Final Fantasy XVI, motivos para creer
Analizamos lo que sabemos del nuevo juego de Square Enix, que marca una nueva etapa para la saga a cargo de nombres ascendentes en el estudio
Una de las grandes sorpresas del evento de Sony alrededor de PS5 fue la presentación de Final Fantasy XVI, que encabezó la presentación como "exclusiva de consola" para la nueva plataforma de Sony, aunque lo mostrado eran secuencias de PC emulando el hardware de PS5, tal y como se indicaba desde el comienzo. Esto y el hecho de que no se anunciara una ventana de lanzamiento ya nos debe dar una primera pista: va para largo todavía. No habrá más noticias sobre el juego hasta el 2021, por lo que es evidente que no estamos a las puertas de verlo en las tiendas, precisamente.
Al mismo tiempo, es importante señalar una distinción importante frente a otras presentaciones de juegos principales de la saga. Habitualmente, por lo menos en las últimas entregas, una presentación de un nuevo Final Fantasy principal suele ser conceptual, con cinemáticas espectaculares a cargo de Visual Works y sin concretar demasiado, pinceladas y grandes planes pero que no dejan adivinar elementos demasiado concretos. Con esta entrega hemos visto algo muy diferente: todo parecía in-game, con un tono y estilo muy marcado e incluso una cantidad refrescante de juego y combate. Nada de presentar tres juegos a la vez, ni "Fabulas Novas", ni castillos en el aire. Una presentación que destila pies en la tierra.
Sangre y oscuridad
Viendo los cuatro minutos del tráiler, podemos sacar algunas conclusiones. La crudeza de la estética y la sobriedad de los personajes y elementos narrativos es notoria. Hay guerra y sangre, los personajes destilan resentimiento y hay trazos de una compleja situación geopolítica que nos han recordado irremediablemente a Ivalice. La clave puede estar en la frase que resalta el vídeo: “El legado de los Cristales ha dado forma a nuestra historia por tiempo suficiente”. Eso y la notoria presencia de invocaciones pone este elemento en el centro de la trama narrativa, como posible motor de un conflicto entre naciones e individuos. La estética, proporciones y estilo general resultará familiar también a los jugadores de Final Fantasy XIV, un enorme fracaso inicial que logró convertirse en uno de los juego más exitosos de la compañía gracias al talento de un grupo que no ha pasado inadvertido a los directivos de Square Enix.
Por ello no resulta nada extraño que sea Naoki Yoshida (Yoshi-P), considerado el gran artífice de convertir Final Fantasy XIV en el juego que es hoy en día, el responsable de este proyecto, eso sí, como productor como bien se ha encargado él mismo de aclarar. Hace un tiempo desmentía tajantemente los rumores de que iba a dirigir entregas principales, lo que hubiera significado apartarse de su especialidad en el MMO, pero ahora se ha visto que era un desmentido con matices ocultos. Como productor tiene más libertad para seguir atendiendo el desarrollo de FF XIV mientras conforma el equipo de XVI, marca las pautas, supervisa y se asegura de que el juego tenga una trayectoria firme en su desarrollo.
Tampoco sorprende que para los principales responsables de este proyecto se haya fijado en algunos de los nombres con los que ha trabajado estrechamente. Oficialmente sabemos que el director es Hiroshi Takai, uno de los hombres que estuvo al lado de Yoshida como asistente al director para obrar el milagro de A Realm Reborn y además director de una de las joyas ocultas de la compañía: The Last Remnant, a lo que hay que sumar una dilatada historia dentro de ella, con participación en juegos como Final Fantasy V, o Romancing SaGa. En la entrada en el blog de Playstation, comenta ilusionado cómo vivió como estudiante el lanzamiento del primer Final Fantasy y cómo ahora lidera un equipo para dar forma a esta nueva entrega numerada, prometiendo que “la espera merecerá la pena”.
De ese equipo no sabemos más nombres, pero tal y como apunta un gran conocedor de la saga como Duckroll, en su cuenta de Twitter, apuntaba que había aparecido y desaparecido al poco tiempo el nombre de Kazutoyo Maehiro como responsable de escenario, lo que sería una excelente noticia dado que es el planificador de eventos de Final Fantasy Tactics, y además sería una opción lógica por ser otro de los hombres fuertes en el desarrollo de A Realm Reborn y sus expansiones (director de eventos y principal guionista de escenarios en A Realm Reborn y Heavensward, además de director de eventos y escenarios en Stormblood y Shadowbringers). Y a buen seguro que veremos más nombres familiares dentro del desarrollo de Final Fantasy XIV como máximos responsables en puestos claves.
Incógnitas sobre el combate
Un elemento que despierta la curiosidad es, sin duda, el combate. En el tráiler pudimos ver secuencias muy espectaculares con combos y movimientos elaborados, pero en ningún momento vimos un grupo o elementos tácticos presentes -se podría haber confundido con un Beat’em Up sin ningún problema. Es normal tener reparos, visto lo visto, pero Square Enix ha avanzado mucho a la hora de compaginar combates vistosos y activos con un elemento táctico y de JRPG, como pudimos comprobar en Final Fantasy VII Remake. Siendo una entrega numerada, con lo que ello implica, es mejor esperar y ver cómo se va a plantear realmente, antes de dejarse llevar por las primeras impresiones.
Para acabar, hay que volver a insistir en una idea fundamental. Quizás el hecho de decidir mostrar un trabajo in-game, sin fuegos de artificio, haya hecho el anuncio menos impresionante -aunque ello también denota seguridad en lo que se está haciendo-. Quizás no convenza el estilo general, o lo visto del combate genere dudas. Pero, si no se ha jugado a Final Fantasy XIV, como seguramente le pasará a muchos fans tradicionales de la saga, es importante resaltar una cualidad del MMO que se puede exportar perfectamente a una entrega “offline”: las distintas historias y personajes que hemos visto en las expansiones están a un nivel espectacular y, lo que es más importante, su conexión con la historia, el lore y los grandes momentos de pasadas entregas, con la misma esencia que ha hecho Final Fantasy lo que es hoy en día en los recuerdos de sus jugadores, demuestra que estamos ante un grupo humano que reverencia y entiende lo que significa este nombre. Esa idea será algo clave para que la nueva entrega numerada pueda recuperar sensaciones y volver a ocupar el escalafón más alto en su género.