¿Por qué probar Final Fantasy XIV? Un MMO en estado de gracia
El juego del equipo de Naoki Yoshida está en pleno estado de forma y en un periodo propicio para adentrarse en él antes de Planewalker
Vemos en la prensa que Final Fantasy XIV ha superado su récord de usuarios concurrentes via Steam, unos números que se asocian a la influencia del famoso streamer de World of Warcraft, Asmongold, que ha puesto ahora su foco por primera vez en el juego de Square Enix. Por supuesto, esto alimenta la narrativa morbosa de enfrentamiento entre los dos grandes MMOs de pago en la actualidad, conectando además por una catarata de noticias negativas o poco edificantes sobre Blizzard en los últimos tiempos, con despidos, salidas y numerosos nuevos estudios que están surgiendo alrededor de ex-veteranos de la compañía californiana. ¿Está Final Fantasy XIV “comiéndole la tostada” al, hasta ahora, rey indiscutible del género?
Es un enfoque válido, por supuesto. Para un público especializado en el género, la discusión tiene ya unos años y siempre es intrínsicamente interesante e irresistible para opinar. Para los que sólo tengan un interés pasajero en los MMO, la trama de rivalidad siempre puede despertar un poco la curiosidad de averiguar qué está pasando con dos nombres relevantes de la actualidad del videojuego, aunque no tenga un interés directo en ellos. Pero, para empezar, no sabemos a ciencia cierta los números de cada exponente ya que Activision Blizzard cerró hace tiempo el grifo de los datos de WoW, cansados de titulares apocalípticos sobre caída de suscriptores. Y los datos de Final Fantasy XIV en Steam son irrelevantes porque esos son sólo una fracción de una base total que juega en el cliente propio o bien en Playstation, por lo que la discusión de cuál está mejor tiene un alto componente especulativo. Pero además, y más importante, al usar esta aproximación comparativa perdemos la oportunidad de poner a la obra del equipo de Naoki Yoshida en el lugar destacable que por méritos propios se merece, y eso es una pena.
Porque lo cierto es que desde hace bastante tiempo, y en particular desde la irrupción de la última expansión, Shadowbringers, los fans de FF XIV saben que el juego está en un lugar inmejorable a nivel de contenido. Es habitual encontrar a fans de Final Fantasy, en general, hablar de la historia del MMO como una de las mejores y más satisfactorias de la historia de la saga -precisamente en un momento en el que los últimos juegos numerados no han impresionado en este departamento-. Y además es fácil encontrar numerosas alabanzas a diferentes aspectos de esta odisea online: música, cantidad de contenido, mecánicas, raids, sistema de progresión… Siendo el MMO un tipo de juego obligado a atraer a un conjunto muy variado de jugadores, con un gran abanico de intereses, filias y fobias, Final Fantasy XIV y sus expansiones han conseguido crear un paquete impresionante de actividades en conjunto y en solitario que continúan atrayendo a jugadores de todo el mundo.
Sin profundizar demasiado, podemos enumerar más detenidamente algunas de las fortalezas de Final Fantasy XIV y sus expansiones en la actualidad.
Una gran historia
Ya lo hemos comentado pero Final Fantasy XIV tiene una gran historia principal repleta de fantásticos personajes y desarrollos tanto emocionantes como emotivos. Eso sí, tardarás bastantes horas en entrar en las partes interesantes ya que el contenido original del comienzo, A Realm Reborn, no es tan pulido narrativamente como unas expansiones que mejoran en este aspecto exponencialmente según se van sucediendo, encontrando un ritmo más ameno y centrado. No tiene esa aproximación tan cinemática que tendría un Final Fantasy no online, claro, pero lo compensa con creces con desarrollos primarios y secundarios de calidad, además de multitud de acertados homenajes a la historia y personajes de la saga.
Una banda sonora de lujo
No es exagerado decir que Final Fantasy XIV tiene una de las mejores y más expansivas bandas sonoras conocidas del videojuego. En el desastre que fue el lanzamiento original, una de sus escasas fortalezas fue la música compuesta por Nobuo Uematsu, acompañado de otros grandes talentos como Masayoshi Soken, que tomaría la batuta a partir de A Realm Reborn. Para el relanzamiento, Soken hizo un titánico trabajo de composición en ocho meses, incluyendo efectos de sonidos y buena parte de una banda sonora compuesta de 120 temas, de los que una mayoría son suyos en solitario y en otros está bien acompañado por figuras de la talla de Nobuko Toda (MGS 4, Peace Walker, Ghost in the Shell SAC) o Yoshitaka Suzuki (MGS, Final Fantasy XV). Baste decir que el trabajo es arrebatador, con decenas y decenas de temas que enamoran y nos meten en su mundo, una obra que no ha ido sino mejorando y evolucionando en cada una de las expansiones hasta formar un conjunto monumental.
Un PVE fantástico
El contenido grupal y de raids de Final Fantasy XIV está a un nivel altísimo y sus diseñadores siempre han demostrado un buen instinto y una notable imaginación a la hora de plantear mecánicas interesantes de mazmorras, enemigos y jefes. Es un título muy agradecido de jugar en grupo y está diseñado de una forma en la que siempre es relativamente fácil encontrar jugadores para realizar contenido conjunto. Además también hay múltiples facilidades a los que quieran ir en solitario por su cuenta, por lo que hay un poco para cada uno (excepto si lo tuyo es el PVP, en cuyo caso podemos decir que hay numerosas mejores opciones).
Un sistema de desarrollo único
Una de las cualidades propias más curiosas de Final Fantasy XIV es su sistema de desarrollo de personaje. Una vez que tengas clara tu raza, género y configures los rasgos a tu gusto, no hay ninguna necesidad de tener un personaje alternativo para experimentar otras facetas del juego como es habitual con los alts en otros exponentes del género. El sistema de clases/trabajos está pensado para que puedas llegar a realizar cualquier función que te propongas con un cambio de objetos y la correspondiente inversión de tiempo, siempre mucho menos significativa de lo que sería empezar con un nuevo personaje. Por la misma regla de tres, cuando llegue la siguiente expansión, Endwalker, no tendremos problema en aprender los dos nuevos trabajos (Reaper y Sage) si lo deseamos, sin tener que renunciar al personaje que tenemos.
Cientos de horas de contenido variado
Al margen de los elementos esenciales historia y combate, Final Fantasy XIV tiene años de contenido interesante a su espalda para toda clase de jugadores. Su sistema de crafting, dividido en ocho profesiones de manufactura y tres de recolección, es intrincado y se trata como otras clases podemos aprender y en las que evolucionar. El sistema de glamour y las posibilidades de personalización de nuestro avatar son enormes y eso está acompañado por un sistema de housing que nos puede atrapar decenas de horas en busca de los complementos perfectos (aunque es un sistema bastante costoso en cuanto a tiempo y dinero in-game). Está el divertidísimo Gold Saucer y sus actividades como las carreras de chocobos o las competiciones de Triple Triad (el juego de cartas tan recordado de Final Fantasy VIII). Son curiosidades complementarias que están presentes como posibilidades para aquellos que inviertan más horas en su vida virtual.
Un sistema de prueba gratuita generoso
Seguramente el pago mensual sea una de las grandes barreras antes de saltar a Final Fantasy XIV, pero la buena noticia es que la versión “de prueba” ofrece una enorme cantidad de contenido gratuito si aceptas sus limitaciones, más que suficiente para probar el juego en sus diferentes facetas y comprobar si es para ti. Con la versión de prueba accedemos directamente al título original, A Realm Reborn, y a su siguiente expansión, Heavensward, con un límite de nivel de 60 -actualmente está en 80-. Eso te permitirá experimentar decenas de horas de contenido, seguir una buena porción de la historia, entrar en grupos (aunque no crearlos) y vivir una aventura considerable antes de decidir si quieres pagar para seguir jugando. No podrás acceder al mercado de ninguna forma, junto a otras limitaciones sociales que no afectan al desarrollo normal del personaje y a la experimentación con el sistema de trabajos.
Camino a Endwalker
Todos estos son argumentos que los veteranos ya conocen de sobra, pero que conviene recordar para todos esos potenciales jugadores que podrían estar cada vez más interesados en probar las bondades del título de Square Enix, especialmente en un momento de impás hasta la llegada de Endwalker a finales de año, un capítulo que se antoja importante y para el que tenemos margen para estar preparados si nos adentramos ahora en el título. Movimientos como el de Asmongold de dar por primera vez una oportunidad seria a Final Fantasy XIV no dejan de ser síntoma de que hay todavía un amplio margen de jugadores de MMO que no conocen el título japonés más allá de oírlo hablar en debates de foro o de haber visto algún streaming como curiosidad. Quizás es buena hora de averiguar por uno mismo si realmente está a ese nivel que tantos proclaman.