a fin. Sin embargo, se ve algo empañada al introducir varias tramas de personajes humanos, que a nuestro parecer han sido metidas un tanto con calzador para no abandonar a todos aquellos que conocimos en la primera entrega. Hay escenas que rompen el ritmo frenético que Sonic y los suyos logran mantener, pero no resulta algo grave, ya que al poco se recupera gracias a la aparición de Eggman en pantalla o de los héroes a los que queremos ver en acción.
Si la primera película ya llegó cargada de chistes, esta secuela los mantiene. Se trata de un tipo de humor dedicado principalmente a los más pequeños, sencillo y blanco, pero efectivo para sacarnos alguna que otra carcajada o como mínimo una sonrisa. Más allá de las bromas de Sonic, el que realmente destaca es Jim Carrey, con su inconfundible estilo de actuación repleto de gestos faciales exagerados y muecas que nos recuerdan a su trabajo en La Máscara, entre otras obras icónicas.
En cuanto a los efectos especiales, todo lo visto en pantalla realmente nos deja sorprendidos, con unos valores de producción muy altos y unas explosiones, chispas y destellos dignos de la velocidad de Sonic y la fuerza de Knuckles. De hecho, entre las partes que más hemos disfrutado de toda la película se encuentran los enfrentamientos directos entre ambos personajes. Energía azul y roja chocan para mostrarnos cómo dos de los seres más poderosos de la galaxia miden sus fuerzas, además de agradecer los cuidados rediseños de personajes, dignos de sus versiones en 2D.
Sabemos que es muy complicado adaptar videojuegos a la gran pantalla (y tenemos muchos ejemplos que no han salido demasiado bien a lo largo de la historia), pero nos congratula poder decir que estamos en una buena época para este tipo de adaptaciones y Sonic 2: La Película es un buen ejemplo de ello. Una secuela que supone un salto de calidad, en todos sus apartados, respecto a la primera. Acción a raudales, nuevos personajes icónicos, humor, referencias a los juegos y mucho más. Recomendada tanto para los más pequeños de la casa y para aquellos jugadores nostálgicos que crecieron con el inconfundible erizo azul de SEGA. No será su última aventura en el cine, de eso estamos seguros, y de hecho todo apunta a que el elenco de personajes se ampliará aún más, en la ya confirmada tercera entrega, para seguir plasmando nuevas crónicas de Sonic y compañía.
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