E3 2021, día 2: Microsoft marca músculo y eleva el nivel de la feria

Microsoft se toma muy en serio el E3 desde hace tiempo. Atrás quedaron esas presentaciones que parecían informes financieros, y más o menos desde 2017 hay una voluntad en que los juegos sean los protagonistas. Hoy presentó 30, de los cuáles 27 llegan el primer día a Game Pass (un servicio que sale reforzadísimo y con un valor todavía mayor tras este evento), e hizo un despliegue ejemplar en ritmo de anuncios, en variedad de los mismos y en dar fechas, tanto en 2021 como 2022. Por su parte, Square Enix desconcertó con una conferencia por debajo de lo esperado. Novedades y sorpresas, sí. Dudas a su alrededor, también.

Pero volviendo a Xbox, fue significativo ver cómo el que abría el evento era Todd Howard. Una declaración de intenciones, de hacer ver al mundo que ahora son una familia. Y no fue solo por cortesía: la cabeza visible de Bethesda estaba ahí para anunciar que Starfield tenía fecha de salida (2022) y sería exclusivo de Xbox. Microsoft no fue clara con el tema de las exclusividades, pero a la hora de la verdad ha pasado lo que tenía que pasar: Bethesda viene a marcar diferencias. Y por eso lo nuevo de Arkane, con lo que se cerró la conferencia, será también exclusivo del ecosistema de Microsoft.

Pero entre el primer y el último juego de Bethesda pasaron muchas más cosas. Stalker 2 para abril del año que viene, un acuerdo con Avalanche con el juego Contraband (creadores de Just Cause), Psychonauts 2 para agosto y Forza Horizon 5 al rescate: si alguien se preguntaba si solo tendríamos Halo Infinite como exclusivo para este año, estaba equivocado. La secuela del mejor juego de Xbox One se va a México y luce de escándalo. A él se suma Microsoft Flight Simulator para verano, una expansión atractiva como es la de Jack Sparrow en Sea of Thieves y un despliegue de juegos para aburrir en Game Pass: toda la saga Yakuza, 10 nuevos juegos de Bethesda (con DOOM actualizándose a 120fps) y añadidos Día 1 de altura, como Back 4 Blood o indies como 12 minutes.

Microsoft jugó muy bien sus cartas. Por ritmo de anuncios y por variedad. Tan punto te anunciaba un Outer Worlds 2 como la secuela de Plague Tale. Veías el simpático Slime Rancher 2 o un juego de snowboard. Te confirmaba Hades y Diablo 2 remaster a la vez que te anunciaba Age of Empire IV para el 28 de octubre. Pocas cosas le faltaron a la conferencia, que incluso supo dar un impulso al dudoso Halo Infinite con el primer vistazo al multijugador (free to play) y la confirmación que salía en Navidades.

En definitiva, Xbox y Bethesda mostraron el camino a seguir en 2021 y 2022. Y seguro que podríamos pedir más juegos para este año, tras unos primeros meses de sequía. Pero cuando tienes la sensación que ha sido una gran conferencia y no ha salido ni Fable, ni Perfect Dark, ni Gears, ni Forza Motorsport… es que ha tenido que ser buena.

¿Pinchó Square Enix?

Luego llegó Square Enix. Y su conferencia se hizo larga, siendo de las más cortas (45 minutos). Empezaron fuerte con un Guardianes de la Galaxia que tenía cierto cariño y detalle en la recreación de los personajes, sus diseños y sus diálogos. Pero el gameplay (sale en octubre) dejó más dudas, así como la decisión de controlar solo a Starlord. El tiempo nos dirá. Y es eso, el tiempo, lo que esperamos nos dé una alegría con el resto de anuncios.

Babylon’s Fall de Platinum Games se mostró y dejó frío al público. Combate y aspecto genérico, presentado ya como juego servicio que es –nada que ver con el teaser que vimos en un primer momento- y lejos de los grandes. Cuando la edición del programa decidió mostrar Nier Automata para hablar de Babylon, todavía se vieron más las costuras del segundo. Veremos. Como también veremos hacia dónde va Stranger of Paradise: Final Fantasy Origins. Era cierto: Team Ninja y Final Fantasy. Pero el gameplay fue anodino, y la combinación de personajes y montaje general del tráiler, irregular. Pusieron disponible una demo en PS5 para esclarecer las dudas… Pero está corrupta a estas horas y no se puede probar.

Seguramente el hecho que dos de las mejores compañías creando juegos de acción, Platinum y Team Ninja, hayan mostrado títulos muy lejos de lo que son capaces de hacer, ha provocado el desazón general con la conferencia. Con otra pinta, el sentir general habría sido mucho más positivo.

En el día fuerte, Microsoft volvió a tirar del carro. Mañana veremos cómo acaba el evento de PC y si contra pronóstico, Take2 lanza algún bombazo en su cita. The show must go on.