Life is Strange: True Colors, avance. Un nuevo comienzo
Jugamos al primer capítulo de Life is Strange: True Colors y os contamos qué nos ha parecido esta primera toma de contacto con el nuevo título de la saga.
Tristeza, miedo, ira…sentimientos poderosos y negativos que todos sentimos de vez en cuando de forma irremediable. Por mucho que tratemos de apartarlos, de alguna forma logran permanecer anclados en nuestros corazones. ¿Os imagináis cómo sería absorber este tipo de emociones de las personas que nos rodean y sentirlos como propios? Es el poder, o más bien maldición, que tiene Alex Chen, la protagonista de Life is Strange: True Colors. Tras exprimir el primer capítulo de esta nueva entrega de la saga hacemos un pequeño parón para reflexionar y plasmar nuestras primeras impresiones. ¿Está esta nueva aventura narrativa a la altura de sus predecesoras? Os contamos qué nos está pareciendo el trabajo de Deck Nine Games y Square Enix.
La llegada a Haven Springs
Los cambios nunca son sencillos. Acostumbrarnos a la rutina del día a día puede llegar a ser tedioso, pero de alguna forma encontramos una cierta tranquilidad en dicha estabilidad. Sin embargo, si estuviéramos en una situación similar a la de Alex, probablemente sí buscaríamos ese cambio de vida de forma desesperada. Tras pasar más de ocho años en un programa de acogida, su hermano Gabe contacta con ella y le ofrece un plan que para ella supone ver la luz al final del túnel: mudarse con él a Haven Springs, un pequeño y colorido pueblo minero situado en medio de las montañas de Colorado. Alex acepta y da un salto de fe al atreverse.
Con la cálida luz del atardecer bañando el puente de madera que conecta la entrada del pueblo, la protagonista se toma unos instantes para descansar mientras una melodía relajante suena de fondo. Como es habitual en la saga Life is Strange, la acompañamos como jugadores y somos nosotros quienes decidimos cuándo es el momento de seguir adelante. Estos momentos de reflexión y otros muchos pilares se comparten con el resto de entregas, pero True Colors innova en apartados como en el de ofrecer una exploración mucho más orgánica y amplia por el pueblo de Haven Springs. No es algo que podamos experimentar de forma extensa en el primer capítulo, pero esas calles repletas de locales variados que visitar y cientos de secretos por descubrir nos esperan para más adelante.
La tienda de música con Steph en la cabina de radio, la floristería con sus divertidos gnomos y su entrañable dueña, el bar en el que se reúnen todos los habitantes del pueblo para tomarse algo al terminar su jornada…Haven Springs desprende vida propia por cada píxel y si somos del tipo de jugadores a los que nos gusta explorar y descubrir cada detalle oculto, disfrutaremos mucho del título que tenemos entre manos. Por supuesto, las conversaciones son la base de cualquier Life is Strange que se precie. Charlaremos largo y tendido con gran parte de los habitantes locales hasta hacernos un hueco y empezar aquí una nueva vida.
Ya se empiezan a atisbar también las opciones de romance que tendrá Alex a su disposición. A pesar de tratarse de un punto vital en la primera entrega, en True Colors parece que será algo complementario, ya que la preocupación de Chen se centra más en el ámbito familiar y en desentrañar lo que ocurre realmente tras el evento que sucede al despedir este primer episodio. Sin embargo, siempre es de agradecer la importancia que todos los títulos de Life is Strange le dan a la representación de diversos colectivos de la comunidad LGTBIQ+ y a su trato de forma natural y cotidiana.
Un poder…que conlleva una gran responsabilidad
Pero ¿sería un Life is Strange sin una dosis de poderes paranormales? En esta ocasión Alex Chen posee una especie de percepción empática con la que notar e interactuar con las emociones fuertes (y negativas) de aquellos que la rodean. No se trata de algo tan espectacular como rebobinar en el tiempo o la telequinesis, pero precisamente por ello nos ha parecido que con True Colors se quiere dar un paso más allá y ofrecer una versión más adulta y seria. De hecho, más que un súper poder, podría considerarse una mezcla entre tener una inteligencia emocional muy desarrollada y ser hipocondriaca.
En lo jugable se traduce en poder ver las auras de aquellas personas que están experimentando una emoción muy fuerte y ser capaces de interactuar con ellas para ver, durante unos instantes, el mundo a través de sus ojos. Preocupación por problemas de pareja, miedo irracional a un monstruo que puede devorarte, enfado por temas laborales…la lista es larga y variada, pero tiene en común que este poder no le da a Alex un respiro y le permite sentir así de fuertes las emociones positivas como la felicidad…al menos en el caso del primer capítulo. Por ahora nos ha parecido interesante y bien llevado, pero es pronto para determinar si se mantendrá estable a lo largo de toda la partida o acabará por resultar un tanto desaprovechado a medida que los episodios transcurran.
Por otro lado, se mantienen los puzles sencillos basados en tener que encontrar un ítem determinado, realizar preguntas para adivinar qué disco está sonando en la gramola o ayudar al dueño del bar a atender a los clientes y recordar así sus comandas. También encontramos minijuegos dentro de máquinas recreativas o juegos de mesa, algo de agradecer para aportar una mayor variedad al ámbito jugable más allá de lo anteriormente mencionado.
Un buen sabor de boca inicial
Gráficamente True Colors no supone una gran revolución respecto a las anteriores entregas pero sí mejora notablemente varios aspectos como la sincronización labial y las expresiones faciales, mucho más realistas y creíbles que las que vimos en los rostros de Max, Chloe y compañía años atrás. A pesar de algunos bugs menores (personajes chocándose con bancos al caminar, por ejemplo), no hemos experimentado ningún error significativo durante las aproximadamente tres horas que dura este primer capítulo, por lo que nos decantamos hacia la afirmación de que aguanta bien a nivel técnico, a pesar de no ser ningún portento.
En nuestro caso estamos jugando a la versión de PS5 del título, por lo que una serie de añadidos adicionales de agradecer son los relacionados con aprovechar las funcionalidades únicas del DualSense como los gatillos adaptativos, que notaremos resistentes al usar los poderes de Alex, por ejemplo. Podría haberse aprovechado todavía más todo ello, ya que resulta algo limitado, pero al tratarse de un juego multiplataforma es comprensible que no le hayan dedicado demasiado esfuerzo a la versión de PlayStation 5 en particular.
En líneas generales, nuestros primeros pasos por Haven Springs nos están dejando con buena sensación. Estamos ante un Life is Strange con todas las letras y eso es algo que se nota. Su banda sonora nos atrapará y el buen trabajo de los actores de doblaje en inglés hará que nos sintamos inmersos en la historia y las escenas trágicas que experimentemos sean todavía más creíbles y las sintamos a flor de piel. No entraremos en más detalles con tal de evitar el terreno de los destripes argumentales, pero ya os podemos asegurar que si sois fans de la fórmula Life is Strange este título os encajará perfectamente. Si sois recién llegados, consideramos que es una gran puerta de entrada para descubrir una historia que se acerca mucho a nuestra realidad, con todo lo bueno y malo que eso conlleva.
- Aventura
Alex Chen esconde su maldición: la habilidad sobrenatural de absorber y manipular los sentimientos intensos de los demás. Tras la muerte de su hermano, supuestamente accidental, Alex debe aprender a controlar su poder para descubrir la verdad y los oscuros secretos que oculta un pueblo pequeño. Life is Strange: True Colors es una aventura narrativa a cargo de Deck Nine Games y Square Enix para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series, Switch y Stadia.