Dragon Ball Z Kakarot - Trunks, el guerrero de la esperanza; así debieron ser los otros DLC

Cuando uno estaba en el fragor de la batalla de Dragon Ball Z Kakarot, iba recordando con suma fidelidad momentos, diálogos y secuencias de la serie recreadas en el juego. Era y es una de sus mejores virtudes, trasladar muchas situaciones nunca vistas así en un título de entretenimiento. Pero en la saga de Cell había una interrupción no menor: no se nos contaba todo lo de Trunks del futuro. Ni lo que vivió previo a llegar al presente ni tampoco lo que consiguió a posteriori, tras la victoria de Gohan ante el androide. Era evidente que esa historia era carne de expansión. Y aunque ha tardado, cumple con su cometido. Tratar el futuro de Trunks como se trató el resto de la serie. Con fidelidad.

Los dos primeros DLC del pase de temporada de Kakarot no estuvieron a la altura. Se quisieron centrar en las dos películas que relanzaron a la serie, con Bills y Golden Freezer como grandes reclamos, así como también las transformaciones en Super Saiyan God y Super Saiyan Blue. Pero ambas propuestas acabaron convertidas en una secuencia sin parar de combates, escalada de niveles y poco más. Sí, se añadieron algunos elementos -como las batallas masivas en el segundo- pero la realidad es que perdía la gracia de todo aquello que Kakarot había conseguido construir. El juego de Bandai Namco no tiene ni la variedad de Xenoverse 2 ni tampoco su personalización, y es la nostalgia bien entendida, la historia y el desarrollo tan fiel al anime el motor del juego. Eso se diluyó en dos DLC que ahora palidecen con Trunks, el guerrero de la esperanza.

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Siguiendo los pasos del juego base

Porque este tercer y último contenido descargable de Dragon Ball Z Kakarot no engaña. trae consigo lo mismo que fue el juego base y por lo tanto, si te encantó Kakarot, te gustará este contenido y, si por el contrario, no te gustó el juego, Trunks y Gohan del futuro no van a hacerte cambiar de opinión. Se trata de una expansión que puede durar tranquilamente 4-5 horas si se quiere completar al 100%, y que no solo explica los acontecimientos del hijo de Vegeta en el futuro alternativo de Dragon Ball Z, sino que también nos muestra los pasos (canon, por cierto) posteriores y que se narran en Dragon Ball Super.

Y esa vuelve a ser su gran virtud. La capacidad de explicar con todo lujo de detalles aquella historia que conocemos al dedillo pero que queremos vivir en primera persona. Como Gohan entrena a Trunks y combate con los androides. La relación de estos con una Bulma castigada por la vida, la búsqueda del Super Saiyan que no llega de la mano del hijo de Vegeta. O la capacidad, como hacía Kakarot, de poder profundizar en relaciones y en un lore con detalles, diálogos y momentos que no vimos pero que son verosímiles. Gohan hablando de los que ya no están, Trunks yendo a ver a una Chi-chi que todavía vive, visitar la vacía casa de Mutenroshi… Un pequeño regalo para los más acérrimos a Dragon Ball.

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A nivel de mecánicas, nada que no conozcamos. Mundo abierto con extras que podemos recoger, enemigos a los que nos podemos encontrar y un sistema de combate RPG en tiempo real que mantiene exactamente lo mismo que en Kakarot, con un par de añadidos: por un lado, unos radares que tenemos que destruir antes de ser vistos si no queremos enfrentarnos con los Androides 17 y 18. Por el otro, combates más duros que en el juego base por un motivo: aquí, los androides del Doctor Gero son superiores a nosotros,no tenemos los niveles rotos de los personajes y toca combatir en muchas ocasiones dos contra uno en nuestra contra. No estamos ante un desafío imposible, pero el reto sube algo de nivel.

Los enfrentamientos con los androides nos obligan a estar atentos a quién atacamos primero, a como el otro enemigo nos va molestando sin cesar y, además, hacen ataques combinados devastadores. Tienen patrones que obligan a estudiar un poco como contrarrestarlo. Todo mientras Trunks sigue creciendo de nivel y Gohan del futuro es nuestra mejor baza.

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Más allá de Dragon Ball Z

La trama avanza como avanzaba en el especial de este futuro alternativo, y uno de los detalles que vale la pena tener en cuenta es que a diferencia de muchos otros juegos, aquí sí veremos a Gohan perder su brazo y le veremos luchar sin él, algo que no siempre es habitual entre los títulos de Dragon Ball. Secuencias como la muerte del saiyan y la transformación de un Trunks adolescente están muy bien llevadas y mantienen el nivel de otras grandes secuencias recreadas en el videojuego. Como pasa con el manga, seguiremos los pasos de Trunks tras visitar el pasado y volver más fuerte (con lo que implica a nivel de combates), y a partir de aquí, quienes no conozcan qué pasa con este futuro alternativo, deben saber que el juego no termina y que el hijo de Vegeta seguirá algunos pasos similares a los de su maestro en el pasado para hacer frente a otro gran desafío: Babidí y su deseo de resucitar a Buu. Como decíamos, algo que es totalmente canon y que de hecho, se desarrolla de la misma manera que en el manga de Dragon Ball Super.

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Si a todo esto añadimos algunos extras en forma de secundarias, la presencia de algunos personajes que en el futuro alternativo del anime no vimos nunca y que tenemos un árbol de habilidades que desbloquear y algunos enemigos con los que combatir en el modo entrenamiento, además de otros desafíos en el mundo de Trunks, el resultado es una expansión generosa, que entiende -ahora sí- los puntos fuertes del juego y que eleva el listón de un pase de temporada que nos había dejado un sabor algo agridulce.