Starfield y los exclusivos de Xbox; una declaración de intenciones

Desde antes de que se cerrase la compra de ZeniMax Media por parte de Microsoft, el debate sobre si los juegos de Bethesda iban a ser exclusivos de Xbox ha sido una constante. Opiniones de todo tipo, declaraciones calculadamente ambiguas y razonamientos que invitaban a pensar en una cosa o la otra. Al final, como con casi todo, hay que estudiar cada caso de forma individual.

Podemos convenir en dos nombres, no obstante, que son The Elder Scrolls VI y Starfield. La conferencia de Xbox en el E3 2021 nos ha servido para vislumbrar el futuro del segundo de ellos, la ambiciosa space opera de Bethesda prevista para el 11 de noviembre de 2022… solo en Xbox. Y me parece una decisión muy inteligente.

Porque claro que hay que evaluar caso por caso qué tienes que hacer con producciones multimillonarias. Al fin y al cabo, no te has gastado 7.500 millones de dólares sin un pronóstico plausible de amortización. Para que en un futuro conlleve un retorno en positivo hay que dar motivos a los usuarios a que confíen en tu ecosistema. La columna vertebral del ecosistema Xbox se llama Xbox Game Pass y va muy en serio. Tanto que solo durante este E3 hemos conocido 27 títulos que saldrán próximamente en este servicio de juegos bajo demanda.

A Microsoft le da igual si jugamos a sus obras en una Xbox, en un ordenador o si estamos subidos en el autobús con un smartphone vía Xbox Cloud Gaming; lo que quieren es que estemos suscritos a Xbox Game Pass. El pago recurrente. Y lo que es más importante, que de aquí a dos años ni se nos pase por la cabeza dejar de estarlo.

Nos suscribimos a Xbox Game Pass por su conveniencia y por sus videojuegos. Forza Horizon es un emblema de la compañía norteamericana, como también lo es Halo, marcas de la casa. Los recién llegados de Bethesda, los ahora hijos adoptivos de Xbox, deben ser evaluados con otro prisma porque antaño vieron la luz en la competencia. Es por ello por lo que no veo otra forma de interpretar Starfield que como un título exclusivo con el que sacar músculo de tu marca, con el que presumir de plataforma e invitar a ese público escéptico a que dé el salto. Empezar de cero, solo en casa.

No es lo mismo que un futuro Fallout o The Elder Scrolls, propiedades intelectuales asentadas, destinadas a vender millones de copias. Desconozco qué pasará con un eventual Fallout 5 o ese todavía lejano sucesor del inolvidable Skyrim. Tengo la sensación de que tardaremos mucho en saberlo. Hay un factor que no podemos olvidar, y es que PlayStation parte con una gran ventaja durante esta generación. El motivo por el que Microsoft llevaría sus juegos de Bethesda a PS5 no obedece a más que una cuestión económica. Si Xbox Series X|S venden bien y la implantación en el mercado del PC sigue al alza, si las cifras salen sin recurrir a PlayStation, me temo que ese eslogan de “Xbox Exclusive” va a ser cada vez más frecuente.

Xbox no va de farol con su estrategia. Si quieres diferenciarte, no queda otra que dar motivos diferenciadores. Starfield es solo el principio, se avecina un futuro apasionante por ver quién consigue fidelizar más a sus usuarios.